El ministerio del Salvador ejemplifica los dos grandes mandamientos: “… Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma y con toda tu mente”, y “Amarás a tu prójimo como a ti mismo” (véase Mateo 22:37, 39). Cuando servimos a nuestro prójimo, demostramos nuestro amor por nuestro Padre Celestial: “… cuando os halláis al servicio de vuestros semejantes, solo estáis al servicio de vuestro Dios” (Mosíah 2:17).
Todos los misioneros de servicio que son llamados a servir reciben el Manual misional de servicio. El manual brinda consejo y guía sobre temas tales como el compromiso de servir al Señor, la conducta personal y el horario diario. Antes de comenzar la misión de servicio, los misioneros deben repasar atentamente el manual con sus padres y con el presidente de estaca.
Adaptarse a la vida misional de servicio
Una misión de servicio puede ser gozosa y estresante a la vez. Está demostrado que el trabajo arduo y el servicio sirven para controlar la preocupación, el desánimo y el cansancio, y son esenciales para cualquiera que esté inmerso en la obra del Señor, tanto durante el servicio misional como después de este. Sin embargo, el trabajo arduo y el servicio no son las únicas herramientas. Disponemos de otros recursos, como la ayuda de profesionales, las bendiciones del sacerdocio, los consejos de adultos con experiencia y el cuadernillo Adaptarse a la vida misional de servicio: Cuadernillo de recursos. El Señor lo ayudará a desarrollar las destrezas y actitudes que le permitirán tener éxito cuando preste servicio y ministre a los demás.
Preguntas frecuentes
Los padres ayudan a determinar los intereses, las habilidades y los talentos de los futuros misioneros de servicio. Dan ideas a los líderes del sacerdocio y a los líderes de misión de servicio en cuanto a las maneras en que estos misioneros pueden servir de una manera eficaz. También hacen sugerencias para determinar qué oportunidades de servicio serían las mejores para el misionero. Se comprometen a brindar el apoyo necesario durante la misión, tal como hacer un seguimiento de las actividades diarias, proporcionar el transporte que sea necesario, cubrir los gastos médicos y automovilísticos que sean necesarios y ofrecer apoyo amoroso.
Los hombres y las mujeres jóvenes que tengan el deseo de servir en una misión y sean dignos de hacerlo llenan una recomendación en línea que procesa el presidente de estaca. Según la información proporcionada en la solicitud, que incluye la evaluación del obispo, del presidente de estaca y de profesionales médicos, puede extenderse una asignación misional de servicio. El Cuórum de los Doce y los Setentas Autoridades Generales supervisan el proceso de recomendación misional y el Señor extiende un llamamiento misional por medio de Su profeta.
No. Todos los candidatos son considerados primero para misiones de enseñanza. Los hombres y mujeres jóvenes cuyas circunstancias se adaptan mejor a una misión de servicio serán llamados como misioneros de servicio. Si se llama a un candidato como misionero de servicio, el llamamiento procede del profeta y el servicio se adapta a los talentos, a las habilidades y a los dones singulares del candidato y al entorno local.
Los hombres y mujeres jóvenes cuyas circunstancias se adaptan mejor a una misión de servicio serán llamados como misioneros de servicio. Esta evaluación se hace ya sea durante el proceso de recomendación misional o después de que una persona sirva durante un tiempo en una misión de enseñanza y regrese a casa antes de la fecha prevista de finalización. Un misionero de servicio es llamado por el Señor por medio de Su profeta para servir en un entorno adaptado especialmente a los talentos, las habilidades y los dones del misionero.
Después de que se haya llamado a un joven o una joven a servir como misionero de servicio, el presidente de estaca, con la ayuda del misionero, sus padres y los líderes de la misión de servicio, crea una misión personalizada acorde con los talentos, las habilidades y los dones del misionero. Las asignaciones podrían modificarse durante la misión.
Los misioneros de servicio sirven en organizaciones benéficas comunitarias aprobadas (tales como bancos de alimentos, servicios para refugiados o refugios), operaciones de la Iglesia (tales como almacenes, fábricas de conservas, templos o Seminarios e Institutos) o en asignaciones de sus líderes locales de la Iglesia.
Los misioneros de servicio viven en su casa y prestan servicio localmente. En algunos casos poco frecuentes, los misioneros de servicio pueden recibir permiso para servir fuera de casa y vivir con parientes. Los misioneros de servicio no viven solos en ninguna circunstancia.
Los misioneros de servicio siempre llevan la placa misional con su nombre durante las asignaciones de servicio, en las reuniones de la misión de servicio y en las reuniones dominicales de la Iglesia. No llevan la placa el resto del tiempo.
No. No se permite a los misioneros de servicio salir en citas durante su misión, aunque sí pueden participar en actividades de barrio, de estaca y de jóvenes adultos solteros.
El misionero de servicio y su familia son responsables de los gastos relacionados con su servicio misional, que incluyen, entre otros, los gastos de transporte, comida, ropa y seguros médico, dental y automovilístico. El misionero de servicio y su familia son responsables del transporte de ida y vuelta a los lugares donde presta servicio. No reciben ningún apoyo financiero del Fondo Misional General.
Aunque los misioneros de servicio no tienen compañeros como los misioneros de enseñanza, su seguridad y bienestar son las prioridades principales. El presidente de estaca y los padres se aseguran de que el misionero de servicio cuente con apoyo, supervisión y protección apropiados durante su horario de servicio diario. Si procede, los líderes de la misión de servicio pueden crear compañerismos para los misioneros que estén sirviendo en el mismo lugar o para actividades especiales de servicio o de estudio del Evangelio.
Sí. Los líderes de misiones de servicio brindan oportunidades de desarrollo de liderazgo apropiadas a los misioneros como parte de su experiencia misional. Las funciones de los líderes misionales están disponibles tanto para las hermanas como para los élderes.
Sí. Se registra de la misma manera que una misión de enseñanza.
No. El misionero de servicio debe hacer la transición a su vida laboral o a su formación o educación superior.
Consulte la sección “Reasignación por regreso antes de tiempo”, en la página Experiencia personalizada.
Sí. El misionero puede ser reasignado a servir durante un período suficiente para completar el tiempo restante de los dieciocho o veinticuatro meses de servicio.
Las consideraciones relativas a la seguridad y los riesgos son una prioridad vital para los intereses del misionero, de la Iglesia y de las organizaciones benéficas de la comunidad. Todas las asignaciones a una organización benéfica requieren un acuerdo previo por escrito que proteja los intereses del misionero y de la Iglesia. Esto debe coordinarse por medio de la Oficina de Misiones de Servicio. Ciertos tipos de actividades están prohibidas o restringidas debido a que pueden suponer un riesgo mayor para las personas y las organizaciones. Los misioneros de servicio no pueden participar en los siguientes tipos de actividades en ninguna circunstancia:
Interacciones individuales sin supervisión con niños o adultos vulnerables.
Bañar o cuidar niños, o prestar otros tipos similares de servicio personal.
Operar maquinarias, equipos o vehículos sin la debida capacitación o certificación.
Otras oportunidades de servicio de mayor riesgo llevadas a cabo por los misioneros de servicio en organizaciones benéficas se administran cuidadosamente mediante acuerdos. Las oportunidades similares de servicio de mayor riesgo en las operaciones de la Iglesia y en lugares asignados por la estaca se administran por medio de normas y capacitación. Dichas actividades de mayor riesgo incluyen:
Enseñar o capacitar a grupos.
Administrar o mantener dinero en efectivo, valores financieros u otros objetos de valor.
Emitir opiniones profesionales.
Operar maquinarias, equipos o vehículos sin haber recibido la debida capacitación o certificación.
Los misioneros de servicio discursan en la reunión sacramental antes y después de su misión, reciben el mismo reconocimiento que los misioneros de enseñanza (placas misionales, boletines, mensajes informativos, etc.) e informan al sumo consejo al final de su misión.
Resumen
Las misiones de servicio complementan las misiones de enseñanza al permitir que otras personas experimenten el amor de Dios recibiendo servicio como el de Cristo. Ahora más que nunca, los hombres y las mujeres jóvenes que tengan el deseo de servir tendrán la oportunidad de hacer avanzar la obra del Señor como misioneros. Esto será una gran bendición para los misioneros, para sus familias y para aquellos a quienes sirvan.