“Son mías y las conozco”, Para la Fortaleza de la Juventud, enero de 2022.
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“Son mías y las conozco”
Fotografía de Getty Images
¿Te has sentido insignificante alguna vez? Puede que te hayas sentido así al pensar en cuántas personas hay en el mundo o al ver cuántas estrellas hay en el cielo. ¿Te has preguntado alguna vez si Dios sabe realmente quién eres y cómo es tu vida? Si así es, Moisés tiene un mensaje para ti.
En una visión, Dios le mostró a Moisés cada partícula de la tierra y todas las personas que vivirían en ella. Eran tan “incontables como las arenas sobre la playa del mar” (Moisés 1:28). Dios dijo entonces a Moisés que había creado “incontables mundos” (Moisés 1:33) y que Sus creaciones se extienden mucho más allá de esta tierra.
Probablemente Moisés se sintió abrumado cuando vio todas esas cosas. Tal vez se preguntó: ¿Dónde encajo yo entre tantas creaciones? ¿Y cómo puede Dios llevar la cuenta de tantas cosas?
La respuesta de Dios fue sencilla: “Para mí todas las cosas están contadas”. ¿Cómo? “… [S]on mías y las conozco” (Moisés 1:35). Dios sabía quién era Moisés, al igual que conoce a todos Sus hijos, así como todas Sus creaciones. Todo es Suyo: las estrellas, la arena y, sobre todo, Sus hijos en la tierra. Ellos son la única razón por la que Él hizo la tierra; su salvación eterna es la obra más importante de Dios.
“Porque, he aquí, esta es mi obra y mi gloria: Llevar a cabo la inmortalidad y la vida eterna del hombre” (Moisés 1:39).
Así como Moisés aprendió dónde encajaba en el plan de Dios, tú también puedes estar seguro de que Dios te conoce. Ayudarte a volver a Él es Su obra y Su gloria. ¿Por qué? Porque tú eres Suyo. ¡Y eso no tiene nada de insignificante!