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Lección 24: Todos son iguales ante Dios


Lección 24

Todos son iguales ante Dios

Introducción

A fin de protegerlos después de la muerte de Lehi, el Señor mandó a Nefi y a otros miembros justos de la familia de Lehi que se separaran de Lamán y Lemuel y sus seguidores. A partir de entonces, la relación entre los nefitas y los lamanitas a menudo se vio definida por contenciones y guerras. Esta lección analiza de qué modo el evangelio de Jesucristo trasciende las diferencias religiosas, étnicas, culturales y de otro tipo y une a los hijos de Dios.

Lectura preparatoria

Sugerencias para la enseñanza

2 Nefi 26:23–28, 33; Jacob 7:24; Enós 1:11, 20

Todos los hijos de Dios están invitados a venir a Él

Pida a los alumnos que consideren algunos de los grupos religiosos, étnicos o culturales del mundo y que piensen en la actitud que algunas personas de dichos grupos tienen hacia los miembros de otros grupos.

Recuérdeles que luego de la muerte de Lehi, su posteridad se separó en dos grupos: nefitas y lamanitas (véase 2 Nefi 5:1–7). Poco después de su separación, ambos grupos empezaron a contender y a combatir entre sí (véase 2 Nefi 5:34). Las experiencias de esos dos grupos ilustran que cuando las personas no conocen ni siguen los mandamientos de Dios, a menudo se centran en las diferencias que existen entre ellas y otras personas, lo cual las lleva a apartarse y a sentir odio hacia los demás. Señale que, por el contrario, el Padre Celestial y Jesucristo desean que todas las personas sientan amor mutuo y sean unidas.

Invite a algunos alumnos a turnarse para leer en voz alta 2 Nefi 26:23–28, 33 y pida a la clase que preste atención a fin de determinar cómo utilizó Nefi las palabras nadie, alguien, alguno, todo y todos. Considere instar a los alumnos a que marquen esas palabras en sus Escrituras.

  • ¿Qué doctrina clave aprendemos en esos versículos? (Aunque quizás utilicen palabras diferentes, los alumnos deben reconocer el siguiente principio: Jesucristo ama a todas las personas e invita a todos a venir a Él y participar de Su salvación. Si lo desea, escriba esa doctrina en la pizarra. También podría alentar a los alumnos a correlacionar 2 Nefi 26:33 con Alma 5:33–34 y Alma 19:36).

Dé a los alumnos unos minutos para que lean en silencio Jacob 7:24 y Enós 1:11, 20, y que presten atención a los deseos que los nefitas tenían para con los lamanitas durante la época de los profetas Jacob y Enós.

  • ¿Qué tradiciones falsas impedían que los lamanitas aceptaran la invitación de venir a Jesucristo?

  • Tomando en cuenta que los lamanitas a menudo sentían odio por los nefitas, ¿a qué actitudes o tradiciones falsas posiblemente tuvieron que hacer frente muchos de los nefitas a fin de compartir el Evangelio con ellos?

Pida a un alumno que lea la siguiente declaración del élder Dallin H. Oaks, del Cuórum de los Doce Apóstoles:

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Élder Dallin H. Oaks

“… El Libro de Mormón promete que todos los que reciban la invitación del Señor a arrepentirse y creer en Su Hijo, y la pongan en práctica, se convierten en ‘el pueblo del convenio del Señor’ (2 Nefi 30:2). Eso es un poderoso recordatorio de que ni las riquezas ni el linaje ni ningún otro privilegio de nacimiento debe llevarnos a creer que somos ‘mejores que otros’ (Alma 5:54; véase también Jacob 3:9). En verdad, el Libro de Mormón manda: ‘No estimaréis a una carne más que a otra, ni un hombre se considerará mejor que otro…’ (Mosíah 23:7)” (“Para todos los hombres, de todas partes”, Liahona, mayo de 2006, pág. 79).

Invite a los alumnos a reflexionar por un momento en su actitud hacia las personas que se han criado en circunstancias diferentes a las de ellos. Ínstelos a seguir el ejemplo del Salvador al esforzarse por amar a todos los hijos de Dios, incluso a las personas cuyo origen étnico, cultura o religión sea diferente a la de ellos.

Mosíah 28:1–3; Helamán 6:1–8

Obtengamos el deseo de compartir el Evangelio con todos los hijos de Dios

Recuerde a los alumnos que el Libro de Mormón contiene experiencias notables que los nefitas tuvieron mientras predicaban el Evangelio a los lamanitas. Tráigales a la memoria la extraordinaria conversión de los hijos de Mosíah (véase Mosíah 27) y luego pida a un alumno que lea en voz alta Mosíah 28:1–3. Pida a la clase que busque las razones por las que los hijos de Mosíah deseaban predicar el Evangelio a los lamanitas.

  • Al pensar en compartir el Evangelio con los demás, ¿cuáles de las razones que descubrieron son particularmente significativas para ustedes?

  • ¿Qué palabra del versículo 1 expresa cómo los hijos de Mosíah veían a los lamanitas?

  • ¿De qué manera influye en nuestro deseo de compartir el Evangelio el ver a las personas de otras religiones, razas o grupos étnicos como nuestros hermanos y hermanas? (A medida que los alumnos respondan, ayúdelos a reconocer el siguiente principio: Cuando vemos a los demás como nuestros hermanos y hermanas, nuestro deseo de compartir el Evangelio con ellos aumenta).

Invite a un alumno a leer en voz alta la siguiente declaración del presidente Howard W. Hunter (1907–1995):

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Presidente Howard W. Hunter

“… Todos los hombres y las mujeres no solo tienen un linaje físico que se remonta a Adán y a Eva, sus primeros padres, sino también un linaje espiritual que se remonta a Dios el Eterno Padre. Por tanto, todas las personas de la tierra son literalmente hermanos y hermanas en la familia de Dios.

“Es por la comprensión y la aceptación de esta paternidad universal de Dios que todos los seres humanos pueden entender mejor el interés que Dios tiene en ellos, así como la relación que tienen con los demás. Este es un mensaje de vida y de amor que se contrapone totalmente a todas las opresivas tradiciones que se basan en la raza, el idioma, la posición económica o política, la preparación académica o los antecedentes culturales, puesto que todos tenemos la misma ascendencia espiritual” (Enseñanzas de los Presidentes de la Iglesia: Howard W. Hunter, 2015, pág. 129).

  • ¿Qué pensamientos acuden a su mente al escuchar esas palabras del presidente Hunter?

Dé a los alumnos unos minutos para que lean Helamán 6:1–8. Señale que las circunstancias que se describen en esos versículos ocurrieron 50 años después de que los hijos de Mosíah cumplieran su misión entre los lamanitas. Pida a los alumnos que piensen en cómo era la relación entre los nefitas y los lamanitas en la época de aquella misión y que presten atención a la forma en que cambió dicha relación en 50 años.

  • ¿De qué manera había cambiado la relación entre los nefitas y los lamanitas? ¿Por qué había cambiado la relación?

  • ¿Qué aprendemos de la actitud de los hijos de Mosíah y los resultados de su misión acerca de predicar el Evangelio?

Alma 27:1–2, 20–24; 53:10–11, 13–17; 4 Nefi 1:1–3, 11–13, 15–18

El evangelio de Jesucristo trasciende las diferencias que hay entre las personas

Invite a los alumnos a meditar la siguiente pregunta y a compartir luego lo que piensen al respecto:

  • ¿Por qué creen que personas de orígenes tan variados pueden reunirse con un espíritu de paz y amor en la Iglesia? ¿Qué es lo que une a los miembros de la Iglesia?

Divida la clase en dos grupos. Pida a uno de los grupos que estudie Alma 27:1–2, 20–24 y que preste atención a lo que los nefitas hicieron para ayudar al pueblo de Anti-Nefi-Lehi. Pida al otro grupo que estudie Alma 53:10–11, 13–17 y que encuentre lo que el pueblo de Anti-Nefi-Lehi (el pueblo de Ammón) hizo por los nefitas. Después de darles suficiente tiempo, pida a los alumnos que compartan lo que hayan descubierto.

  • ¿Qué piensan que hizo que esos dos grupos sintieran tal amor y preocupación el uno por el otro? (Al analizar esa pregunta, ayude a los alumnos a reconocer el siguiente principio: Cuando las personas aceptan las enseñanzas de Jesucristo, llegan a ser unidas entre sí).

Explique que hay un ejemplo maravilloso de ese principio en 4 Nefi. Pida a un alumno que lea 4 Nefi 1:1–2 en voz alta y recalque que después de la visita del Salvador a las Américas, todos los nefitas y los lamanitas se arrepintieron, se bautizaron, recibieron el Espíritu Santo y se convirtieron al Señor. Pida a los alumnos que escudriñen 4 Nefi 1:3, 11–13, 15–18 y que presten atención a las bendiciones que el pueblo recibió cuando todos se convirtieron al Evangelio.

  • ¿Qué palabras o frases describen al pueblo de esa época?

  • ¿Por qué el vivir el evangelio de Jesucristo dio lugar a esas bendiciones?

Invite a un alumno a leer 4 Nefi 1:17 en voz alta.

  • ¿Qué creen que quiere decir que no había “ninguna especie de -itas”? (Las personas ya no se distinguían unas de otras con títulos como nefitas o lamanitas; superaron todo diferencia que existía entre ellos y vivían en unión y paz).

  • ¿En qué sentido han visto que el Evangelio disminuye las diferencias entre personas de diversos orígenes?

Para ayudar a los alumnos a comprender más plenamente de qué manera el vivir el Evangelio une a la gente de diferentes orígenes, comparta las siguientes palabras del élder Richard G. Scott (1928–2015), del Cuórum de los Doce Apóstoles:

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Élder Richard G. Scott

“Tu Padre Celestial te asignó nacer en un linaje específico del cual recibiste tu patrimonio de raza, cultura y tradiciones; ese linaje puede proporcionarte un rico legado y grandes motivos de regocijo. No obstante, tienes la responsabilidad de determinar si alguna parte de ese patrimonio debe desecharse por estar en oposición al plan de felicidad del Señor…

“Testifico que al dar tu fidelidad principal a tu condición de miembro de la Iglesia de Jesucristo y al formar con Sus enseñanzas el cimiento de tu vida, eliminarás las barreras que te separen de la felicidad y hallarás una paz mucho mayor. Si las tradiciones o las costumbres de la familia o de la nación son contrarias a las enseñanzas de Dios, apártalas de ti. Si las tradiciones y las costumbres están en armonía con Sus enseñanzas, debes atesorarlas y continuarlas a fin de preservar tu cultura y tu patrimonio” (véase “Cómo eliminar las barreras que nos separan de la felicidad”, Liahona, julio de 1998, págs. 93, 94).

  • ¿Por qué creen que las diferencias entre personas de diversos orígenes disminuyen cuando dichas personas dan su fidelidad principal al evangelio de Jesucristo?

  • ¿De qué manera los ha ayudado el ser miembros de la Iglesia a sentirse en unidad con miembros que tienen orígenes diferentes al de ustedes?

Para concluir, testifique que el Libro de Mormón contiene ejemplos reales de cómo personas de diversos orígenes vivieron el evangelio de Jesucristo y superaron sus diferencias. La expiación y el evangelio de Jesucristo trascienden las diferencias de raza, origen étnico, cultura, edad y sexo a fin de unir a los hijos de Dios.

Inste a los alumnos a considerar de qué manera el evangelio de Jesucristo puede ayudarles a superar las tradiciones o ideas falsas que hayan aprendido de familiares o amigos, así como a resolver cualquier diferencia que puedan tener con alguien que conozcan. Aliéntelos a buscar la manera de ser más unidos con los miembros de su congregación.

Material de lectura para el alumno