La Iglesia brinda ayuda y alivio
En todo el mundo, Santos de los Últimos Días participan activamente en labores de socorro a los refugiados. En Europa, están ayudando a proporcionar alimentos, ropa, artículos para bebés, refugio y otros artículos para ayudar a los desplazados. Recientemente, la Iglesia donó dos millones de dólares estadounidenses al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados y una cifra igual al Programa Mundial de Alimentos. Las donaciones ayudarán al PMA a proporcionar alimentos a unas 11 000 personas durante cuatro meses.
“Tenemos miembros en todos los países afectados”, dijo la hermana Sharon Eubank, Primera Consejera de la Presidencia General de la Sociedad de Socorro y presidenta de Latter-day Saint Charities. Gracias a que la Iglesia tiene un fondo de reserva, pudo disponer de alimentos y agua en la zona antes de que comenzara la crisis en Ucrania, dijo, señalando que la Iglesia está comprometida a ayudar a satisfacer las necesidades a largo plazo de los países afectados.
En Paraguay y Perú, los fondos de la Iglesia ayudaron a proporcionar equipos médicos para hospitales y, en Perú, la Iglesia entregó ventiladores, luces, muebles, bancos, electrodomésticos y siete computadoras portátiles a organizaciones que prestan servicio a niños y ancianos, a un consejo interreligioso y a un refugio para niñas. En Colombia, se utilizaron fondos de ofrendas de ayuno para proporcionar 1200 cajas de alimentos y mercaderías para los necesitados. En Panamá, la Iglesia donó equipos que ayudan a conservar las vacunas del COVID-19.
Las personas en diez ciudades de los Estados Unidos utilizaron máquinas de donativos de Ilumina el Mundo durante la temporada navideña de 2021, donando un total combinado de 5,8 millones de dólares estadounidenses. Las máquinas permiten a las personas comprar artículos tales como ropa, comidas, agua potable y ganado que posteriormente se distribuirán a través de 44 organizaciones benéficas en los Estados Unidos, así como de cinco agencias mundiales.
La Iglesia también ayudó a los afectados por tornados en el medio oeste de los Estados Unidos, un tifón en Filipinas y una erupción volcánica y un tsunami en Tonga.