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¿Por qué debo servir en una misión?


¿Por qué debo servir en una misión?

El presidente Thomas S. Monson ha dicho: “Todo joven digno y capaz debe prepararse para servir en una misión. El servicio misional es un deber del sacerdocio, una obligación que el Señor espera de nosotros, a quienes se nos ha dado tanto. Jóvenes, los amonesto a que se preparen para prestar servicio como misioneros” (“Al encontrarnos reunidos de nuevo”, Liahona, noviembre de 2010, págs. 5–6).

Prepararse espiritualmente

Piense en el gozo que usted o alguien que conoce tuvo al servir en una misión de tiempo completo. ¿Qué bendiciones ha recibido gracias a la obra misional?

¿Qué experiencias han tenido los jóvenes al compartir el Evangelio con otras personas? ¿Qué puede hacer para que los poseedores del Sacerdocio Aarónico aumenten su deseo de servir en una misión?

Estudie con espíritu de oración los siguientes recursos y pasajes de las Escrituras. ¿Qué cree que podría inspirar a los jóvenes a prepararse para el servicio misional?

Mateo 28:19–20; D. y C. 50:13–14; 88:81 (Tenemos el deber de compartir el Evangelio)

D. y C. 4 (Atributos que nos hacen merecedores de servir al Señor)

D. y C. 18:9–16 (El valor de las almas es grande a la vista de Dios)

Neil L. Andersen, “Preparar al mundo para la Segunda Venida”, Liahona, mayo de 2011, págs. 49-52; véase también el video “Tu momento de servir en una misión”.

W. Christopher Waddell, “La oportunidad de toda una vida”, Liahona, noviembre de 2011, págs. 50–52.

Video: “Servicio misional: Un deber del sacerdocio”

Enseñar a la manera del Salvador

El Señor invitó a las personas a actuar con fe y a vivir las verdades que Él enseñó. Procuró oportunidades para que aprendieran por medio de experiencias (véase Lucas 5:1–11). ¿Qué pueden hacer los jóvenes que los inspirará a tener el deseo de servir en una misión de tiempo completo?

Permita que los jóvenes dirijan

Un miembro de la presidencia del cuórum (o un ayudante del obispo en el cuórum de presbíteros) dirige la reunión. Él dirige a los demás jóvenes para que deliberen en consejo en cuanto a los asuntos del cuórum, les enseña sus deberes del sacerdocio (usando las Escrituras y el librito Mi Deber a Dios), los alienta a compartir las experiencias que hayan tenido al cumplir con su deber a Dios e invita al asesor o a otro miembro del cuórum a enseñar una lección del Evangelio. Puede prepararse llenando una Agenda de la reunión del cuórum durante una reunión de presidencia.

Comience la experiencia de aprendizaje

Elija alguna de las ideas siguientes, o utilice las suyas, para repasar la lección de la semana anterior y presentar la de esta semana:

  • Pida a cada joven que dedique un minuto a escribir todo lo que recuerde de la lección de la semana anterior y pídales que compartan las listas.

  • Divida a los jóvenes en grupos e invítelos a analizar las posibles respuestas a la pregunta: “¿Por qué debo servir en una misión de tiempo completo?”. Invite a uno de los jóvenes de cada grupo a escribir algunas de sus respuestas en la pizarra.

Aprender juntos

Cada una de las actividades siguientes ayudará a los miembros del cuórum a comprender por qué deben servir en una misión. Siguiendo la inspiración del Espíritu, seleccione una o más que resulten mejor para su cuórum:

  • Invite a los jóvenes a leer Doctrina y Convenios 18:9–16 de forma individual y a buscar respuestas a la pregunta: “¿Por qué el Señor dio a los poseedores del sacerdocio el deber de compartir el Evangelio?”. Invite a algunos de ellos a compartir las respuestas con el cuórum. ¿Por qué el valor de un alma es grande a la vista de Dios? ¿Qué experiencias han tenido los jóvenes compartiendo el Evangelio que podrían compartir con el cuórum?

  • Muestre el video “Un deber del sacerdocio” e invite a varios jóvenes a compartir sus sentimientos acerca de las palabras del presidente Monson. Aliéntelos a escribir por qué les gustaría servir en una misión de tiempo completo e invítelos a colocar lo que hayan escrito en un lugar donde les recuerde su deseo de servir.

  • Lean juntos una o más de las Escrituras que se sugieren en esta reseña y luego pregunte a los jóvenes cuán diferente creen que sería el mundo si todas las personas conocieran y vivieran el Evangelio. ¿Qué problemas o dificultades del mundo actual se resuelven cuando vivimos el Evangelio? ¿Cuán diferente es su vida gracias al Evangelio?

  • Muestre el video “Tu momento de servir una misión” (o lean como cuórum la experiencia de Sid Going en el discurso del élder Neil L. Andersen “Preparar al mundo para la Segunda Venida”). Pida a los miembros del cuórum que hagan una lista de algunas de las cosas que podrían impedir que los jóvenes vayan a una misión. Ayúdeles a comparar esa lista con las grandes bendiciones que provienen del servicio misional.

  • Escriba en la pizarra la pregunta del título de esta reseña. Invite a los miembros del cuórum a buscar respuestas a esta pregunta al leer  Doctrina y Convenios 4:2–4 o la siguiente declaración del presidente Russell M. Nelson: “La decisión de servir en una misión moldeará el destino espiritual del misionero, de su esposa o esposo y de su posteridad por generaciones futuras. El deseo de servir es la consecuencia natural de la conversión, la dignidad y la preparación personal” (“¡Pregúntenles a los misioneros; ellos pueden ayudarlos!”  Liahona, noviembre 2012, pág. 18). Con la autorización del obispo, invite a un ex misionero a compartir con el cuórum sobre cómo el servicio misional ha bendecido su vida.

Pida a los jóvenes que compartan lo que hayan aprendido. ¿Comprenden por qué deben servir misiones de tiempo completo? ¿Qué sentimientos o impresiones tienen? ¿Desean hacer otras preguntas? ¿Resultaría útil dedicarle más tiempo a esta doctrina?

Sugerencia para la enseñanza

“Un buen maestro no piensa: ‘¿Qué haré hoy en clase?’, sino, ‘¿Qué harán mis alumnos hoy en clase?’ No piensa: ‘¿Qué enseñaré hoy?’, sino, ‘¿Cómo podré hacer que mis alumnos se den cuenta de lo que tienen que saber?’ (Virginia H. Pearce, en La enseñanza: El llamamiento más importante, 2000, pág. 66).

Invítelos a actuar

El joven que dirige concluye la reunión. Él podría:

  • Compartir lo que ya está haciendo para prepararse para servir en una misión de tiempo completo.

  • Invitar al cuórum a establecer la meta de memorizar Doctrina y Convenios 4 en los próximos meses.

  • Invitar a los miembros del cuórum a completar una de las actividades para prepararse para servir en una misión de tiempo completo del librito Mi Deber a Dios (págs. 87–88).