3 Nefi 19

“Fueron llenos del Espíritu Santo”

discípulos orando alrededor de Cristo

No había nada que los doce discípulos nefitas desearan más que tener la compañía del Espíritu Santo. Esto fue lo que pidieron en sus oraciones al Padre Celestial después de que el Salvador concluyó el primer día de Su ministerio entre ellos. ¿Qué debemos hacer para que el Espíritu Santo esté con nosotros? ¿Cómo podemos disfrutar de Su compañía en nuestra vida? El objetivo de esta lección es ayudarte a comprender mejor cómo se reciben las bendiciones del Espíritu Santo.

Ayudar a los alumnos a ser instruidos por el Espíritu Santo. A fin de que el Espíritu Santo enseñe a los alumnos, debe haber un ambiente de aprendizaje apropiado. La disposición de los asientos en el salón de clases y las interacciones positivas de usted con los alumnos pueden contribuir a crear un ambiente que propicie la presencia del Espíritu Santo.

Preparación del alumno: Podría invitar a los alumnos a estudiar “Los discípulos de Jesucristo procuran el don del Espíritu Santo”, en la reseña de estudio de 3 Nefi 17–19 de Ven, sígueme — Para el hogar y la Iglesia: Libro de Mormón 2024, y a acudir a clase preparados para compartir lo que aprendieron y sintieron al estudiar.

Algunas posibles actividades de aprendizaje

Los deseos justos de los adolescentes

En lugar de limitarse a plantear la pregunta siguiente y pedir a los alumnos que respondan, podría entregar a cada alumno una hoja de papel para que escriban sus respuestas. Luego podría recopilar sus respuestas y compartir algunas con la clase. Los alumnos podrían responder esta pregunta de muchas maneras.

• Si fueras a hacer una encuesta a cien adolescentes de tu zona, ¿cuáles crees que serían sus deseos justos más habituales?

Medita sobre con qué deseo te sientes más identificado. A medida que estudies 3 Nefi 19, busca verdades que puedan ayudarte a cumplir tus deseos justos.

Después de que el Salvador ministró, enseñó, sanó y bendijo al pueblo, “partió de entre ellos y ascendió al cielo” (3 Nefi 18:39), con la promesa de que regresaría al día siguiente. El pueblo regresó a sus hogares, “durante toda la noche se divulgaron las nuevas concernientes a Jesús” y “un número extremadamente grande […] trabaj[ó] afanosamente toda la noche para poder estar a la mañana siguiente en el paraje donde Jesús se iba a mostrar a la multitud” (3 Nefi 19:3). Al día siguiente, los doce discípulos que Jesús había escogido reunieron al pueblo y le enseñaron “las palabras que Jesús había hablado”. Después, los discípulos se arrodillaron y “oraron al Padre en el nombre de Jesús” (3 Nefi 19:8).

Lee 3 Nefi 19:9 para saber qué es lo que más deseaban mientras oraban.

Valore la posibilidad de mostrar las preguntas siguientes. Después de que los alumnos tengan unos minutos para anotar sus respuestas en su diario de estudio, podría organizar a los alumnos en grupos pequeños para que analicen las respuestas que encontraron.

• ¿Por qué crees que tenían un deseo tan grande de tener el Espíritu Santo?

• ¿Cuáles son algunas de las circunstancias que podrías afrontar en el futuro en que desearías reconocer y comprender las impresiones del Espíritu Santo?

Medita sobre si realmente deseas el Espíritu Santo en tu vida y de qué manera podría ser diferente tu vida si desearas Su influencia con más regularidad.

Procurar tener el Espíritu Santo

Lee 3 Nefi 19:10–23 y busca maneras en que podrías completar el enunciado siguiente:

• Podemos ser llenos del Espíritu Santo al…

Podría invitar a los alumnos a escribir en la pizarra maneras en que completarían este enunciado. A continuación, se muestran dos posibles maneras de completarlo.

• … desearlo sinceramente y orar para obtener Su compañía.

• … participar en las ordenanzas del Evangelio

Las actividades A y B pueden ayudar a los alumnos a comprender lo que pueden hacer para ser llenos del Espíritu Santo. Estas actividades se pueden llevar a cabo como clase. Los alumnos también podrían completar una o ambas actividades en grupos pequeños y presentar un informe de lo que aprendan.

Pida a los alumnos que compartan ideas específicas o pasajes de las Escrituras que encuentren. Invite a los alumnos a relatar experiencias personales sobre desear la compañía del Espíritu Santo y orar para obtenerla o sobre participar en las ordenanzas.

Además de las actividades A y B, también podrían analizar cómo el creer en Jesucristo y en las palabras de Sus siervos nos ayuda a ser llenos del Espíritu Santo.

Actividad A: Podemos ser llenos del Espíritu Santo al desearlo sinceramente y orar para obtener Su compañía

• ¿Cómo pueden nuestros deseos y oraciones ayudarnos a ser llenos del Espíritu Santo?

El élder David A. Bednar, del Cuórum de los Doce Apóstoles, explicó cómo el deseo y la oración pueden ayudarnos a tener el Espíritu con nosotros.

Élder David A. Bednar

¿Nos acordamos […] de orar ferviente y constantemente por lo que más deseamos, aun el Espíritu Santo? ¿O nos distraen las preocupaciones del mundo y la rutina del diario vivir, y pasamos por alto o incluso descuidamos este don, que es el más valioso de todos los dones? El recibir el Espíritu Santo empieza con nuestro sincero y constante deseo de tener Su compañía en nuestra vida (David A. Bednar, “Recibe el Espíritu Santo”, Liahona, noviembre de 2010, pág. 96).

• ¿En qué ocasiones tus deseos justos y oraciones te ayudaron a sentir la influencia del Espíritu?

Actividad B: Podemos ser llenos del Espíritu Santo al participar en las ordenanzas del Evangelio

Lee 3 Nefi 18:7, 11; 27:20 y busca cómo las ordenanzas pueden ayudarnos a ser llenos del Espíritu Santo.

El profeta José Smith (1805–1844) enseñó lo siguiente:

el profeta José Smith

El bautismo es una ordenanza santa preparatoria para recibir el Espíritu Santo; es el conducto y la llave por medio de los cuales se puede administrar el Espíritu Santo. El don del Espíritu Santo por la imposición de manos no se puede recibir por medio de ningún otro principio que no sea el principio de la rectitud (Enseñanzas de los Presidentes de la Iglesia: José Smith, 2007, pág. 101).

• ¿Qué aprendiste acerca de la función que desempeñan las ordenanzas (tales como el bautismo y la Santa Cena) para ayudarnos a ser llenos del Espíritu Santo?

• ¿En qué ocasiones has sido lleno del Espíritu Santo al participar en las ordenanzas del Evangelio?

Aplicación personal

Podría relatar una experiencia personal sobre lo que ha hecho para procurar tener el Espíritu Santo.

Piensa en tu propia necesidad de tener el Espíritu Santo y en la razón por la que deseas Su influencia en tu vida. Busca algo que te sientas inspirado a hacer para mantener el Espíritu Santo contigo y esfuérzate por actuar de acuerdo con esa impresión.

Comentarios e información de contexto

¿De qué manera puede el Espíritu Santo ser nuestro compañero constante?

El élder David A. Bednar, del Cuórum de los Doce Apóstoles, enseñó lo siguiente:

Élder David A. Bednar

Si nos estamos esforzando por ser y llegar a ser buenos —no perfectos en este momento, sino mejorando poco a poco—, si estamos honrando nuestros convenios, procurando la compañía del Espíritu Santo, participando dignamente de la Santa Cena y reteniendo la remisión de nuestros pecados, y perseverando, entonces ciertamente podemos tener la compañía constante del Espíritu Santo. No nos estamos “preparando para recibir revelación”: estamos “viviendo en revelación” (David A. Bednar, The Spirit of Revelation, 2021, pág. 7).

En Doctrina y Convenios 121:45–46 también se enseña cómo podemos tener el Espíritu Santo como compañero constante.

3 Nefi 19:23. ¿Cómo puede el Espíritu Santo ayudarnos a llegar a ser uno con el Padre y el Hijo?

El élder D. Todd Christofferson, del Cuórum de los Doce Apóstoles, explicó lo siguiente:

Élder D. Todd Christofferson

No cabe la menor duda de que no seremos uno con Dios y con Cristo hasta que logremos que la voluntad y el interés de Ellos sean nuestro mayor deseo. Esa sumisión no se logra en un día, pero mediante el Espíritu Santo, el Señor nos ayudará si estamos dispuestos, hasta que, con el tiempo, podamos decir con certeza que Él es en nosotros como el Padre es en Él. A veces tiemblo al pensar en lo que ello pueda requerir, pero sé que es solo en esa unión perfecta que se puede hallar una plenitud de gozo (véase D. Todd Christofferson, “Para que todos sean uno en nosotros”, Liahona, noviembre de 2002, pág. 73).

Actividades de aprendizaje complementarias

3 Nefi 19:1–15. El Salvador estará con nosotros cuando ministremos a otras personas y compartamos Sus palabras con ellas

Los alumnos podrían ser bendecidos al comprender y sentir que el Salvador estará con nosotros cuando ministremos a otras personas y compartamos Sus palabras con ellas. La actividad siguiente puede ayudar a lograr esto.

Invite a los alumnos a hablar de una persona que conozcan que haya sido un ejemplo semejante al de Cristo para ellos. Pídales que expliquen cómo ha influido esa persona en ellos para bien. Invítelos a estudiar 3 Nefi 19:1–15 y a buscar lo que hicieron los discípulos para seguir el ejemplo del Salvador y cuál fue el resultado. Invítelos a esforzarse por ministrar a otras personas y compartir con ellos las palabras de Cristo como Él lo haría.

3 Nefi 19:19–23, 27–30. La influencia purificadora del Espíritu Santo

Si cree que los alumnos se beneficiarían de comprender mejor la influencia purificadora que el Espíritu Santo puede tener en ellos, podría hacer lo siguiente:

Explique a los alumnos que purificar algo significa hacerlo puro o librarlo de elementos no deseados (véase Merriam-Webster.com Dictionary, “purify”). Invite a los alumnos a compartir cosas que les gustaría purificar (por ejemplo, platos, casas, ropa o cuerpos). ¿Qué usarían para hacerlo?

Invite a los alumnos a escudriñar 3 Nefi 19:19–23, 27–30 para ver lo que el Señor nos ha proporcionado para ayudarnos a volvernos más puros. Si fuera necesario, también podrían consultar Mosíah 3:19; 4:1–3.

Invítelos a analizar las acciones que podemos llevar a cabo para recibir esta bendición y anímelos a actuar de acuerdo con las impresiones que reciban.

3 Nefi 19:23. Llegar a ser uno con el Padre Celestial y con Jesucristo

La actividad siguiente puede ayudar a los alumnos a fortalecer su relación con el Padre Celestial y con Jesucristo.

Invite a los alumnos a estudiar 3 Nefi 19:23 y la declaración del élder Christofferson que se encuentra en la sección “Comentarios e información de contexto”. Pida a los alumnos que hablen de lo que aprendieron. La oración del Salvador por Sus discípulos y por otras personas que se encuentra en Juan 17:11–23 también podría ayudar a los alumnos a comprender esta importante doctrina.

Después de que los alumnos estudien, invítelos a analizar cómo el hecho de comprender la unidad de la Trinidad influye en sus sentimientos en cuanto al Espíritu Santo. También podrían analizar la influencia que esta comprensión podría tener en nuestras acciones.