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¿Por qué se nos manda santificar el día de reposo?


¿Por qué se nos manda santificar el día de reposo?

El Señor nos ha dado el día de reposo para nuestro beneficio y ha mandado que lo santifiquemos. Observar el día de reposo nos acercará más al Señor y a nuestra familia; nos dará una perspectiva eterna y fortaleza espiritual. El día de reposo también nos permite descansar de nuestras labores físicas y adorar al Señor.

Prepararse espiritualmente

¿De qué bendiciones disfruta al santificar el día de reposo? ¿Cómo sabe lo que es y no es apropiado hacer en este día?

¿Por qué es importante que los jóvenes comprendan por qué tenemos un día de reposo? ¿Cómo puede inculcarles el deseo de honrar el día de reposo? ¿Cómo puede ayudar a los jóvenes a determinar por sí mismos cuáles son las actividades más apropiadas para el día de reposo?

Con espíritu de oración, estudie los siguientes pasajes de las Escrituras y recursos acerca del día de reposo y elija los que mejor se apliquen a los jóvenes a los que enseña.

Génesis 2:2 (El origen del día de reposo)

Éxodo 20:8–11 (Santificar el día de reposo)

Marcos 2:27 (El día de reposo está hecho para el hombre)

D. y C. 59:9–13 (Observar el día de reposo nos ayuda a permanecer sin mancha del mundo)

Henry B. Eyring, “Gratitud en el día de reposo”, Liahona, noviembre de 2016, págs. 99–102.

Russell M. Nelson, “El día de reposo es una delicia”. Liahona, mayo de 2015, págs. 129—132.

Kevin S. Hamilton, “Asidos constantemente”, Liahona, noviembre de 2013, págs. 99–101.

Día de reposo”, Leales a la Fe, 2004, págs. 56–57.

La observancia del día de reposo”, Para la Fortaleza de la Juventud, 2011, págs. 30–31.

Videos: “Cultivó la compasión en su juventud” “El día de reposo es una delicia” “En mi día santo —Honrar el día de reposo”, “En mi día santo —Descansar y renovarse”

Enseñar a la manera del Salvador

El Señor invitó a las personas a actuar con fe y a vivir las verdades que Él enseñó. Él se concentraba en ayudar a Sus seguidores a vivir el Evangelio con todo su corazón. Testifique acerca de las bendiciones de santificar el día de reposo e invite a los jóvenes a aprender por sí mismos al ejercer la fe con el fin de honrarlo.

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Video: “Nos convertimos”

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Permita que los jóvenes dirijan

Un miembro de la presidencia del cuórum (o un ayudante del obispo en el cuórum de presbíteros) dirige la reunión. Él dirige a los demás jóvenes para que deliberen en consejo en cuanto a los asuntos del cuórum, les enseña sus deberes del sacerdocio (usando las Escrituras y el librito Mi Deber a Dios ), los alienta a compartir las experiencias que han tenido al cumplir con su deber a Dios e invita al asesor o a otro miembro del cuórum a enseñar una lección del Evangelio. Puede prepararse llenando una Agenda de la reunión del cuórum durante una reunión de presidencia.

Comience la experiencia de aprendizaje

Elija alguna de las ideas siguientes, o utilice las suyas, para repasar la lección de la semana anterior y presentar la de esta semana:

  • Muéstrele a los jóvenes una lámina o un objeto relacionado con la lección de la semana pasada e invítelos a explicar cómo se relaciona con lo que aprendieron la semana anterior.

  • Pregunte a los jóvenes si alguna vez un amigo los invitó a hacer algo en domingo que no fuera apropiado para el día de reposo. ¿Cómo le explicaron a su amigo por qué santificamos el día de reposo? Comparta con el cuórum el párrafo que hay al principio de esta reseña para tener otras sugerencias acerca de cómo explicarle a otras personas la importancia del día de reposo.

Aprender juntos

Cada una de las actividades siguientes permitirá a los jóvenes entender el propósito del día de reposo. Siguiendo la inspiración del Espíritu, seleccione una o más que resulten mejor para su cuórum:

  • Invite a cada jovencito a buscar en el discurso del presidente Henry B. Eyring “Gratitud en el día de reposo” y hacer una lista de las cosas que el presidente Eyring dice que podemos estar agradecidos en el día de reposo. Deje que los jóvenes comparen sus listas y compartan lo que encontraron. Lean juntos la invitación del presidente Eyring casi al final de su discurso y extienda el desafío a los miembros del cuórum para que actúen sobre ello.

  • Divida el discurso “El día de reposo es una delicia” en tres o cuatro segmentos pequeños. Invite a los jóvenes a leer los segmentos, ya sea en pequeños grupos o de manera individual. ¿Qué ideas han encontrado acerca de cómo hacer que el día de reposo sea una delicia? ¿Cómo se asegurarán de que su comportamiento en el día de reposo los pueda llevar a disfrutar y a deleitarse en el día de reposo? Como parte de esa actividad podría mostrar el video “El día de reposo es una delicia”.

  • Divida a los jóvenes en grupos de a dos. Invite a un joven de cada grupo a leer D. y C. 59:9–15 y hacer una lista de lo que se nos pide que hagamos en el día de reposo. Pida al otro joven que busque en los versículos 16–19 las bendiciones que se nos prometen cuando santificamos el día de reposo. Pídales que compartan unos con otros lo que hayan encontrado y que hablen acerca de por qué es importante honrar el día de reposo. Invite al cuórum a analizar por qué el Señor nos dio el día de reposo. Pida a cada joven que piense en lo que puede hacer para asegurarse de cumplir en su vida con los propósitos del Señor para con el día de reposo.

  • Pregunte a los jóvenes cómo determinan si una actividad es adecuada para el día de reposo. Invítelos a buscar en Doctrina y Convenios 59:9–13 y en Para la Fortaleza de la Juventud (págs. 30–31) los principios que podrían ayudarlos, y pídales que escriban en la pizarra lo que encuentren. Invite a cada joven a pensar en sus actividades dominicales y a determinar por sí mismo si se ajustan a esos principios. Aliéntelos a fijar una meta específica de realizar cualquier cambio que consideren necesario en aquello que hacen en el día de reposo.

  • Muestre o comparta el relato sobre el padre del élder Kevin S. Hamilton en los dos primeros párrafos de su discurso “Asidos constantemente”. ¿Qué les enseña este relato a los jóvenes acerca de la importancia de observar el día de reposo? Entrégueles copias del párrafo del discurso del élder Hamilton que empieza con la frase: “Cada uno de nosotros tenemos muchas decisiones que tomar” y pídales que lo lean y que trabajen juntos para hacer una lista de las actividades “buenas”, “mejores” y “excelentes” para el día de reposo. Invítelos a compartir las listas con el cuórum.

  • Cuando lean “Día de reposo” en Leales a la Fe, pida a los jóvenes que busquen ejemplos de actividades apropiadas para el domingo. ¿Qué diferencias hay entre la idea del mundo sobre las actividades para el domingo y lo que el Señor desea que hagamos? Pídales que piensen en cómo algunas actividades podrían aportar o restar al espíritu del día de reposo. ¿Cómo saben si lo que están haciendo es santificar el día de reposo o no? ¿Cuándo han sentido que lo que hacían estaba en armonía con el día de reposo?

Pida a los jóvenes que compartan lo que hayan aprendido. ¿Comprenden los propósitos del día de reposo? ¿Qué sentimientos o impresiones tienen? ¿Desean hacer otras preguntas? ¿Resultaría útil dedicarle más tiempo a esta doctrina?

Sugerencia para la enseñanza

“Cuando enseñe en base a las Escrituras, suele resultar útil pedir a los alumnos que identifiquen algo específico” (véase La enseñanza: El llamamiento más importante, 2000, pág. 60).

Invítelos a actuar

El joven que dirige concluye la reunión. Él podría:

  • Compartir su testimonio de la importancia de santificar el día de reposo y explicar cómo su vida es mejor cuando lo hace.

  • Invitar a los miembros del cuórum a fortalecer a sus familias y a los que los rodean dando un buen ejemplo al santificar el día de reposo.