“Génesis 12; 17: El convenio abrahámico”, Antiguo Testamento: Manual del maestro de Seminario, 2026
“Génesis 12; 17: El convenio abrahámico”, Antiguo Testamento: Manual del maestro de Seminario
Génesis 12–17; Abraham 1–2: Lección 23
Génesis 12; 17
El convenio abrahámico
El Señor y Abraham concertaron un convenio que ahora se conoce como el convenio abrahámico. Al hacer y guardar convenios con Dios en la actualidad podemos recibir de Él las mismas bendiciones que recibió Abraham. Esta lección puede ayudar a los alumnos a entender el convenio abrahámico y cómo este se relaciona con ellos.
Preparación de los alumnos: Invite a los alumnos a buscar “Convenio abrahámico” en la Biblioteca del Evangelio o “Abraham, convenio de (convenio abrahámico)” en la Guía para el Estudio de las Escrituras, y a acudir a clase preparados para compartir lo que hayan encontrado.
Posibles actividades de aprendizaje
El convenio abrahámico
Invite a los alumnos a imaginar que se les pidió que dieran un discurso en la reunión sacramental sobre el convenio abrahámico. A fin de ayudarlos a evaluar cuán preparados podrían estar para hacerlo, invítelos a escribir y contestar las preguntas siguientes en sus diarios de estudio.
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¿Qué es el convenio abrahámico?
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¿Cómo puedo recibir el convenio abrahámico?
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¿Por qué el convenio de Abraham es importante para mí?
Asegúrele a los alumnos que está bien si no saben mucho acerca del convenio abrahámico y hágales saber que podrán ampliar sus respuestas durante la clase. Anímelos a buscar la confirmación del Espíritu Santo en cuanto a la veracidad de lo que están aprendiendo.
Nota: Esta lección se centra en cuáles son las bendiciones del convenio abrahámico y por qué son importantes para nosotros. La Lección 24: “Abraham 2:9–11” se centrará en nuestras responsabilidades en dicho convenio.
¿Qué es el convenio abrahámico?
Recuerda que Abraham “deseaba las bendiciones de los padres” y ser “seguidor […] de la rectitud” (Abraham 1:2). El Señor prometió poner Su nombre sobre Abraham y darle el sacerdocio (véase Abraham 1:18).
Considere la posibilidad de copiar el cuadro siguiente en la pizarra. Invite a los alumnos a estudiar los versículos de la primera columna y a escribir en la pizarra las bendiciones que encuentren junto a los versículos correspondientes. Estudiarán los versículos de la segunda columna más adelante durante la lección.
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Las bendiciones que el Señor prometió a Abraham |
Las bendiciones que el Señor me promete a mí |
Lee Génesis 12:2–3, 7; 17:1–8; y Abraham 2:11 para conocer cuáles son las bendiciones que Dios extendió a Abraham.
Mientras los alumnos leen los pasajes de las Escrituras, usted podría recorrer el salón. Es más probable que algunos hagan preguntas si el maestro está cerca, por lo que caminar por el aula mientras leen puede facilitar que algunos de ellos le pidan ayuda. Cuando hayan terminado, invítelos a que compartan lo que aprendieron.
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¿Qué encontraste?
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¿Qué te enseñan esas promesas en cuanto a Dios?
La siguiente es una lista de algunas de las bendiciones que los alumnos podrían encontrar:
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Génesis 12:2; 17:1–2, 4–6: Ser padre de muchas naciones; multiplicarse en extremo; multiplicarse en gran manera (en hebreo, el nombre Abram significa “padre exaltado”, y el nombre Abraham significa “padre de muchos”)
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Génesis 12:3; 17:7: Todas las familias de la tierra serán bendecidas por su posteridad; el convenio de Dios habría de continuar con la posteridad de Abraham
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Génesis 12:7; 17:8: La tierra de Canaán
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Abraham 2:11: El sacerdocio
Los alumnos también podrían hallar la expresión “reyes saldrán de ti” (Génesis 17:6). Esa expresión se refiere a los reyes que gobernarían tanto a Israel como a Judá; pero, lo que es más importante: se refiere a Jesucristo (véanse Mateo 1:1; Apocalipsis 19:16).
Si lo desea, señale que el convenio que Dios hizo con Abraham se conoce como el convenio abrahámico. Explique que esa es la forma en que Dios ofrece a Sus hijos Sus mayores bendiciones. Dios reafirmó el convenio con Abraham varias veces en su vida (véanse Génesis 13:14–17; 15:5, 18; 22:15–18; Abraham 2:8–12; 3:14).
¿Cómo puedo recibir el convenio abrahámico?
Comparta la siguiente cita del presidente Nelson para ayudar a los alumnos a ver el modo en que el convenio abrahámico se relaciona con ellos (véanse también Gálatas 3:27–29; Abraham 2:10).
El presidente Russell M. Nelson enseñó la forma en que cada uno de nosotros también puede recibir las mismas bendiciones que Dios prometió a Abraham:
Cuando aceptamos el Evangelio y somos bautizados, tomamos sobre nosotros el sagrado nombre de Jesucristo. El bautismo es la puerta que conduce a que lleguemos a ser coherederos de todas las promesas que el Señor extendió en la antigüedad a Abraham, Isaac, Jacob y su posteridad.
El “nuevo y sempiterno convenio” (Doctrina y Convenios 132:6) y el convenio abrahámico son, en esencia, el mismo: son dos maneras de expresar el convenio que Dios hizo con hombres y mujeres mortales en diferentes épocas […].
Ustedes y yo entramos de modo individual en la senda de los convenios al bautizarnos. Luego entramos más completamente en ella en el templo. Las bendiciones del convenio de Abraham se confieren en los santos templos. Esas bendiciones nos permiten, al resucitar, “heredar tronos, reinos, potestades, principados y dominios para nuestra ‘exaltación y gloria en todas las cosas’ [Doctrina y Convenios 132:19]” (“El convenio sempiterno”, Liahona, octubre de 2022, págs. 4, 6).
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¿Cómo resumirías lo que podemos aprender del presidente Nelson sobre las bendiciones de Abraham?
Ayude a los alumnos a reconocer una verdad semejante a la siguiente: Llegamos a ser herederos de las bendiciones que se dieron a Abraham al hacer y guardar convenios con Dios.
¿Por qué el convenio de Abraham es importante para mí?
Invite a los alumnos a estudiar las referencias de la segunda columna y a escribir en sus diarios de estudio el modo en que también a ellos se les prometen las bendiciones prometidas a Abraham. Quizás lo mejor sea que estudien estos versículos con un compañero o en grupos pequeños.
Las siguientes son algunas de las bendiciones que los alumnos podrían encontrar:
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Doctrina y Convenios 132:19–22, 30–31: Familias eternas (“continuación de las simientes” y “continuación de las vidas”)
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Abraham 2:9–11: El Evangelio compartido con todas las familias de la tierra; la salvación y la exaltación
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Doctrina y Convenios 88:18–20 (se refiere a la tierra): Una heredad en el Reino Celestial (véase también Hebreos 11:8, 13–16)
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Doctrina y Convenios 84:33–38: Las bendiciones del sacerdocio, incluso todo lo que el Padre tiene
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¿De qué manera son significativas para ti estas bendiciones prometidas?
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¿Qué te enseñan esas bendiciones sobre lo que Dios siente por ti?
Para considerar el convenio abrahámico en el contexto del plan del Padre Celestial, tal vez desee preguntar a los alumnos qué es lo que hace posible que recibamos las bendiciones que ellos enumeraron. Podría pedirles que mediten o compartan algunos pensamientos. También podrían leer estas palabras del presidente Russell M. Nelson.
El presidente Russell M. Nelson señaló lo que hace posible que recibamos las bendiciones del convenio abrahámico:
El sacrificio expiatorio del Salvador permitió que el Padre cumpliera las promesas que hizo a Sus hijos […]. El cumplimiento del convenio abrahámico se hace posible gracias a la Expiación de nuestro Salvador, el Señor Jesucristo. Jesucristo es la figura central del convenio abrahámico (“El convenio sempiterno”, Liahona, octubre de 2022, pág. 7).
Explicar el convenio abrahámico
Invite a los alumnos a ampliar las respuestas que escribieron al principio de la clase:
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¿Qué es el convenio abrahámico?
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¿Cómo puedo recibir el convenio abrahámico?
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¿Por qué el convenio de Abraham es importante para mí?
A fin de afianzar su entendimiento, considere invitar a los alumnos a que se organicen en grupos de dos y que se expliquen el convenio abrahámico el uno al otro. Aliéntelos a ver si pueden dar respuestas breves pero completas. Explicar el convenio con tan pocas palabras como sea posible puede ayudarlos a entenderlo más claramente.
Testifique de las bendiciones y promesas que Dios nos ofrece por medio del convenio abrahámico.