Folletos para la enseñanza
Lista de términos


LISTA DE TÉRMINOS

AlbedríoEl don de Dios para elegir entre el bien y el mal, entre lo que es bueno y lo que es malo.

ExpiaciónEl hecho que nos permite reconciliarnos con Dios. Expiar significa padecer el castigo por el pecado, eliminando así los efectos del pecado de los pecadores que se arrepientan. Jesucristo fue el único Ser capaz de llevar a cabo una Expiación perfecta por todo el género humano. Su Expiación comprendió Su sufrimiento por nuestros pecados, el derramamiento de Su sangre, y Su muerte y Su resurrección. Por motivo de la Expiación, todo aquel que haya vivido resucitará. La Expiación también nos proporciona el medio para recibir el perdón de nuestros pecados y de vivir para siempre con Dios.

La CaídaEl acontecimiento por el cual la humanidad llegó a ser mortal. Dio como resultado la separación, tanto física como espiritual, de Dios. Debido a que Adán y Eva, los primeros seres humanos, desobedecieron los mandamientos de Dios, fueron separados de Su presencia (a esta separación también se le llama muerte espiritual) y se volvieron mortales (quedando sujetos a la muerte física). Como descendientes de Adán y Eva, nosotros también nos encontramos separados de la presencia de Dios y estamos sujetos a la muerte física. La expiación de Jesucristo vence tanto la muerte física como la muerte espiritual.

GraciaAyuda y fortaleza divinas que se reciben mediante la misericordia y el amor de Jesucristo. Por medio de Su gracia, que se lleva a efecto mediante Su Expiación, toda la humanidad resucitará. Mediante Su gracia, los que se arrepientan continuamente y vivan de acuerdo con Su Evangelio sentirán una cercanía constante a nuestro Padre Celestial en esta vida y vivirán en Su presencia en la venidera.

OrdenanzaUn acto sagrado y formal que se lleva a cabo mediante la autoridad del sacerdocio. Son ejemplos de ordenanzas el bautismo, recibir el Espíritu Santo y la Santa Cena. Las ordenanzas suelen ser el medio de concertar convenios con Dios.

Muerte físicaLa separación del espíritu del cuerpo terrenal. Una vez que muere el cuerpo físico, el espíritu continúa viviendo en el mundo de los espíritus. Llegamos a vencer la muerte física por medio de la resurrección, la cual se hizo posible mediante la expiación de Jesucristo.

Plan de SalvaciónEl plan de nuestro Padre Celestial que nos permite llegar a ser como Él y recibir una plenitud de gozo. Este plan se centra en la expiación de Jesucristo y comprende todos los mandamientos, las ordenanzas y las enseñanzas de Evangelio.

Vida preterrenalNuestra vida antes de nacer en esta tierra. Durante nuestra vida preterrenal, vivimos en la presencia de nuestro Padre Celestial como Sus hijos espirituales. No poseíamos cuerpos físicos.

ResurrecciónLa reunión del espíritu con el cuerpo de carne y huesos en su estado perfecto después de la muerte física. Jesucristo fue el primero en resucitar. Después de la resurrección, el espíritu y el cuerpo nunca más se vuelven a separar, y la persona vive para siempre. Todos los que han vivido serán resucitados mediante la Expiación.

SalvaciónLiberación del pecado y de la muerte. La salvación es posible mediante la Expiación de Jesucristo. Por medio de la resurrección de Jesucristo, todos venceremos los efectos de la muerte. También podemos ser salvos de los efectos del pecado mediante la fe en Jesucristo. Esta fe se manifiesta a través de una vida de arrepentimiento y obediencia a las leyes y ordenanzas del Evangelio y en el servicio a Cristo.

EspírituLa parte de una persona que vivió con nuestro Padre Celestial antes de nacer. Durante la vida en la tierra, el espíritu se une a un cuerpo físico. El espíritu continúa viviendo después de la muerte.

Mundo de los espíritusEl lugar a donde van nuestros espíritus durante el tiempo entre la muerte y la resurrección. Para aquellos que fueron justos durante su vida, el mundo de los espíritus será un lugar de paz y de gozo.

Muerte espiritualLa separación de Dios como resultado de la desobediencia a Sus mandamientos. Somos salvos de la muerte espiritual mediante la expiación de Jesucristo si nos arrepentimos y guardamos Sus mandamientos.