Rut y Noemí

Adondequiera que tú fueres, por Sandy Freckleton Gagon.

6 – 12 junio.

Rut; 1 Samuel 1–3

“Mi corazón se regocija en Jehová”

Al estudiar la vida de Rut, Noemí, Ana y otras personas durante esta semana, escuche con gran atención al Espíritu y escriba las impresiones que reciba. ¿Qué se ha sentido inspirado a hacer?

Anote sus impresiones

A veces imaginamos que nuestra vida debe ser un camino sin ningún obstáculo de principio a fin. Después de todo, la distancia más corta entre dos puntos es una línea recta. Sin embargo, con frecuencia la vida está colmada de demoras y desvíos que nos conducen en direcciones inesperadas. Es posible que descubramos que nuestra vida es muy diferente de lo que pensábamos que debía ser.

Rut y Ana ciertamente comprendieron eso. Rut no era israelita, pero se había casado con uno de ellos. Y al morir su esposo, tenía que tomar una decisión: ¿Había de volver con su familia, a su anterior vida familiar, o había de aceptar la fe de los israelitas y un nuevo hogar con su suegra? (Véase Rut 1:4–18). Ana había planificado una vida con hijos, pero el no poder tenerlos la había dejado “con amargura de alma” (véase 1 Samuel 1:1–10). Conforme lea sobre Rut y Ana, considere la fe que deben haber tenido para poder dejar su vida en manos del Señor y andar el inesperado camino que tuvieron que recorrer. Luego, podría pensar en el camino de su propia vida. En apariencia, será diferente al de Rut y al de Ana, y al de cualquier otra persona. No obstante, a lo largo de las pruebas y sorpresas que habrá desde aquí hasta su destino eterno, podrá aprender a decir, juntamente con Ana: “Mi corazón se regocija en Jehová” (1 Samuel 2:1).

Para consultar las reseñas de los libros de Rut y de 1 Samuel, véanse “Rut” y “Samuel, profeta del Antiguo Testamento”, en la Guía para el Estudio de las Escrituras.

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Ideas para el estudio personal de las Escrituras

Rut

Cristo puede convertir las tragedias en triunfos.

Cuando el esposo de Rut murió, las consecuencias que aquella tragedia tuvo para ella fueron aún más graves de las que una viuda afronta hoy en día. En esa época, en la cultura israelita, las mujeres que no tenían ni esposo ni hijos no tenían derecho a la propiedad y prácticamente no tenían ninguna forma de ganarse la vida. Al leer la historia de Rut, note el modo en que el Señor convirtió la tragedia en grandes bendiciones. ¿Qué observa en cuanto a Rut que puede haberla ayudado? ¿Cuál fue la función de Booz en cuanto a redimir a Rut de su situación de gran necesidad? (Véase Rut 4:4–7). ¿Qué características cristianas puede ver tanto en Rut como en Booz?

Rut; 1 Samuel 1

Puedo confiar en que Dios me guiará y me ayudará sin importar mi situación.

¿Se siente identificado con la historia de Rut, la de Noemí y la de Ana? Tal vez usted haya sufrido una gran pérdida, tal como les sucedió a Rut y a Noemí (véase Rut 1:1–5); o quizás, al igual que Ana, anhele bendiciones que aún no haya recibido (véase 1 Samuel 1:1–10). Medite en cuanto a los mensajes que puede aprender del ejemplo de aquellas fieles mujeres. ¿De qué manera Rut y Ana mostraron fe en Dios? ¿Qué bendiciones recibieron? ¿De qué modo puede seguir sus ejemplos? Piense en la forma en que usted ha “venido [a] refugiar[se] bajo [las] alas” del Señor (Rut 2:12), aun cuando siente que la vida es difícil.

Véase también Reyna I. Aburto, “En sol y sombra, Señor, acompáñame”, Liahona, noviembre de 2019, págs. 57–60.

Ana y Samuel

Por este niño oraba, por Elspeth Young.

1 Samuel 2:1–10

Mi corazón se regocija en Jehová.

Después de que Ana hubo llevado al niño Samuel al templo, pronunció hermosas palabras de alabanza al Señor, las cuales se hallan en 1 Samuel 2:1–10. Esas palabras son aun más conmovedoras al considerar que, poco tiempo antes, Ana tenía “amargura de alma, […] y llor[aba] desconsoladamente” (1 Samuel 1:10). Al estudiar esos versículos, ¿qué mensajes encuentra que le hagan sentir más deseos de alabar y agradecer al Señor? Es posible que el cántico de Ana le inspire a buscar alguna forma creativa de manifestar su gratitud al Señor: por ejemplo, una canción, una pintura, un acto de servicio o alguna cosa que exprese sus sentimientos por Él.

Por supuesto que no todas las oraciones fervientes son contestadas del modo en que se contestó la de Ana. ¿Qué halla en el mensaje del presidente Dieter F. Uchtdorf “Agradecidos en cualquier circunstancia” que pueda ayudarle cuando no se responda a sus oraciones como usted espera? (Liahona, mayo de 2014, págs. 70–77).

1 Samuel 3

Podemos escuchar y obedecer la voz del Señor.

Al igual que todos nosotros, Samuel tuvo que aprender a reconocer la voz del Señor. Al estudiar 1 Samuel 3, ¿qué aprendemos de este muchacho en cuanto a escuchar y obedecer la voz del Señor? ¿Qué experiencias ha tenido en cuanto a escuchar Su voz? ¿Qué oportunidades tiene de ayudar a otras personas a distinguir cuando les hable el Señor, tal como sucedió con Elí? (Véase 1 Samuel 3:7).

Véanse también Juan 14:14–21; David P. Homer, “Escuchar Su voz”, Liahona, mayo de 2019, págs. 41–43.

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Ideas para el estudio familiar de las Escrituras y la noche de hogar

Rut 1:16–18; 2:5–8, 11–12.La familia podría buscar algunos ejemplos de bondad y lealtad en estos versículos. ¿Cómo mostramos bondad para con nuestra familia y otras personas, y lealtad para con Jesucristo? El capítulo “Rut y Noemí” (en Relatos del Antiguo Testamento) podría contribuir a que la familia aprenda del ejemplo de Rut.

1 Samuel 1:15.Tal vez podría derramar un poco de líquido de un recipiente para ayudar a los integrantes de la familia a visualizar lo que Ana quiso decir mediante las palabras: “… he derramado mi alma delante de Jehová”. ¿Por qué motivo esa expresión describe bien el modo en que deberían ser nuestras oraciones? ¿De qué manera podemos mejorar nuestras oraciones personales y familiares?

1 Samuel 2:1–10.El poema de alabanza a Jehová de Ana puede llevarles a pensar en las canciones que usan para alabar al Señor. Si quieren, podrían cantar algunas juntos. Los miembros de la familia también podrían mencionar otras formas de expresar sus sentimientos por Jesucristo. Por ejemplo, pueden hacer dibujos que ilustren por qué aman al Salvador.

1 Samuel 3:1–11.Quizá resulte entretenido representar el relato que narra cuando Jehová llamaba a Samuel, o bien la familia podría ver el video “Samuel y Elí” (LaIglesiadeJesucristo.org). Los integrantes de la familia podrían hablar sobre algunas ocasiones en las que hayan sentido que el Señor les hablaba y sobre el modo en que actuaron de acuerdo con Sus palabras.

Para consultar más ideas sobre cómo enseñar a los niños, véase la reseña de esta semana de Ven, sígueme — Para la Primaria.

Canción que se sugiere: “Tengo gozo en mi alma hoy”, Himnos, nro. 146.

Cómo mejorar el estudio personal

Deje que el Espíritu guíe su estudio. Ore para pedir que el Espíritu Santo le guíe a aquellas cosas que necesite aprender. Ponga atención a Sus susurros, aun cuando le conduzcan a leer sobre algún tema inesperado o a estudiar de alguna manera diferente.

Samuel de niño, en una tienda

Ilustración de Samuel al oír a Jehová, por Sam Lawlor.