Historia de la Iglesia
“Recibimos bendiciones”


“‘Recibimos bendiciones’”, Historias mundiales: Tonga, 2018

“‘Recibimos bendiciones’”, Historias mundiales: Tonga

“Recibimos bendiciones”

Cuando el esposo de Hinakuia, ‘Anau, descubrió que ella había empezado a pagar el diezmo, se molestó. “No ganaba mucho dinero como maestro de escuela”, explicó ‘Anau. Aunque ‘Anau se había bautizado cuando era joven, no tardó en volverse menos activo y nunca había sentido el deseo de regresar a la Iglesia. Esos sentimientos no cambiaron cuando se casó con Hinakuia, quien también era Santo de los Últimos Días. Hinakuia, queriendo ser obediente a los mandamientos del Señor, trató de convencer a ‘Anau de que debían pagar el diezmo. Invitó a sus maestros orientadores a casa para que enseñaran ese principio, pero ‘Anau no estaba convencido. “Discutimos sobre ello durante varios años”, dijo él.

Hinakuia, confiando en que el Señor los bendeciría, decidió desafiar a ‘Anau a que participara con ella en el pago del diezmo, simplemente para ver qué sucedía. “Fue una decisión difícil para mí”, recordó ‘Anau. “Pero quería que sintiéramos paz, de modo que dije que sí”. Una vez que empezaron el experimento, resultó evidente que les quedaba muy poco dinero después de pagar el diezmo y las facturas. “Pero luego”, dijo ‘Anau, “recibimos bendiciones”. Algunas de esas bendiciones fueron monetarias. A veces recibieron ayuda inesperada de familiares que vivían en el extranjero, y después ‘Anau pudo asegurarse un puesto de profesor en la Escuela Secundaria Liahona. “Desde el momento en que acepté ese principio, el Señor ha bendecido a mi familia”, dijo ‘Anau.

Esas bendiciones se han extendido más allá de las finanzas: la familia Hala sintió un cambio en su vida en general. ‘Anau regresó a la Iglesia, la vida en su hogar se volvió más feliz y la confianza obtenida por cumplir la ley del diezmo les dio valentía para ampliar su familia a través de la adopción. En 2005 se sellaron como familia en el Templo de Nuku‘alofa, Tonga.