Cómo preparar a su hijo o hija para hacer bautismos y confirmaciones en el templo

Las jóvenes y los jóvenes que hayan sido ordenados podrán recibir recomendaciones para el templo de uso limitado a partir de enero del año en que cumplan 12 años. Si su hijo o hija cumplen 12 años el año entrante, ¡ahora es un buen momento para ayudarles a prepararse para ir al templo y participar en los bautismos del templo! A continuación se encuentra el primero de una serie de artículos y actividades de cinco partes que les ayudarán a prepararse juntos. Y aun si viven lejos de un templo o si la primera visita de su hijo o hija al templo no vaya a producirse pronto, igualmente recibirán bendiciones a medida que él o ella se preparen para recibir una recomendación y participen en la historia familiar.

PARTE 1 de 5: La preparación espiritual

La preparación espiritual

Antes de ir al bautisterio del templo por primera vez, conviene entender algunas cosas acerca del templo y entonces, dedicar algo de tiempo a prepararse espiritualmente. A continuación se presentan algunos temas que podrían ser buenos para repasar con su hijo durante la preparación, junto con una gran actividad y otros recursos adicionales al final:

1) El bautismo es esencial

El Salvador enseñó que el bautismo es necesario para regresar a nuestro Padre Celestial después de esta vida. Él dijo: “El que no naciere de agua y del Espíritu no puede entrar en el reino de Dios” (Juan 3:5). Jesús nos mostró el camino al ser bautizado para “cumplir toda justicia” (Mateo 3:15). Eso significaba que Él fue obediente al mandamiento de ser bautizado.

2) Dios ama a todos Sus hijos

Cada persona es un hijo o una hija de Dios. Él los conoce, los ama y desea que regresen a Él algún día (véase Moisés 1:39). Muchas personas tienen la oportunidad de aceptar el Evangelio y ser bautizados mientras están en vida. Pero, ¿qué ocurre con aquellos que mueren sin haberse bautizado o sin siquiera saber acerca de Jesucristo? Dios no los ha olvidado. Él ha proporcionado una manera para que todos Sus hijos regresen a Él después de esta vida.

3) Servimos a Dios y a Sus hijos en el templo

En el templo, podemos efectuar bautismos y confirmaciones a favor de nuestros antepasados o de otras personas que hayan muerto sin esa oportunidad. En otras palabras, podemos representarlos y actuar en lugar de ellos. Las ordenanzas efectuadas en favor de otras personas se denominan ordenanzas por representante. Creemos que los que han muerto están al tanto de las ordenanzas y pueden escoger si aceptan o no esos dones ofrecidos con amor.

4) Nos esforzamos por estar preparados

El templo es la Casa del Señor. Él desea que vayamos preparados en todo sentido para que podamos sentir la paz y las bendiciones que provienen de servir en el templo. Parte de la preparación requiere que conversemos con el obispo o presidente de rama. Él nos hace preguntas que nos ayudan a centrarnos en Jesucristo y en cómo podemos ser dignos por medio de Su expiación.

 

ACTIVIDAD: Lean y analicen juntos las preguntas de la entrevista para la recomendación para el templo.

 

Vean también las otras partes de esta serie a continuación:

Parte 1: La preparación espiritual

Parte 2: La preparación práctica

Parte 3: Tus antepasados te necesitan

Parte 4: Las bendiciones del templo y de la historia familiar

Parte 5: Conservar un recuerdo del templo