“Asumir la responsabilidad de tu aprendizaje: Evitar las excusas y actuar para obtener formación académica”, Antiguo Testamento: Manual del maestro de Seminario, 2026
“Asumir la responsabilidad de tu aprendizaje: Evitar las excusas y actuar para obtener formación académica”, Antiguo Testamento: Manual del maestro de Seminario
Éxito en la escuela: Lección 193
Asumir la responsabilidad de tu aprendizaje
Evitar las excusas y actuar para obtener formación académica
Cuando las tareas escolares se vuelven difíciles, a veces inventamos excusas y evitamos actuar. A medida que sigamos el ejemplo del Salvador y asumamos la responsabilidad de nuestro aprendizaje, creceremos en sabiduría como Él lo hizo (véase Lucas 2:52). Esta lección puede ayudar a los alumnos a reconocer acciones que puedan ayudarlos a asumir la responsabilidad de su aprendizaje.
Preparación del alumno: Invite a los alumnos a pensar en sus esfuerzos educativos con las siguientes preguntas:
Posibles actividades de aprendizaje
Responsabilidad por nuestro aprendizaje
Invite a los alumnos a crear una situación hipotética sobre un adolescente que haya tomado una mala decisión con respecto a sus tareas escolares. Por ejemplo, que no estudió para un examen, llegó tarde a clase, no cumplió con una tarea importante o no entregó una redacción. Podría pedir a un alumno que dibuje una figura de palitos en la pizarra, le dé un nombre al adolescente y escriba su mala decisión debajo de ella.
Luego podría escribir Excusas encima de la figura de palitos. Considere invitar a los alumnos a escribir sus respuestas a la siguiente pregunta alrededor de la figura de palitos de la pizarra.
-
¿Cuáles son algunas de las excusas que podría inventar un adolescente para justificar esa mala decisión?
-
¿Por qué crees que a veces inventamos excusas para justificar ese tipo de decisiones?
El presidente Russell M. Nelson y el élder D. Todd Christofferson, del Cuórum de los Doce Apóstoles, enseñaron verdades importantes que deberíamos recordar cuando nos veamos tentados a inventar excusas por las malas decisiones en la escuela.
Son ustedes los que deben obtener una educación; nadie la puede obtener por ustedes. Dondequiera que estén, cultiven el profundo deseo de aprender. Para nosotros, los Santos de los Últimos Días, el obtener una educación no solo es un privilegio, sino una responsabilidad religiosa (“Will You Choose to Increase in Learning?”, New Era, septiembre de 2014, pág. 2).
En asuntos tanto temporales como espirituales, la oportunidad de asumir la responsabilidad personal es un don que Dios nos ha concedido, sin el cual no podemos alcanzar nuestro pleno potencial como hijas e hijos de Dios (“Libres para siempre, para actuar por sí mismos”, Liahona, noviembre de 2014, pág. 18).
-
¿Qué te llama la atención de estas citas?
-
¿Por qué es importante asumir la responsabilidad personal de nuestro aprendizaje?
Considere ayudar a los alumnos a reconocer la siguiente verdad escribiéndola junto al dibujo de la pizarra: Asumir la responsabilidad personal de nuestro aprendizaje nos ayuda a desarrollar nuestro pleno potencial como hijas e hijos de Dios.
-
¿Qué cosas específicas podría hacer un adolescente para asumir la responsabilidad de su aprendizaje?
-
¿De qué manera el asumir la responsabilidad personal de nuestro aprendizaje podría ayudarnos a llegar a ser más semejantes al Salvador?
A medida que los alumnos respondan estas preguntas, podría invitarlos a compartir los atributos que Jesucristo demostró al asumir la responsabilidad de Su ministerio y misión (tales como diligencia, humildad y amor).
Dedica un momento a pensar en cómo el desarrollar atributos semejantes a los de Cristo puede ayudarte a superar las excusas y asumir la responsabilidad de tu aprendizaje. Presta atención a las impresiones del Espíritu Santo que puedan ayudarte a reconocer los atributos que puedes desarrollar o las acciones que puedes realizar para ser responsable con tus tareas escolares.
Ejemplos de las Escrituras sobre asumir responsabilidad
A fin de ayudar a los alumnos a descubrir verdades en cuanto a ser responsables de su aprendizaje, podría invitarlos a completar el volante “Asumir la responsabilidad”. Invítelos a considerar cómo se podrían aplicar a ellos los relatos del volante. Podría organizarlos en grupos pequeños e invitar a algunos de cada grupo a leer y responder las preguntas de la historia de David mientras los demás estudian la parábola de los talentos.
Nota: La última sección del volante se utilizará más adelante en la lección.
Después de darles suficiente tiempo, invite a los alumnos a contarle a la clase lo que aprendieron.
Superar las excusas para asumir la responsabilidad del aprendizaje
A fin de ayudar a los alumnos a prepararse para analizar su propia vida y superar las excusas que podrían estar inventando, podría ser útil realizar la siguiente actividad como clase.
Piensa en el adolescente del principio de la clase y reflexiona sobre lo que has aprendido de las Escrituras y de tu experiencia personal en cuanto a asumir la responsabilidad de tu aprendizaje. Para ayudar a este adolescente, sugiere atributos y acciones semejantes a los de Cristo que demuestren una disposición para asumir la responsabilidad del aprendizaje y que aborden las excusas de la pizarra.
Podría ser útil darles un ejemplo antes de comenzar. Una excusa tras llegar tarde podría ser: “Mi mamá no me despertó a tiempo”. Los alumnos podrían sugerir: “Seré responsable como el Salvador y pondré una alarma para asegurarme de llegar a tiempo a la escuela”. Puede escribir las sugerencias de los alumnos junto a cada excusa.
-
¿Cómo puede ayudarnos el Salvador en nuestros esfuerzos por asumir la responsabilidad de nuestro aprendizaje?
Considere invitar a los alumnos que lo deseen a compartir lo que han hecho en su vida para asumir la responsabilidad personal de su aprendizaje y, a medida que lo hagan, felicítelos por los esfuerzos que están haciendo.
La responsabilidad de mi aprendizaje
Invite a los alumnos a trabajar en la última sección del volante. Si lo desea, comparta lo siguiente con ellos a medida que busquen la ayuda del Señor para asumir la responsabilidad de su aprendizaje.
Al buscar revelación del Padre Celestial sobre cómo mejorar, el Espíritu Santo puede inspirarte a hacer los cambios necesarios. También podemos recordar que no tenemos que hacerlo todo solos y podemos buscar la ayuda del Salvador (véase Isaías 41:10).
Considere invitar a los alumnos que lo deseen a compartir lo que se sintieron inspirados a hacer. Podría compartir un ejemplo de su vida en cuanto a asumir la responsabilidad de su aprendizaje. Anímelos a llevarse el volante a casa como recordatorio de lo que se sintieron inspirados a hacer hoy.