De la Primera Presidencia
El poder de una bendición del sacerdocio
Por el presidente Russell M. Nelson
Adaptado de “No pongan su confianza en el brazo de la carne”, Liahona, marzo de 2010, págs. 40–41.
Hace muchos años, fui a una reunión con otros doctores en un pequeño pueblo de México. Una noche, uno de los doctores de repente se puso muy enfermo.
Allí había muchos doctores, pero no teníamos el equipo necesario para ayudar al hombre que estaba enfermo. El hospital más cercano estaba a más de 160 km (100 millas) de distancia. Era de noche y no había vuelos. Pensamos que él podía morir. ¿Qué podíamos hacer?
El doctor que estaba enfermo habló en voz baja y pidió una bendición del sacerdocio. Le puse las manos en la cabeza y sentí que el Espíritu Santo me decía que el doctor que estaba enfermo mejoraría y que viviría y regresaría con bien a su casa. Le di la bendición en el nombre del Señor.
A la mañana siguiente, el doctor estaba mucho mejor y a los pocos días pudo volver a su casa. Dimos gracias al Señor por esa extraordinaria bendición.
La lección que aprendimos fue sencilla: “Confía en Jehová con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia” (Proverbios 3:5). Fue algo que lo vivimos y supimos que era verdad.
También es cierto que Dios está al mando. No todas las bendiciones tienen la respuesta que preferimos; solo necesitamos aumentar nuestra fe en Él.
El sacerdocio me bendice
El poder del sacerdocio del Padre Celestial bendice nuestra vida de muchas maneras. Las tarjetas que aparecen a continuación muestran algunas de las bendiciones que todos podemos tener gracias al sacerdocio. Recórtalas y ponlas boca abajo; luego tomen túrnense para escoger una y decir cómo les ha ayudado o cómo les ayudará algún día.
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Puedo ser bautizado.
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Puedo tener el don del Espíritu Santo.
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¡Saca otra!
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Puedo tomar la Santa Cena.
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Puedo recibir una bendición que me dé consuelo o que me ayude a sanar.
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Siguiente jugador
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Puedo obtener una recomendación para el templo.
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Puedo recibir una bendición patriarcal.
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¡Saca otra!
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Puedo hacer bautismos en el templo.
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Puedo hacer convenios sagrados en el templo.
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Siguiente jugador
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Puedo ser llamado a una misión y servir en llamamientos de la Iglesia.
Ilustraciones por Guy Francis.