Ven, sígueme 2024
29 abril – 5 mayo: “Un potente cambio”. Mosíah 4–6


“29 abril – 5 mayo: ‘Un potente cambio’. Mosíah 4–6”, Ven, sígueme — Para el hogar y la Iglesia: Libro de Mormón 2024 (2024)

“29 abril – 5 mayo. Mosíah 4–6”, Ven, sígueme — Para el hogar y la Iglesia: 2024 (2024)

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El rey Benjamín enseñando a los de su pueblo

In the Service of Your God [Al servicio de vuestro Dios], por Walter Rane

29 abril – 5 mayo: “Un potente cambio”

Mosíah 4–6

¿Alguna vez has escuchado a alguien hablar y luego te sentiste inspirado a cambiar tu vida? Tal vez, debido a lo que escuchaste, hayas decidido vivir de un modo algo diferente, o incluso muy diferente. El discurso del rey Benjamín fue de esa clase de mensajes, y las verdades que enseñó tuvieron ese tipo de efecto sobre las personas que las escucharon. El rey Benjamín compartió con su pueblo lo que un ángel le había enseñado: que mediante “la sangre expiatoria de Cristo” podemos recibir bendiciones maravillosas (Mosíah 4:2). Debido a su mensaje, los del pueblo cambiaron la forma en que se veían a sí mismos (véase Mosíah 4:2), el Espíritu cambió sus deseos (véase Mosíah 5:2) e hicieron convenio con Dios de que siempre harían Su voluntad (véase Mosíah 5:5). Tal fue el efecto de las palabras del rey Benjamín sobre el pueblo. ¿Qué efecto tendrán en ti?

Ideas para aprender en el hogar y en la Iglesia

Mosíah 4

Por medio de Jesucristo, puedo recibir y retener la remisión de mis pecados

En ocasiones, aun después de haber sentido que nuestros pecados han sido perdonados, podemos tener dificultades para conservar ese sentimiento y permanecer en la senda de la rectitud. El rey Benjamín enseñó a su pueblo la manera de recibir y de retener la remisión de los pecados. Al estudiar el capítulo 4 de Mosíah, considera hacerte preguntas como estas:

Versículos 1–8.¿Cuáles son las condiciones bajo las cuales Dios te concede la remisión de tus pecados? ¿Qué aprendes sobre Él en estos versículos que te inspire a arrepentirte? ¿Cómo puedes saber que te has arrepentido?

Versículos 11–16.De acuerdo con estos versículos, ¿qué sucede en nuestra vida si hacemos las cosas que se describen en el versículo 11? ¿De qué modo has experimentado tú o algún ser querido esos cambios? Compara esos cambios con los que se describen en Mosíah 3:19.

Versículos 16–30.¿De qué forma el compartir lo que tienes con los demás te ayuda a retener la remisión de tus pecados? ¿Cómo puedes aplicar el versículo 27 a tus esfuerzos por ser más como Cristo?

¿En qué sentido somos todos mendigos? De acuerdo con estos versículos, ¿cómo debemos tratar a todos los hijos de Dios? (Véase Mosíah 4:26). ¿Quién necesita tu ayuda?

Véase también Becky Craven, “Quédense con el cambio”, Liahona, noviembre de 2020, págs. 58–60.

Mosíah 4:5–10

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Creo y confío en Dios

La invitación del rey Benjamín a creer y a confiar en Dios es tan importante hoy como lo era en la antigüedad. Al leer Mosíah 4:5–10, busca verdades acerca de Dios que te den razones para confiar en Él. Fíjate en las invitaciones que el rey Benjamín extiende en el versículo 10. ¿Por qué el confiar en Dios facilita que hagamos lo que el rey Benjamín nos invita a hacer?

Considera examinar algunos de estos pasajes adicionales de las Escrituras para hacer una lista de los atributos de Dios: Jeremías 32:17; 1 Juan 4:8; 2 Nefi 9:17; Alma 32:22; Mormón 9:9; Éter 3:12; Doctrina y Convenios 19:1–3; 88:41 (véase también el video “Los atributos cristianos”, Biblioteca del Evangelio). Podrías utilizar la lista para pensar en diversas maneras de completar una oración como esta: “Debido a que sé que Dios es , puedo confiar en que Él ”.

Nuestra confianza en Dios aumenta a medida que tenemos experiencias con Él. En Mosíah 4:1–3, ¿qué ayudó al pueblo del rey Benjamín a “llega[r] al conocimiento de la bondad de Dios”? (Versículo 6). Piensa en las experiencias que has tenido con Dios. ¿Qué te han enseñado esas experiencias acerca de Él? ¿Qué pasos estás dando (o podrías dar) para profundizar tu creencia o confianza en Dios?

Véanse también Jeffrey R. Holland, “La grandiosidad de Dios”, Liahona, noviembre de 2003, págs. 70–73; Temas del Evangelio “Dios el Padre”, Biblioteca del Evangelio; “Dios vive”, Himnos, nro. 199.

Contar experiencias sagradas. Algunas experiencias son demasiado sagradas o personales como para compartirlas. Cuando invites a los demás a relatar experiencias, no los presiones a hacerlo, si no quieren.

Mosíah 4:29–30

Debo cuidar mis pensamientos, palabras y obras

Dios no nos da una lista de todos los pecados posibles. Según Mosíah 4:29–30, en vez de eso, ¿qué hace Dios? Medita en cómo tus pensamientos, palabras y obras influyen en ti y en otras personas. ¿Cómo influyen en tu relación con Dios? ¿De qué modo te “cuid[as] a [ti] mism[o]”?

Mosíah 5:1–5

El Espíritu del Señor puede efectuar un potente cambio en mi corazón

Es habitual que las personas digan: “No puedo cambiar; así soy yo”. Por otro lado, la experiencia del pueblo del rey Benjamín nos muestra cómo el Espíritu del Señor en verdad puede cambiarnos el corazón. Mientras lees Mosíah 5:1–5, piensa en cómo ha sucedido o puede suceder en tu vida el “potente cambio” que conduce a la conversión verdadera. Piensa en los cambios sutiles y graduales, así como también en las experiencias “potentes”. ¿De qué forma te ayudan esas experiencias cuando afrontas la tentación?

Véanse también Ezequiel 36:26–27; Alma 5:14; “Un cambio de corazón”, “El pueblo del rey Benjamín hace un convenio” (videos), Biblioteca del Evangelio.

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Cristo sanando a una mujer enferma

Healing Hands [Manos que sanan], por Adam Abram

Mosíah 5:5–15

Tomo sobre mí el nombre de Cristo cuando hago convenios con Él

¿Qué aprendes de Mosíah 5:7–9 acerca de lo que significa tomar sobre ti el nombre de Cristo? ¿Qué enseñan las oraciones sacramentales (véase Moroni 4–5) en cuanto a esto? ¿Cómo puedes demostrar que “perteneces” al Salvador?

Véase también D. Todd Christofferson, “El porqué de la senda de los convenios”, Liahona, mayo de 2021, págs. 116–119.

Ideas para enseñar a los niños

Mosíah 4:1–3, 10

El arrepentimiento brinda gozo

  • Para enseñar sobre el gozo del arrepentimiento, tal vez podrías hacer que los niños se ensucien las manos o toquen algo pegajoso a fin de reconocer cómo se sienten después de lavárselas. Luego podrías comparar eso con el modo en que las personas que se mencionan en Mosíah 4:1–3 se sintieron antes y después de que sus pecados fueran perdonados. Expresa tu testimonio del poder del Salvador para limpiarnos espiritualmente.

  • ¿Saben los niños cómo arrepentirse de forma completa y sincera? Ayúdalos a descubrir lo que el pueblo del rey Benjamín hizo en Mosíah 4:1–3, 10. También podrían repasar “Arrepentimiento, arrepentirse” en la Guía para el Estudio de las Escrituras. ¿De qué manera Jesucristo hace que el arrepentimiento sea posible?

Mosíah 4:12–26

El evangelio de Jesucristo me inspira a tratar a los demás con amor y bondad

  • El servir a los demás nos hace sentir bien. Quizá los niños podrían hablar de alguna ocasión en la que hayan servido o mostrado amor a alguien, y cómo se sintieron después de dicha experiencia. ¿Cuáles son algunas de las razones por las que las personas podrían no querer prestar servicio a los demás? ¿Qué podríamos decirle a alguien para invitarlo a ayudar a las personas necesitadas? Busquen ideas en Mosíah 4:16–26.

  • El rey Benjamín enseñó que cuando venimos a Cristo y recibimos la remisión de nuestros pecados, somos “llenos del amor de Dios” (Mosíah 4:12), lo cual nos ayuda a ser amorosos y amables con los demás. Los niños y tú podrían leer Mosíah 4:13–16, 26 (o alguna canción como “Contigo iré”, Canciones para los niños, págs. 78–79) en busca de frases que describan cómo podemos servir a otras personas. Luego podrían hacer una dramatización de esas cosas o bien dibujarlas, y adivinar las frases de los demás. ¿De qué manera podemos mostrar amor y bondad en casa, en la escuela o en la Iglesia?

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Niña jugando con un bebé

Jesucristo nos enseñó a ser bondadosos con los demás

Mosíah 5:5–15

Cuando hago convenios con Dios, tomo sobre mí el nombre de Cristo

  • A los niños podría gustarles crear distintivos [placas] que lleven el nombre “Jesucristo” y ponérselos a la altura del corazón (consulta la hoja de actividades de esta semana). Mientras lo hacen, podrías leerles Mosíah 5:12 y hablar de por qué el hacer convenios o promesas con Dios es como tener el nombre de Cristo “siempre escrito […] en [n]uestros corazones”.

Para obtener más ideas, consulta el ejemplar de este mes de la revista El Amigo.

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Cristo alimenta a unos pájaros

In His Constant Care [Bajo Su cuidado constante], por Greg K. Olsen