¿Puede que hablar sobre esto despierte la sexualidad de mi hijo y cause problemas?

Muchos padres temen que hablar con sus hijos sobre la sexualidad pueda despertar conductas sexuales en sus hijos. Si bien eso podría ocurrir en algunos casos, es mucho mejor para los niños recibir información sobre la sexualidad de parte de un padre amoroso que de otras fuentes. Cuando nosotros, como padres, hablamos con nuestros hijos sobre la sexualidad, podemos prepararlos de manera precisa y segura.

La mayoría de los niños son curiosos por naturaleza, y desean entender los sentimientos naturales que experimentan y que Dios les ha dado. Es ideal que los niños aprendan sobre la sexualidad por medio de padres que les brinden la información dentro de un marco moral coherente con los principios del Evangelio. Este video enseña más sobre cómo hablar sobre la sexualidad saludable.

Prepararnos para hablar con nuestros hijos

Los padres pueden recibir ayuda divina a medida que oren para saber cómo hablar con sus hijos sobre la sexualidad. El Espíritu puede ayudarnos a identificar recursos, tales como otros padres que tengan experiencia en haber hablado sobre estos temas con sus hijos. Podemos hacerles preguntas sobre cómo dirigieron esas conversaciones.

También podemos prepararnos para hablar con nuestros hijos sobre la sexualidad al recordar cómo éramos nosotros cuando teníamos sus edades. ¿Cuáles eran algunos de los sentimientos que experimentábamos? ¿Dónde buscábamos información? ¿Qué deseamos que hubiéramos escuchado o que nos hubieran enseñado? A medida que recordamos nuestras propias experiencias pasadas al aprender sobre la sexualidad, podemos ser sensibles a los sentimientos que nuestros hijos puedan tener.

Además, está bien si nos sentimos inseguros sobre cómo manejar estas conversaciones. Podemos utilizar esa vulnerabilidad nuestra para construir una relación con nuestros hijos. Los niños pueden sentir nuestro amor cuando somos honestos y sinceros en la comunicación con ellos, a pesar de nuestra incomodidad.

Recuerde que decir algo siempre es mejor que esperar a encontrar el momento perfecto o la manera perfecta de expresarnos. Al esforzarnos por volvernos sensibles a nuestros hijos y sus necesidades, podemos volvernos conscientes de las situaciones naturales y oportunidades cotidianas de hablar sobre la sexualidad.

Ideas para poner manos a la obra

Las siguientes son algunas ideas que han sido de ayuda para otras personas. Con espíritu de oración, considere qué acciones podrían ser las mejores para su familia, teniendo en cuenta que dichas acciones pueden o no estar aquí enumeradas.

• Comience ahora a tener conversaciones sobre la sexualidad saludable con sus hijos. Puede ser fácil querer esperar al momento, lugar o situación perfectos, pero quizás las circunstancias nunca sean perfectas. Una vez que comience, será más fácil que el Espíritu lo guíe.

• Identifique recursos para hablar con los niños sobre la sexualidad, que incluyan las pautas sobre lo que es apropiado según la edad y el lenguaje apropiado.

• Considere sus propias experiencias al aprender sobre la sexualidad. ¿De qué modo le ayudan sus experiencias? ¿Qué desea que hubiera sido diferente?

• Haga un esfuerzo por aprender sobre el desarrollo sexual saludable desde la niñez hasta la edad adulta.

• Pase tiempo hablando con su cónyuge sobre la sexualidad saludable. A menudo los padres no se ponen de acuerdo sobre qué, cuándo y cómo se debe enseñar la sexualidad saludable. Prepárense con tiempo como padres para resolver las diferencias con anticipación. Si usted es un padre solo, considere hablar con algún familiar de confianza del sexo opuesto para que le ayude a ampliar su entendimiento.

• Considere hacer que el padre del sexo opuesto al del hijo hable con él o ella sobre la sexualidad saludable. Los niños a menudo consideran al padre del sexo opuesto como una fuente más creíble de información en cuanto a este tema.

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