novia y novio en los jardines de un templo

7 – 13 noviembre

Oseas 1–6; 10–14; Joel

“Los amaré por mi propia voluntad”

Invite al Espíritu a ser parte de su estudio de Oseas y Joel; tome nota de los mensajes que el Espíritu le inspire en el corazón y la mente.

Anote sus impresiones

El convenio de Israel con Jehová había de ser tan hondo y significativo que Jehová lo comparó con el matrimonio. El convenio, al igual que los matrimonios, incluía un compromiso eterno, el compartir experiencias, el construir una vida juntos, la estricta fidelidad y, sobre todo, amar con todo el corazón. Esa clase de devoción implica grandes expectativas, así como trágicas consecuencias cuando hay infidelidad. Por medio del profeta Oseas, Dios describió algunas de las consecuencias que afrontaron los israelitas por haber quebrantado su convenio; pero, a pesar de ello, Su mensaje no era: “Te rechazaré para siempre por ser infiel”, sino, más bien, “Te invitaré a regresar” (véase Oseas 2:14–15). “[T]e desposaré conmigo para siempre”, declaró el Señor (Oseas 2:19); “Yo los sanaré de su rebelión; los amaré por mi propia voluntad” (Oseas 14:4). Es el mismo mensaje que Él nos ofrece hoy en día conforme nosotros procuramos vivir nuestros convenios con amor y devoción.

Y Joel compartió un mensaje similar: “… volveos a Jehová vuestro Dios, porque es misericordioso y clemente, tardo para la ira y grande en misericordia” (Joel 2:13). “… Jehová será el refugio de su pueblo y la fortaleza de los hijos de Israel” (Joel 3:16). Conforme lea Oseas y Joel, medite en su propia relación con el Señor; piense en cómo la fidelidad de Él le inspira a usted a serle fiel.

Para consultar las reseñas de los libros de Oseas y Joel, véanse “Oseas, El libro de Oseas” y “Joel, El libro de Joel”, respectivamente, en la Guía para el Estudio de las Escrituras.

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Ideas para el estudio personal de las Escrituras

Oseas 1–3; 14

El Señor siempre me invita a regresar a Él.

La esposa de Oseas, Gomer, le fue infiel, y Dios hizo referencia a aquel triste hecho para enseñar a los israelitas cómo se sentía en cuanto a ellos y a los convenios que habían concertado con Él. Al leer Oseas 1–3, reflexione sobre cómo ve el Señor Su relación con Su pueblo del convenio. Podría meditar acerca del modo en que usted, al igual que los israelitas, pudo haberle sido infiel al Señor, y sobre cómo Él le ha tendido la mano. Por ejemplo, ¿qué le enseñan Oseas 2:14–23 y Oseas 14 acerca del amor y la misericordia del Señor? ¿De qué manera le demuestra usted su amor y su lealtad?

Véase también Dieter F. Uchtdorf, “El punto de retorno seguro”, Liahona, mayo de 2007, págs. 99–101.

mujer sentada en el suelo junto a un hombre con la mano puesta sobre la cabeza de ella

A la pecadora Gomer, que representa a Israel, el Señor le ofreció redención. Ilustración por Deb Minnard, con licencia de goodsalt.com

Oseas 6:4–7; Joel 2:12–13

La devoción a Dios debe sentirse interiormente, y no solo expresarse exteriormente.

Jehová había mandado a Su pueblo que ofrecieran sacrificios de animales, pero, aunque el pueblo de la época de Oseas obedecía esa ley, quebrantaban mandamientos de mayor importancia (véase Oseas 6:4–7). ¿Qué cree que signifique que el Señor “misericordia quier[e] y no sacrificio, y conocimiento de Dios más que holocaustos”? (Oseas 6:6). ¿Qué piensa que signifique que la rectitud sea como una nube o como el rocío? ¿Cómo debe ser nuestra rectitud? (Véanse Isaías 48:18; 1 Nefi 2:9–10).

También podría leer Mateo 9:10–13; 12:1–8 para ver cómo empleó el Salvador Oseas 6:6 durante Su ministerio. ¿De qué modo esos pasajes le ayudan a entender las palabras de Oseas?

Cuando lea Joel 2:12–13, quizás le sea útil saber que, tradicionalmente, rasgarse la ropa era una manifestación externa de duelo o remordimiento (por ejemplo, véase 2 Crónicas 34:14–21, 27). ¿En qué se diferenciaría el rasgarse el corazón del rasgarse la ropa?

Véanse también Isaías 1:11–17; Mateo 23:23; 1 Juan 3:17–18.

Joel 2

“Derramaré mi Espíritu sobre toda carne”.

Al profetizar sobre “el día de Jehová”, Joel lo describió como un “día de tinieblas y de oscuridad” y “grande […] y muy terrible” (Joel 2:1–2, 11). Israel ha afrontado muchos días grandes y terribles a lo largo de su historia, y el pueblo del convenio de Dios afrontará aún más en el futuro. ¿Qué le llama la atención del consejo que el Señor da en Joel 2:12–17? Observe, además, las bendiciones que promete en Joel 2:18–32. ¿Por qué las bendiciones que se prometen en los versículos 27–32 podrían ser especialmente valiosas en días como los que se describen en Joel 2, e incluso en nuestra época?

¿Qué cree que signifique que Jehová “derramar[ía] [Su] Espíritu sobre toda carne”? (Joel 2:28). ¿En qué forma se están cumpliendo las profecías de Joel 2:28–29? (Véanse Hechos 2:1–21; José Smith—Historia 1:41).

Si lo desea, medite las siguientes palabras del presidente Russell M. Nelson: “… en los días futuros, no será posible sobrevivir espiritualmente sin la influencia guiadora, orientadora, consoladora y constante del Espíritu Santo” (“Revelación para la Iglesia, revelación para nuestras vidas”, Liahona, mayo de 2018, pág. 96). ¿Por qué la revelación es tan esencial para sobrevivir espiritualmente? ¿Cómo puede usted aumentar su capacidad de recibir revelación personal?

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Ideas para el estudio familiar de las Escrituras y la noche de hogar

Oseas 2:19–20.El Señor usó la metáfora del matrimonio para describir Su relación por convenio con Israel (véase también la Guía para el Estudio de las Escrituras, “Esposo”, scriptures.ChurchofJesusChrist.org). Podrían conversar en familia sobre cómo el matrimonio puede simbolizar nuestros convenios con Dios. ¿Cómo nos ayuda Oseas 2:19–20 a entender lo que Dios siente por nosotros? ¿En qué forma podemos ser fieles a nuestros convenios con Él?

Oseas 10:12.Tal vez a los niños les resulte entretenido dibujar un reloj y planificar el modo en que pueden buscar al Señor en diferentes momentos durante el día.

Joel 2:12–13.Para ayudar a la familia a hablar sobre Joel 2:12–13, podrían colocar una lámina del Salvador en un lado de la sala y la palabra pecado en el lado opuesto. Invite a los miembros de la familia a turnarse para mirar hacia el cartel y después volverse en dirección al Salvador, mientras comparten cosas que puedan ayudarnos a volvernos a Él “con todo [n]uestro corazón”. Inste a los integrantes de la familia a pensar en todos los aspectos de la vida, por ejemplo, las actividades, el trabajo, la escuela y las relaciones.

Joel 2:28–29.¿Qué podría significar que se derrame el Espíritu sobre nosotros? Quizás podrían hacer una demostración al derramar (verter) algún líquido y después mostrar la diferencia que hay al verterlo gota a gota con un gotero [cuentagotas].

Para consultar más ideas sobre cómo enseñar a los niños, véase la reseña de esta semana de Ven, sígueme — Para la Primaria.

Canción que se sugiere: “Venid a Cristo”, Himnos, nro. 117.

Cómo mejorar nuestra enseñanza

Enseñe la doctrina. “… [N]unca pierd[an] una oportunidad de reunir a sus hijos para aprender de la doctrina de Jesucristo. Esos momentos son muy escasos en comparación con los esfuerzos del enemigo” (véase Henry B. Eyring, “El poder del enseñar la doctrina”, Liahona, julio de 1999, pág. 87).

Jesús de pie, en el umbral de una puerta

Come unto Me [Venid a Mí], por Kelly Pugh