Doctrina y Convenios 2021
5 – 11 julio. Doctrina y Convenios 76: “Grande será su galardón y eterna será su gloria”


“5 – 11 julio. Doctrina y Convenios 76: ‘Grande será su galardón y eterna será su gloria’”, Ven, sígueme — Para la Primaria Doctrina y Convenios 2021 (2020)

“5 – 11 julio. Doctrina y Convenios 76”, Ven, sígueme — Para la Primaria 2021

Imagen
Galaxia en el espacio

Refugio, por Shaelynn Abel.

5 – 11 julio

Doctrina y Convenios 76

“Grande será su galardón y eterna será su gloria”

A medida que estudie Doctrina y Convenios 76, reflexione en cuanto a lo que el Padre Celestial desea que los niños de su clase sepan sobre Él, el Salvador, ellos mismos y su destino eterno.

Anote sus impresiones

Imagen
icono de compartir

Invitar a compartir

Muestre a los niños imágenes u hojas de actividades de la reseña de esta semana o de reseñas anteriores. Permita que le digan lo que ven en las imágenes y lo que recuerdan que aprendieron de ellas.

Imagen
icono de enseñar

Enseñar la doctrina: Niños pequeños

Doctrina y Convenios 76:24

Todos somos hijos de Dios.

El presidente Dallin H. Oaks dijo que “si inculcamos en la mente de los jóvenes el excelente concepto de que son hijos de Dios, les facilitaremos el respeto por sí mismos y la motivación necesaria para afrontar los problemas de la vida” (“Conceptos excelentes”, Liahona, enero de 1996, pág. 28).

Posibles actividades

  • A fin de ayudar a que los niños comprendan el potencial que tienen de llegar a ser como Dios, encuentre maneras de mostrarles que las crías de los animales crecen hasta que son como sus padres. Tal vez los niños podrían hacer corresponder imágenes de animales con las de esos mismos animales cuando son pequeños. Vaya a Doctrina y Convenios 76:24, y diga a los niños que todos somos “hijos e hijas para Dios”. Testifique que Dios es nuestro Padre y que podemos llegar a ser como nuestros Padres Celestiales.

  • Entonen juntos “Soy un hijo de Dios” (Canciones para los niños, págs. 2–3) e invite a los niños a señalarse a ellos mismos cada vez que canten “soy”. Pídales que vuelvan a entonar la canción, reemplazando ”soy” por “eres” y señalando a otro niño de la clase.

Doctrina y Convenios 76:40–42

Jesucristo es el Salvador del mundo.

La palabra Evangelio significa buenas nuevas. Las buenas nuevas que el Evangelio trae es que Jesucristo “vino al mundo […] para limpiarlo de toda iniquidad” (versículo 41).

Posibles actividades

  • Cuente a los niños de algunas buenas nuevas que haya escuchado recientemente. Pídales que hablen de buenas nuevas que ellos hayan escuchado. Después cuénteles de las buenas nuevas del Evangelio leyendo Doctrina y Convenios 76:41–42. Pregúnteles cómo los hacen sentir esas buenas nuevas. Expréseles el gozo que esas buenas nuevas le hacen sentir a usted.

  • Muestre una imagen de Jesucristo. Pregunte a los niños si saben lo que Jesucristo hizo por nosotros. Muéstreles un objeto sucio y uno limpio (como un pañuelo o una hoja de papel), y explique que el pecado es como suciedad en nuestro espíritu, pero que Jesucristo vino a ayudarnos a ser limpios otra vez.

    Imagen
    Jesús con niños

    Dejad a los niños, por J. Kirk Richards.

Doctrina y Convenios 76:62

El Padre Celestial desea que yo vuelva a vivir con Él para siempre.

La visión que José Smith y Sidney Rigdon tuvieron del Reino Celestial reveló las grandes bendiciones que Dios ha preparado para Sus hijos, al igual que las cosas que tenemos que hacer para recibirlas.

Posibles actividades

  • Hable a los niños de los tres reinos de gloria que vieron José y Sidney en la visión. (Podría leerles partes del “Capítulo 26: Los tres reinos de los cielos” [Relatos de Doctrina y Convenios, págs. 97–103] o todo el capítulo, o bien, mostrar el video correspondiente que se encuentra en ChurchofJesusChrist.org). Pregunte a los niños qué les gusta de la visión. Concéntrese de manera particular en describir el Reino Celestial y testifique que es ahí donde el Padre Celestial desea que cada uno de nosotros esté.

  • Lea a los niños Doctrina y Convenios 76:62, e invítelos a que hagan dibujos de ellos con el Padre Celestial y Jesucristo en el Reino Celestial.

Imagen
icono de enseñar

Enseñar la doctrina: Niños mayores

Doctrina y Convenios 76:5, 41–42, 69

Jesucristo es mi Salvador.

Ayude a los niños a comprender que las gloriosas bendiciones que Dios promete a los fieles en la vida venidera son posibles solamente gracias al Salvador Jesucristo.

Posibles actividades

  • Escriba en la pizarra: ¿Qué ha hecho Jesucristo por mí? Pida a los niños que lean en silencio el versículo 5, los versículos 41–42 o el versículo 69 de la sección 76, y que busquen posibles respuestas a la pregunta de la pizarra. Permítales que compartan sus respuestas (véase también “Mandó a Su Hijo”, Canciones para los niños, págs. 20–21). ¿Cómo podemos mostrar gratitud por lo que el Salvador ha hecho por nosotros?

  • Escriba el tercer artículo de fe en la pizarra, dejando espacios en blanco en lugar de las palabras claves. Dé a los niños tiras de papel en las que estén escritas las palabras que hacen falta e invítelos a que pongan su tira en el lugar correcto en la pizarra. ¿Qué enseña el artículo de fe en cuanto a por qué necesitamos a Jesucristo? (véase también el video “Por qué necesitamos un Salvador”, ChurchofJesusChrist.org).

Doctrina y Convenios 76:12, 15–19, 114–116

El estudio de las Escrituras puede ayudarme a “comprender las cosas de Dios”.

José Smith y Sidney Rigdon recibieron Doctrina y Convenios 76 mientras reflexionaban sobre las Escrituras. Ayude a los niños a ver la forma en que el estudio de las Escrituras puede invitar a la revelación por medio del Espíritu Santo.

Posibles actividades

  • Pregunte a los niños si saben lo que estaban haciendo José Smith y Sidney Rigdon cuando tuvieron la visión de Doctrina y Convenios 76. Invítelos a leer los versículos 15–19 para averiguarlo. Cuénteles de una ocasión en la que usted haya recibido inspiración mientras leía las Escrituras y pídales que hablen de los sentimientos espirituales que ellos tienen al leerlas.

  • Pida a los niños que cierren los ojos y que traten de llevar a cabo una tarea como colorear una imagen o abrir los libros canónicos en el lugar donde se encuentra un versículo en particular. ¿Cuáles son algunas cosas que nos costaría trabajo hacer si tenemos los ojos cerrados espiritualmente? Lean juntos Doctrina y Convenios 76:12, 15–19, 114–116 a fin de averiguar lo que tenemos que hacer para que los ojos se nos abran espiritualmente.

Doctrina y Convenios 76:50–70

El Padre Celestial ha preparado un reino de gloria celestial para mí.

El hecho de saber en cuanto a la gloria celestial que Dios ha preparado puede inspirar a los niños a “vence[r] por la fe” (versículo 53) las pruebas y tentaciones que afronten.

Posibles actividades

  • Si alguien nos preguntara: “¿por qué debo seguir a Jesucristo y guardar Sus mandamientos?”, ¿qué diríamos? Invite a los niños a que encuentren respuestas en Doctrina y Convenios 76:50–70, donde se describe a aquellos que reciben la vida eterna en el Reino Celestial. Permítales que dramaticen su respuesta a la pregunta. Testifique de las grandes bendiciones que el Padre Celestial ha preparado para nosotros si seguimos a Jesucristo.

  • Dibuje un sol grande en una hoja de papel y recórtelo con la forma de varias piezas de rompecabezas. Reparta las piezas entre los niños junto con uno de los pasajes siguientes de las Escrituras para que lo lean: Doctrina y Convenios 76:51; 76:52; 76:53; 131:1–2. Pídales que encuentren en los versículos que les hayan tocado algo que deban hacer para recibir la vida eterna en el Reino Celestial (en algunos versículos hay más de una respuesta) y que lo escriban en su trozo de sol. Conforme trabajen juntos para armar el rompecabezas, exprese la confianza que tiene de que ellos, con la ayuda del Salvador, pueden hacerse merecedores del Reino Celestial.

Imagen
icono de aprender

Alentar el aprendizaje en el hogar

Invite a los niños a que se valgan de la hoja de actividades de esta semana para enseñar a sus familias lo que aprendieron de la visión que tuvieron José Smith y Sidney Rigdon.

Cómo mejorar nuestra enseñanza

Utilice las Escrituras. Aun si los niños a quienes enseña todavía no saben leer, utilice las Escrituras a menudo, conforme les enseñe. Hágales ver que las verdades que les enseña provienen de las Escrituras.