Profetas del Antiguo Testamento
Isaías
“Isaías es, en todos los sentidos, el profeta mesiánico del Antiguo Testamento y, como tal, es la voz profética más penetrante de ese registro”1. —Élder Jeffrey R. Holland, del Quórum de los Doce Apóstoles
El profeta Isaías predice el nacimiento de Cristo, por Harry Anderson; rollo por bubaone/iStock/Thinkstock; imagen de fondo por forplayday/iStock/Thinkstock.
Soy hijo de Amoz, y mi nombre significa: “El Señor es salvación”2. Serví como profeta en Jerusalén durante 40 años, desde el 740 hasta el 701 a. de C. Profeticé en Jerusalén durante el reinado de cuatro reyes y fui el consejero principal del rey Ezequías, lo cual me permitió tener gran influencia religiosa3.
No sólo profeticé de eventos relevantes para mi propia época y mi pueblo, sino también de eventos futuros que afectarían a toda la familia humana. Predije el nacimiento del Salvador: “He aquí que una virgen concebirá, y dará a luz un hijo y llamará su nombre Emanuel”4. Proclamé que Jehová había sido ungido “para proclamar buenas nuevas a los mansos… vendar a los quebrantados de corazón, a proclamar libertad a los cautivos y a los prisioneros apertura de la cárcel”5. También profeticé que, después de Su segunda venida, “Jehová de los ejércitos [reinará] en el monte Sión, y en Jerusalén y delante de sus ancianos en gloria”6.
Mi empleo del simbolismo y la poesía oculta mis enseñanzas de quienes no estén preparados para entenderlas ni para seguirlas. Sin embargo, quienes las estudien diligentemente con la ayuda del Espíritu Santo, sí entenderán mis profecías7.
Fui el último de los profetas principales que enseñó a las tribus israelitas antes de ser esparcidas y expulsadas de la Tierra Santa.