“El gran día de Giorgia”, El Amigo, agosto de 2023, págs. 8–9.
El gran día de Giorgia
“Voy a ser bautizada pronto”, dijo Giorgia, “tal como lo fue Jesús”.
Esta historia tuvo lugar en Australia.
Giorgia corrió a su habitación y Matilda iba detrás. Siempre era un día divertido cuando su amiga venía a jugar.
“¿Podemos jugar con tu robot?”, preguntó Matilda.
“¡Sí!”, dijo Giorgia. Era una de sus cosas favoritas para entretenerse.
Mientras Giorgia sacaba el robot, Matilda miró las imágenes en la pared de Giorgia. Señaló la ilustración ubicada en el medio.
“¿Qué significa esta imagen?”, preguntó ella.
“Es el bautismo de Jesucristo”, dijo Giorgia. “Yo voy a ser bautizada pronto, ¡tal como él lo fue!”.
“Pero ¿por qué vas a ser bautizada?”, le preguntó Matilda.
“Porque quiero seguir a Jesús”, dijo Giorgia. “Cuando sea bautizada, ¡eso es lo que prometeré hacer!”.
Entonces Georgia tuvo una idea. “¿Te gustaría venir a mi bautismo?”.
“Le preguntaré a mi mamá si puedo ir”, dijo Matilda.
El día del bautismo de Giorgia se acercaba cada vez más. Ella leía su libro de relatos de las Escrituras e iba a la Primaria cada semana. Después de orar a la hora de acostarse, miraba la fotografía de Jesús. Le gustaba imaginar cómo sería ser bautizada.
El domingo antes de su bautismo, Giorgia tuvo su entrevista bautismal. Ella y sus padres hablaron con el obispo en su oficina. Él le hizo algunas preguntas para asegurarse de que estuviera lista para ser bautizada.
“¿Crees tú que Jesucristo es el Hijo de Dios?”, él preguntó.
¡Ella lo creía! “Sí”, dijo ella.
El obispo le sonrió. “El bautismo es una decisión sumamente importante. ¿Deseas ser bautizada?”.
Giorgia pensaba en lo mucho que amaba a Jesús y quería seguirlo. “¡Sí!”, dijo ella.
Por fin llegó el gran día de Giorgia. Al entrar en el agua, vio a sus amigos y familiares que observaban. ¡Matilda también estaba allí!
Cuando su papá hizo la oración bautismal, las palabras hicieron que Giorgia se sintiera tranquila y feliz por dentro. Luego la sumergió cuidadosa y completamente debajo del agua y la sacó rápidamente. Cuando salió del agua, se sintió feliz y limpia.
Su papá le dio un fuerte abrazo y su mamá la estaba esperando en la parte superior de los escalones con una toalla y una sonrisa.
Giorgia sintió calidez por dentro. Era un día muy especial y había escogido seguir a Jesús. ¡Ella quería seguirlo todos los días!
Ilustraciones por Shana Keegan