Voces de los miembros
Cómo fortalecí mi fe en Jesucristo
Estoy muy agradecida con mi Padre Celestial por ser miembro de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días desde hace cuarenta años. Agradezco a aquellos dos jóvenes misioneros que se detuvieron en mi casa una tarde para hablarnos del Evangelio.
Desde entonces, cada día me he esforzado por vivir el Evangelio. Mediante el estudio de las Escrituras, la oración y la obediencia a los mandamientos, he podido fortalecer mi fe y mi testimonio. Al depositar mi fe en Jesucristo, Él me ha ayudado a superar todos los obstáculos y desafíos a lo largo de mi vida. Cuando recuerdo de dónde vengo y quién soy, me siento con ánimo de hacer Su voluntad con amor y perseverancia.
En estos últimos años he tenido que afrontar muchos desafíos y gracias al amor y a la Expiación de Jesucristo he logrado salir victoriosa de cada uno de ellos. Recuerdo que debo ser humilde, paciente y confiar en Jesucristo en cada prueba o desafío porque Él pasó por muchas aflicciones durante Su ministerio en la tierra.
En Juan 16:33 leemos: “Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción. Pero confiad; yo he vencido al mundo”.
Mi padre ha sido uno de mis mayores ejemplos de fe, fortaleza y rectitud. Con su ejemplo, me ha enseñado a tener confianza en el Señor. Testifico que Dios vive, que Jesucristo es mi Salvador y Redentor y que esta es Su Iglesia. Sé que el Espíritu Santo es nuestro compañero constante. Estoy segura de que, si persevero hasta el fin, ejerciendo mi fe, obtendré la vida eterna. El presidente Russell M. Nelson es un profeta escogido por Dios, al igual que los Apóstoles. Testifico que el Libro de Mormón es la clave de nuestra religión. En el nombre de Jesucristo. Amén.