Ven, sígueme
Promesas proféticas


“Promesas proféticas”, Ven, sígueme — Para uso individual y familiar Libro de Mormón 2020 (2020)

“Promesas proféticas”, Ven, sígueme — Para uso individual y familiar 2020

Promesas proféticas

Al estudiar el Libro de Mormón, usted cambiará y su familia cambiará. Los profetas de los últimos días han extendido promesas relacionadas con el poder del Libro de Mormón desde que se restauró La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. Medite en las siguientes declaraciones, y repáselas con regularidad. ¿Cuáles de esas bendiciones le gustaría recibir? A medida que lea el Libro de Mormón, piense en registrar y compartir con otras personas cómo se cumplen tales promesas en su vida.

El profeta José Smith: “Declaré a los hermanos que el Libro de Mormón era el más correcto de todos los libros sobre la tierra, y la piedra clave de nuestra religión; y que un hombre se acercaría más a Dios al seguir sus preceptos que los de cualquier otro libro” (véase Enseñanzas de los Presidentes de la Iglesia: José Smith, 2007, pág. 67).

El presidente Ezra Taft Benson: “No es solo que el Libro de Mormón nos enseña la verdad, aunque en realidad sí lo hace; no es solo que el Libro de Mormón da testimonio de Cristo, aunque de hecho también lo hace; hay algo más que eso. Hay un poder en el libro que empezará a fluir en sus vidas en el momento en que empiecen a estudiarlo seriamente. Encontrarán mayor poder para resistir la tentación, encontrarán el poder para evitar el engaño, encontrarán el poder para mantenerse en el camino estrecho y angosto. A las Escrituras se las llama ‘las palabras de vida’ (D. y C. 84:85), y en ningún otro caso es eso más verdadero que en el caso del Libro de Mormón. Cuando ustedes empiecen a tener hambre y sed de esas palabras, encontrarán vida en mayor abundancia” (Enseñanzas de los Presidentes de la Iglesia: Ezra Taft Benson, 2014, pág. 153).

El presidente Gordon B. Hinckley: “Hermanos y hermanas, sin ninguna reserva les prometo que si leen el Libro de Mormón con espíritu de oración, sin importar cuántas veces lo hayan leído antes, sentirán el Espíritu del Señor en su corazón con mayor intensidad, se fortalecerá su decisión de andar en obediencia a Sus mandamientos y recibirán un testimonio más fuerte de la viviente realidad del Hijo de Dios” (Enseñanzas de los Presidentes de la Iglesia: Gordon B. Hinckley, 2016, pág 246).

El presidente Russell M. Nelson: “Mis queridos hermanos y hermanas, les prometo que si cada día estudian el Libro de Mormón con espíritu de oración, cada día tomarán mejores decisiones. Les prometo que cuando mediten en lo que estudien, se abrirán las ventanas de los cielos y recibirán respuestas a sus preguntas y dirección para su vida. Les prometo que si cada día se sumergen en el Libro de Mormón, estarán vacunados contra los males de esta época, incluso la plaga esclavizante de la pornografía y otras adicciones que entumecen la mente” (“El Libro de Mormón: ¿Cómo sería su vida sin él?”, Liahona, noviembre de 2017, pág. 62).