2022
Encontrar a Jesucristo en el Antiguo Testamento
Enero de 2022


“Encontrar a Jesucristo en el Antiguo Testamento”, Para la Fortaleza de la Juventud, enero de 2022.

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Encontrar a Jesucristo en el Antiguo Testamento

Presentamos tres formas en que puedes buscar al Salvador a medida que estudias el Antiguo Testamento este año.

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Jesucristo

Pregunta sorpresa: ¿Qué libros de las Escrituras tratan de Jesucristo? A ver…

El Libro de Mormón es otro testamento de Él.

Doctrina y Convenios es una colección de mensajes de Él a José Smith y otros profetas.

El Nuevo Testamento describe los acontecimientos de Su vida.

Pero ¿qué ocurre con el Antiguo Testamento? ¿Nos enseña también sobre Jesucristo?

¡Sí! De hecho, el Salvador hizo grandes esfuerzos por ayudar a Sus discípulos a entender Su función en el Antiguo Testamento: “Y comenzando desde Moisés y siguiendo por todos los profetas, les declaraba en todas las Escrituras lo que de él decían” (Lucas 24:27).

Presentamos tres formas en que puedes encontrar a Jesucristo a medida que estudias el Antiguo Testamento este año.

1. Pasajes de las Escrituras que hablan de Jesucristo usando otro nombre.

En el Antiguo Testamento, a menudo se llama a Jesucristo “Señor”, “Jehová” o “Dios”. Las versiones de la Biblia publicadas por la Iglesia incluyen notas a pie de página que pueden ayudarte a entender si un versículo se refiere a Jesucristo. Por ejemplo, cuando Moisés habló con Dios en una zarza ardiente (véase Éxodo 3:6), las notas a pie de página aclaran que estaba hablando con el Salvador1. El presidente Russell M. Nelson nos ha animado a estudiar los diferentes nombres y títulos de Cristo utilizados en las Escrituras2.

2. Cosas y sucesos que nos recuerdan a Jesucristo.

Muchos pasajes de las Escrituras del Antiguo Testamento incluyen símbolos que pueden enseñarnos sobre Jesucristo y recordarnos la ayuda que Él nos ofrece. Por ejemplo:

  • Muchos pasajes de las Escrituras describen épocas en las que se ordenaba a las personas fieles a sacrificar animales como parte de su adoración. Por ejemplo, si los hijos de Israel marcaban su puerta con sangre de cordero, quedaban protegidos de una terrible plaga. Esos sacrificios nos recuerdan que Jesucristo se dejó matar como parte de Su expiación para vencer la muerte espiritual y física (véase Éxodo 12:13).

  • En una ocasión, un profeta llamado Elías tuvo que esconderse en el desierto. Se sentía lleno de pesar y deseaba estar muerto. Mientras dormía, aparecieron de manera milagrosa pan y agua que le aportaron suficiente fuerza, física y emocional, para seguir adelante. Esto puede recordarnos que Jesucristo es el Agua Viva y el Pan de Vida, la fuente suprema de esperanza y vida (véase 1 Reyes 19:1–8).

  • Lámpara es a mis pies tu palabra”, escribió un salmista (Salmos 119:105). Y Miqueas testificó: “… aunque more en tinieblas, Jehová será mi luz” (Miqueas 7:8). Sus palabras nos recuerdan que Jesucristo es la luz del mundo, que nos guía de vuelta a nuestro hogar celestial.

A medida que leas, puede que descubras otras cosas que te recuerden a Jesucristo y Su capacidad para salvarnos. Por ejemplo, cuando la familia de Noé se salvó del diluvio en el arca o cuando a Jonás se le dio tiempo para arrepentirse mientras estaba dentro de la ballena. Estos acontecimientos nos recuerdan que el Salvador puede sostenernos durante las tormentas de la vida y darnos oportunidades para volver al rumbo correcto (véanse Génesis 7:1; Jonás 1:17).

3. Versículos que profetizan el nacimiento de Jesucristo.

Hoy esperamos y nos preparamos para la segunda venida de Jesucristo. De manera similar, los profetas del Antiguo Testamento esperaron y escribieron sobre Su primera venida, cuando Él nació en la tierra. Por ejemplo:

  • Un profeta llamado Balaam lo describió así: “… Saldrá estrella de Jacob” (Números 24:17). Esto significa que el Salvador nacería del linaje de Jacob (o Israel).

  • Un profeta llamado Natán dijo al rey David que Jesucristo sería uno de los descendientes de David y que ese linaje establecería “para siempre el trono de Su reino” (2 Samuel 7:13).

  • El profeta Isaías escribió algunas de las descripciones más conocidas del Antiguo Testamento sobre el Salvador. Algunas de sus palabras se utilizaron en la letra de El Mesías de Händel, que se suele cantar en Navidad (véanse Isaías 7; 9; 40; 53).

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Una joven leyendo las Escrituras con una linterna

Con un poco de práctica, este año podrás encontrar a Jesucristo a lo largo del Antiguo Testamento. Él te ama a ti de manera específica, tal como amó a Adán y a Eva, a Aarón y a María3 y a muchos otros a los que Él ministró personalmente en estos antiguos e inspiradores relatos. Con fe en Jesucristo y ayudándonos unos a otros, ¡este será un año increíble de estudio de las Escrituras!