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El camino hacia el perdón


“El camino hacia el perdón”, El don divino del perdón: Material para el maestro, 2021

“El camino hacia el perdón”, El don divino del perdón: Material para el maestro

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Una joven recorre un sendero

Semana 8 — Material para el maestro

El camino hacia el perdón

En esta lección, los alumnos identificarán cuatro malentendidos habituales relacionados con el arrepentimiento y planearán cómo evitar esos desvíos en su camino personal hacia el perdón. Los alumnos considerarán, además, cómo el arrepentimiento abarca tanto el apartarse del pecado como el volverse hacia el Salvador. También tendrán la oportunidad de planear cómo pueden venir a Cristo más plenamente.

Ideas para la enseñanza

Capítulo 13

Si no tenemos cuidado, algunos conceptos erróneos pueden desviarnos de nuestro camino hacia el perdón

  • Considere comenzar la clase haciendo un repaso o pidiendo a un alumno que haga un resumen del relato de la ocasión en que el élder Andersen y su esposa tomaron un desvío de camino a la casa de la misión en Filipinas (véanse los primeros cuatro párrafos del capítulo 13). Invite a los alumnos a que comenten cómo podría compararse esta experiencia con nuestros esfuerzos por arrepentirnos y sentir que somos perdonados. Luego podrían leer el sexto párrafo del capítulo (que comienza así: “A veces, al comenzar…”). Considere dibujar un camino en la pizarra con varios desvíos y vaya agregando otros, conforme los alumnos hagan comentarios durante la clase.

  • Podría pedirles a los alumnos que identifiquen los desvíos en el arrepentimiento que descubrieron en su estudio del capítulo 13 y que expliquen cómo cada desvío puede postergar el arrepentimiento y alejarnos de sentir confianza en el Salvador. Esto podría conducir a que se analicen los desvíos en el arrepentimiento en un orden distinto al del libro, pero no importa. Podría utilizar los siguientes principios e ideas de enseñanza para facilitar el análisis.

    1. El arrepentimiento no es un castigo por los pecados; antes bien, el arrepentimiento alivia la culpa, el pesar y el sufrimiento que causa el pecado.

      • Podría valerse del segundo párrafo de la sección del “Desvío nro. 1” (que comienza con “Ninguna persona puede sufrir…”) para ayudar a los alumnos a identificar verdades similares a las declaradas en el encabezamiento de esta sección, que aparece más arriba (véase también Doctrina y Convenios 19:4, 16–18). Después podrían analizar una de las siguientes preguntas, o ambas:

        • ¿Qué diferencia hay entre sufrir por tus pecados y sufrir a causa de tus pecados?

        • ¿De qué manera la analogía del élder Andersen aclara sobre el cáncer y una operación quirúrgica la relación que existe entre el pecado, el sufrimiento y el arrepentimiento?

    2. El arrepentimiento no consiste simplemente en una lista de pasos, sino que debe estar centrado en Jesucristo.

      • Invite a sus alumnos a repasar el primer párrafo de la sección del “Desvío nro. 2”, si es necesario, y luego podría pedirles que analicen una de las siguientes preguntas, o ambas:

        • ¿De qué manera el considerar el arrepentimiento como una lista de pasos o acciones puede retrasar nuestro arrepentimiento genuino?

        • ¿De qué forma reescribe el élder Andersen los pasos del arrepentimiento (las cinco R)?

      • Podría revisar la lista de las cinco R de la sección del “Desvío nro. 2” y pedir a los alumnos que comenten cómo el centrar cada uno de estos pasos en el Salvador puede proporcionar poder y perspectiva espirituales a una persona que está procurando arrepentirse.

    3. El arrepentimiento no es solo un cambio de comportamiento; es volverse al Salvador.

      • Podría pedir a los alumnos que piensen en qué hay de malo en creer el malentendido expresado en el tercer desvío. Luego, podrían analizar la siguiente pregunta:

        • ¿De qué modo este desvío podría demorar nuestro arrepentimiento e impedirnos que confiemos en el Salvador?

      • A medida que los alumnos hablan sobre este desvío, elija uno o más párrafos de la sección “Desvío nro. 3” para ayudarlos a identificar una verdad similar a la expresada arriba. (El élder Andersen expande esta idea en el siguiente capítulo).

    4. El arrepentimiento por sí solo no puede redimirnos. Jesucristo es quien nos otorga el perdón.

      • Podría valerse del primer párrafo de la sección del “Desvío nro. 4” para ayudar a los alumnos a identificar una verdad como la que se acaba de declarar. Asimismo, podría invitar a los alumnos a que hablen de por qué piensan que es importante entender esta verdad.

      • Concédales unos minutos a los alumnos para reflexionar y escribir las ideas que tengan relacionadas con el arrepentimiento y que quizás necesiten cambiar a medida que se arrepienten y procuran el perdón del Señor.

Capítulo 14

El arrepentimiento consiste en apartarnos de nuestros pecados, volvernos hacia el Salvador y venir a Él

  • Considere comenzar esta sección con una breve lección práctica. Pida a un alumno que se ponga de pie en un extremo del salón y coloque una ilustración de Jesucristo en el extremo opuesto. Pida al alumno que comience a caminar hacia la ilustración. Luego pídale que se detenga, se gire y deje de mirar hacia el Salvador y camine en otra dirección; esto representa elegir pecar. Pregunte a la clase cómo se podría corregir esta acción.

    Pida a los alumnos que comenten cómo definió el presidente Russell M. Nelson la palabra arrepentimiento (véanse los primeros tres párrafos de la sección “Apartarnos de nuestros pecados” o los párrafos tercero al sexto del discurso del presidente Nelson “Podemos actuar mejor y ser mejores” [desde 0:50 hasta 2:57]).

    Pregunte a la clase lo que debe hacer el alumno para arrepentirse. Luego haga que el alumno se voltee para mirar nuevamente a la ilustración del Salvador. Pida al alumno que comience a caminar hacia la ilustración de Jesucristo. Ayude a los alumnos a identificar una verdad similar a la expresada en el encabezamiento de esta sección, que aparece más arriba. Después podrían analizar una de las siguientes preguntas, o ambas:

    • ¿Cómo describirían la diferencia entre el auténtico arrepentimiento y el simple cambio de conducta? (Si hace falta, haga referencia al cuarto párrafo de la sección “Apartarnos de nuestros pecados”, que comienza con “Sin embargo, tal cambio…”).

    • En su proceso de arrepentimiento, ¿qué han hecho para venir al Salvador de un modo significativo?

El arrepentimiento no es un acontecimiento único, sino una forma de vida

  • Podría pedirle a los alumnos que lean la primera oración de la sección “Una forma de vida” y luego, preguntarles:

    • ¿Qué creen ustedes que el élder Andersen quiere decir cuando expresa que el arrepentimiento es una forma de vida? ¿De qué maneras podríamos hacer del arrepentimiento una forma de vida?

  • Considere terminar la clase dando tiempo a los alumnos para leer los dos últimos párrafos del capítulo 14 y meditar cómo podrían acercarse más al Salvador. Podría invitarlos a que se fijen una meta o establezcan recordatorios para actuar basándose en lo que el Espíritu los inspire a hacer.

Nota: Si el tiempo lo permite, considere mostrar el video “Prepararse para prestar servicio” (2:43) al final de la clase. Este video ayuda a los alumnos a ver cómo el capítulo 16 se aplica a ellos, aun cuando no estén planeando servir en una misión de tiempo completo próximamente.

Para la próxima clase

Pida a los alumnos que la semana próxima, cuando estén estudiando el capítulo 15, se fijen en “tres amigos” que el élder Andersen dice que los acompañarán en el camino hacia el perdón.

Para el capítulo 16, invite a los alumnos a que busquen en su lectura las cosas que se aplican a ellos en este momento. Si no pudo mostrar el video “Prepararse para prestar servicio” (2:43) al final de la clase, considere enviar a los alumnos el vínculo al video a principios de la semana y animarlos a que lo vean antes de leer el capítulo 16.