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¿Por qué necesito perdonar a los demás?


¿Por qué necesito perdonar a los demás?

Con el fin de recibir el perdón de nuestros pecados, debemos perdonar a los demás. Perdonar a los demás nos permite superar los sentimientos de ira, de amargura o de venganza. El perdón puede sanar heridas espirituales y traer la paz y el amor que sólo Dios puede dar.

Prepararse espiritualmente

¿Qué ha aprendido al perdonar a los demás? ¿Recuerda alguna ocasión en la que haya sentido paz y amor al perdonar a alguien?

¿Qué experiencias tienen los jóvenes en las que han tenido que perdonar a otras personas? ¿Qué necesitan aprender en cuando perdonarse a sí mismos? ¿De qué forma puede ayudar a los jóvenes a que aprendan a perdonar para que de esa manera sientan paz?

Nota: Si los jóvenes tienen dudas en cuanto al perdón en casos de abuso o maltrato, sugiérales que busquen el consejo del obispo o del presidente de rama.

¿Qué pasajes de las Escrituras ayudarán a los jóvenes a reconocer las bendiciones que obtendrán al perdonar a los demás?

Mateo 5:44; D. y C. 64:9–11 (Se nos manda perdonar a todas las personas)

Mateo 6:14–15; 18:21–35 o el video “Perdona 70 veces 7” (Para recibir el perdón, debemos perdonar a los demás)

Lucas 23:34 (Jesucristo perdonó a quienes lo crucificaron)

Kevin R. Duncan, “El ungüento sanador del perdón”, Liahona, mayo de 2016, págs. 33–35.

Gordon B. Hinckley, “El perdón”, Liahona, noviembre de 2005, págs. 81–84.

Dieter F. Uchtdorf, “Los misericordiosos obtienen misericordia”, Liahona, mayo de 2012, pág. 70–76.

Videos: “El perdón aligeró mi carga”

Enseñar a la manera del Salvador

En cada situación, el Salvador fue un ejemplo y un mentor para Sus discípulos. Él enseñó a los demás a orar al orar con ellos. Les enseñó a amar y servir al amarles y servirles. Les enseñó a perdonar a los demás al perdonarlos a ellos. ¿Cómo puede usted ser un ejemplo de los principios que enseña?

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Video: “Nosotros compartimos”

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Permita que los jóvenes dirijan

Un miembro de la presidencia del cuórum (o un ayudante del obispo en el cuórum de presbíteros) dirige la reunión. Él dirige a los demás jóvenes para que deliberen en consejo en cuanto a los asuntos del cuórum, les enseña sus deberes del sacerdocio (usando las Escrituras y el librito Mi Deber a Dios), los alienta a compartir las experiencias que han tenido al cumplir con su deber a Dios e invita al asesor o a otro miembro del cuórum a enseñar una lección del Evangelio. Puede prepararse llenando una Agenda de la reunión del cuórum durante una reunión de presidencia.

Comience la experiencia de aprendizaje

Elija alguna de las ideas siguientes, o utilice las suyas, para repasar la lección de la semana anterior y presentar la de esta semana:

  • ¿Qué recuerdan los jóvenes acerca de la lección anterior? ¿Qué se les pidió que hicieran? ¿En qué situaciones han puesto en práctica lo que aprendieron?

  • Pida a los jóvenes que piensen en alguna ocasión en la que hayan tenido que perdonar a alguien. Invítelos a que compartan sus experiencias, si se sienten cómodos al respecto. ¿Qué sucedió como resultado? ¿Habría sido diferente la experiencia si no hubiesen perdonado?

Aprender juntos

Cada una de las actividades siguientes puede ayudar a los miembros del cuórum a comprender la importancia de perdonar a los demás. Siguiendo la inspiración del Espíritu, seleccione una o más que resulten mejor para su cuórum:

  • Divida el cuórum en grupos y pida a cada grupo que lea uno de los discursos mencionados en esta reseña u otro discurso que usted haya seleccionado. Pida a los jóvenes que marquen las partes del discurso que más los haya impactado. Invítelos a compartir lo que marcaron y a explicar por qué eso es significativo para ellos.

  • Lean juntos la parábola del siervo malvado en Mateo 18:23–35 (o muestre el video “Perdona 70 veces 7”) y ayude a los jóvenes a calcular y comparar las deudas del siervo y las de su consiervo (véase la nota a al pie de página del versículo 28). ¿Qué aprendieron los jóvenes de esta parábola acerca del perdón? Invite a los jóvenes a encontrar y compartir otros pasajes de las Escrituras que enseñen acerca de la importancia de perdonar a los demás (por ejemplo, las Escrituras que se sugieren en esta reseña).

  • Pida a los jóvenes que comparen los ejemplos de perdonar a los demás que encuentren en las Escrituras. Usted puede repasar los ejemplos de José en Egipto (véase Génesis 45:1–7), Nefi y sus hermanos (véase 1 Nefi 7:21), Jesucristo en la cruz (véase Lucas 23:34) o de otras personas. ¿Por qué es de particular importancia que perdonemos a los integrantes de nuestra familia? Muestre uno de los videos que se sugieren en esta reseña y pida a los jóvenes que compartan sus impresiones. ¿Qué otros ejemplos de perdón pueden compartir?

  • Pida a los jóvenes que busquen un pasaje de las Escrituras en el que el Salvador haya enseñado en cuanto a perdonar a los demás y que compartan lo que encuentren con la clase (véase Mateo 5:44; 6:14–15; 18:22–23). Pida que compartan experiencias respecto a la paz que recibimos cuando perdonamos a los demás.

  • Escriba las siguientes preguntas en diferentes pedazos de papel y entregue uno a cada miembro del cuórum: ¿Por qué tenemos que perdonar a todas las personas, incluso a nosotros mismos? ¿Por qué el Señor es el único que puede decidir si una persona debe ser perdonada o no? ¿Por qué es un pecado tan grave el no perdonar? Invite a cada joven a meditar en esa pregunta mientras lee Doctrina y Convenios 64:9–11. Luego invite a los jóvenes a compartir sus pensamientos e ideas.

Pida a los jóvenes que compartan lo que hayan aprendido. ¿Comprenden la importancia de perdonar a los demás? ¿Qué sentimientos o impresiones tienen? ¿Desean hacer otras preguntas? ¿Resultaría útil dedicarle más tiempo a esta doctrina?

Sugerencia para la enseñanza

“Los maestros que hablan la mayor parte del tiempo o que responden por sí mismos a cada pregunta suelen desalentar la participación de los alumnos” (La enseñanza: El llamamiento más importante, 2000, pág. 69).

Invítelos a actuar

El miembro de la presidencia del cuórum que dirige concluye la reunión. Él podría: 

  • Alentar a los miembros del cuórum a pensar en alguien a quien deban perdonar y a comprometerse a perdonar a esa persona.

  • Invitar a los miembros del cuórum a compartir con sus familias lo que han aprendido hoy.