Antiguo Testamento 2022
14 – 20 noviembre. Amós; Abdías: “Buscad a Jehová y vivid”


“14 – 20 noviembre. Amós; Abdías: ‘Buscad a Jehová y vivid’”, Ven, sígueme — Para uso individual y familiar: Antiguo Testamento 2022 (2021)

“14 – 20 noviembre. Amós; Abdías” Ven, sígueme — Para uso individual y familiar: 2022

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El rostro de Jesús a la luz de las velas en un cuarto oscuro

El Pan de Vida, por Chris Young

14 – 20 noviembre

Amós; Abdías

“Buscad a Jehová y vivid”

El Espíritu Santo puede iluminarle la mente y el corazón para que reciban los mensajes presentes en la palabra de Dios que están destinados para usted. ¿Qué siente que el Señor quiere que aprenda esta semana?

Anote sus impresiones

Dios escogió a la descendencia de Abraham para que fuera Su pueblo del convenio a fin de que “[fuesen] una bendición” para todas las personas (véase Génesis 12:2–3). No obstante, en vez de ello, para la época del ministerio de Amós, muchos de los del pueblo del convenio oprimían a los pobres e ignoraban a los profetas, haciendo que sus actos de adoración fueran en vano y sin sentido (véase Amós 2:6–16). Es cierto que las naciones que los rodeaban también eran culpables de grandes pecados (véanse Amós 1; 2:1–5), pero aquello jamás ha sido excusa para el pueblo de Dios (véase Amós 3:2). De modo que Dios envió a un pastor de Judá de nombre Amós a predicar el arrepentimiento al Reino de Israel. Más adelante, Dios también declaró por medio del profeta Abdías que, aunque el Reino de Judá había sido destruido, Jehová recogería y bendeciría a Su pueblo de nuevo. Ambos profetas testificaron que el pueblo del convenio se había apartado del Señor, pero no serían desechados para siempre. Cuando Dios revela Sus secretos a Sus siervos los profetas (véase Amós 3:7), podemos considerarlo una señal de que Él aún desea ayudarnos a vivir a la altura de los convenios que hicimos con Él.

Para obtener más información sobre los libros de Amós y Abdías, véanse “Amós” y “Abdías”, respectivamente, en la Guía para el Estudio de las Escrituras.

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Ideas para el estudio personal de las Escrituras

Amós 3:1–8; 7:10–15

El Señor revela verdades por medio de Sus profetas.

En Amós 3:3–6, el profeta Amós expone varias relaciones de causa y efecto, por ejemplo, el león ruge si ha hallado la presa; debido a que se coloca trampa con cebo, se atrapa al ave (tenga en cuenta que, en la Traducción de José Smith del versículo 6, la palabra “hecho” se cambió a “conocido” [en la nota b al pie de página de Amós 3:6]). En los versículos 7–8, Amós aplica esa misma lógica a los profetas. ¿Qué hace que el profeta profetice? ¿Qué más puede aprender sobre los profetas al leer Amós 7:10–15? Medite en la razón por la que se siente agradecido de que el Señor aún “revele su secreto a sus siervos los profetas” (Amós 3:7). ¿Qué le indica esa verdad en cuanto a Dios?

Véanse también Doctrina y Convenios 1:38; 21:4–8; 35:13–14.

Amós 4–5

“Buscad a Jehová y vivid”.

Al leer Amós 4:6–13, observe los juicios que el Señor había enviado sobre el pueblo de Israel. ¿Qué le indican esos versículos sobre lo que el Señor esperaba que sucediera después de cada uno de esos acontecimientos? (Véase también Helamán 12:3). Piense en alguna prueba que haya experimentado recientemente. Aunque es posible que a su prueba no la haya enviado Dios, medite en cómo esta podría darle la oportunidad de buscarlo.

Lea Amós 5:4, 14–15 y piense cómo el Señor ha tenido “piedad” (versículo 15) de usted conforme usted lo ha buscado, incluso en los momentos de prueba.

Véase también Donald L. Hallstrom, “Volverse al Señor”, Liahona, mayo de 2010, págs. 78–80.

Amós 8:11–12

La palabra del Señor sacia el hambre y la sed espirituales.

Todos experimentamos períodos de hambre y sed espirituales, pero no hay necesidad de que andemos “errantes de mar a mar” (Amós 8:12) en busca de algo que nos satisfaga. Sabemos lo que saciará dicho hambre espiritual y hemos sido bendecidos con la palabra del Señor en abundancia. Al leer Amós 8:11–12, piense por qué una hambruna sería algo bueno en comparación con vivir sin la palabra de Dios. ¿Qué conceptos adicionales encuentra en Mateo 5:6; Juan 6:26–35; 2 Nefi 9:50–51; 32:3; Enós 1:4–8?

Véanse también Jeffrey R. Holland, “A los hambrientos colmó de bienes”, Liahona, enero de 1998, págs. 75–78; Temas del Evangelio, “Apostasía”, topics.ChurchofJesusChrist.org.

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un grupo de jóvenes de pie, frente al templo

Podemos llegar a ser salvadores en el monte de Sion al hacer la obra del templo y de historia familiar.

Abdías 1:21

¿Quiénes son los “salvadores [en el] monte Sion”?

El presidente Gordon B. Hinckley ofreció una posible interpretación de la expresión “salvadores [en el] monte Sion”, al relacionarla con la obra del templo y de historia familiar: “[En el templo,] literalmente llegamos a ser salvadores en el monte de Sion. ¿Y qué significa eso? Así como nuestro Redentor dio Su vida como sacrificio vicario por todos los hombres, y al hacerlo llegó a ser nuestro Salvador, así también nosotros, en una pequeña medida, al llevar a cabo la obra vicaria en el templo, llegamos a ser salvadores para aquellos que están en el otro lado, quienes no tienen modo de progresar a menos que los que estén en la tierra hagan algo en beneficio de ellos” (“Comentarios finales”, Liahona, noviembre de 2004, pág. 105).

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Ideas para el estudio familiar de las Escrituras y la noche de hogar

Amós 3:7.Si lo desean, repasen varios mensajes recientes del Presidente de la Iglesia y analicen lo que el Señor le revela a su familia por medio de él. ¿Por qué es importante tener un profeta que dirija la Iglesia? ¿Cómo hemos llegado a saber que es un profeta verdadero? ¿Qué estamos haciendo para seguir su consejo?

Amós 5:4.La familia podría confeccionar un póster con ese versículo para colgarlo en la casa. ¿Qué significa buscar al Señor? ¿Cómo lo buscamos? ¿Qué bendiciones recibimos al hacerlo? Si quieren, inviten a los miembros de la familia a compartir y analizar otros pasajes que enseñen acerca de buscar al Señor, tales como Mateo 7:7–8; Éter 12:41; y Doctrina y Convenios 88:63.

Amós 8:11–12.Tal vez a los niños les resulte entretenido hacer movimientos o gestos que concuerden con las frases de estos versículos. Cuando nuestro cuerpo tiene hambre o sed, ¿qué hacemos? Cuando nuestro espíritu tiene hambre o sed, ¿qué hacemos? También podrían ver el video “La Gran Apostasía” (LaIglesiadeJesucristo.org) y hablar sobre cómo la restauración del Evangelio sacia nuestra hambre espiritual.

Abdías 1:21.¿Qué podría significar ser “salvadores [en el] monte Sion”? (Para consultar una posible explicación, véase la declaración del presidente Gordon B. Hinckley que está en Ideas para el estudio personal de las Escrituras). ¿Cuáles de nuestros antepasados necesitan las ordenanzas de salvación? ¿Qué haremos para ayudarlos?

Para consultar más ideas sobre cómo enseñar a los niños, véase la reseña de esta semana de Ven, sígueme — Para la Primaria.

Canción que se sugiere: “Te damos, Señor, nuestras gracias”, Himnos, nro. 10.

Cómo mejorar el estudio personal

Utilice la música para invitar al Espíritu y enseñar la doctrina. Escuchar himnos o leer su letra puede ayudarle a aprender los principios del Evangelio. Por ejemplo, podría escuchar o leer “Te damos, Señor, nuestras gracias” (Himnos, nro. 10) para cultivar una mayor fe en los profetas vivientes (véase Enseñar a la manera del Salvador, pág. 22).

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Templo de Santo Domingo, República Dominicana

Templo de Santo Domingo, República Dominicana