Deuteronomio 6–8; 15; 18; 29–30; 34: Lección 60

Deuteronomio 15

“Abrirás tu mano a tu hermano”

Ve a “El estudio de las Escrituras” a fin de prepararte espiritualmente para aprender.

Los mandamientos del Salvador a los israelitas en Deuteronomio incluyen perdonar a los deudores, liberar a las personas en servidumbre y aliviar la carga de los pobres. Como Su pueblo, nosotros también tenemos la responsabilidad, adquirida por convenio, de compartir libremente lo que el Salvador nos ha dado para aliviar la carga de los pobres. Esta lección puede ayudarte a seguir el mandamiento del Salvador de compartir lo que Él te ha dado.

Estudiar las Escrituras

¿Cómo completarías el enunciado siguiente?

Una de las maneras más sencillas de reconocer a un verdadero seguidor de Jesucristo es.

El presidente Russell M. Nelson enseñó lo siguiente:

Una de las maneras más sencillas de reconocer a un verdadero seguidor de Jesucristo es fijarse en qué medida trata a los demás con compasión (“Se necesitan pacificadores”, Liahona, mayo de 2023, pág. 98, segunda cursiva agregada).

¿Por qué es esta una buena manera de reconocer a los verdaderos seguidores de Jesucristo? ¿De qué maneras los discípulos de Jesucristo podrían tratar a las personas con compasión?

Medita en qué medida se aplican a ti las declaraciones siguientes:

• La forma en que trato a los demás demuestra que soy seguidor de Jesucristo.

• Siento compasión por los demás y quiero hacer lo que pueda por ayudarlos.

• Estoy dispuesto a compartir con los demás lo que el Señor me ha dado.

Como parte de Su ley a los hijos de Israel, el Señor les mandó perdonar todas las deudas cada siete años. Además, en el séptimo año, debían liberar de la servidumbre a cualquier siervo que quisiera la libertad.

Lee uno de los pasajes de las Escrituras siguientes. Marca las frases que muestren cómo se mandó a los hijos de Israel que trataran a las personas que los rodeaban.

• Deuteronomio 15:7–11

• Deuteronomio 15:12–15

Elige una de las frases que encontraste. Haz una nota junto al pasaje que explique cómo el hacer esto ayudaría a alguien a llegar a ser más semejante a Dios.

El Señor ha enseñado repetidamente a Sus hijos a cuidar de los pobres y necesitados. Lee Mateo 25:34–40. Considera etiquetar esos versículos como “pobres y necesitados”.

Recuerda que “pobres y necesitados” no se refiere solamente a las personas con necesidades físicas. “Pobres y necesitados” puede incluir a personas con necesidades espirituales, emocionales, sociales y de otro tipo.

Revisa las opciones de estudio que se muestran a continuación. Completa una o más de una. Después, completa la sección “¿Y ahora qué?” al final de la lección.

Opción A

¿Qué puedo compartir con los pobres y los necesitados?

A veces tal vez no tengamos dinero para dar a los pobres. Pero el Señor nos ha bendecido con mucho que podemos dar, aparte de dinero.

1. Lee, canta o escucha uno de los himnos siguientes:

   • “Tú me has dado muchas bendiciones, Dios”, (Himnos, nro. 137).

   • “Cuenta tus bendiciones”, (Himnos, nro. 157).

2. En tu cuaderno, haz una lista de las cosas con las que el Señor te ha bendecido. Estas podrían incluir talentos, dones espirituales, objetos u otras cosas que podrían ayudar a satisfacer las distintas necesidades de las personas.

   Considera ofrecer una oración para agradecer al Señor por esas bendiciones.

3. Piensa en cómo podrías utilizarlas para ayudar a las personas necesitadas a tu alrededor.

Opción B

¿Qué puedo compartir con los pobres y los necesitados?

Mira uno o más de los videos siguientes y busca la forma en que el Señor bendijo tanto al que da como al que recibe.

1. “El abrigo” (2:07).

2. “Para que seamos uno: La historia del proyecto holandés de papas”, (desde 0:00 hasta 8:57).

3. “La historia de Joseph Millett”, (desde 2:36 hasta 6:08).

¿Qué pensamientos o sentimientos tuviste al mirar los videos? ¿Cómo influyeron esos pensamientos y sentimientos en cuánto deseas seguir el mandamiento del Salvador de ayudar a las personas necesitadas?

Escribe en tu cuaderno un ejemplo de una ocasión en que Dios satisfizo tus necesidades por medio de otras personas.

¿Y ahora qué?

¿Qué has aprendido o sentido hoy que te haya ayudado a querer ser un verdadero seguidor de Jesucristo al dar generosamente a los demás? Piensa en cómo puedes acercarte a las personas necesitadas a tu alrededor. A continuación hay algunas posibilidades:

• Realizar asignaciones de ministración

• Ayunar y dar ofrendas de ayuno

• Participar en labores humanitarias de la Iglesia

• Aprovechar las oportunidades locales que se encuentran en la aplicación SirveAhora, donde esté disponible

• Se pueden encontrar ideas adicionales en ¿Cómo cuida la Iglesia de los necesitados? en LaIglesiadeJesucristo.org.

• Fíjate una meta para hacer algo para ayudar a las personas necesitadas a tu alrededor.

Comparte tus pensamientos

Objetivo de la lección: Ayudarte seguir el mandamiento del Salvador de compartir lo que Él te ha dado.

Comparte una o más de las opciones siguientes con tu maestro o clase:

• Una de las bendiciones de tu lista. Incluye cómo esa bendición puede ayudarte a asistir a las personas necesitadas.

• Tu meta para ayudar a las personas necesitadas a tu alrededor.

• Algo específico que hiciste para lograr el objetivo de esta lección.

• Algunas preguntas que tengas sobre esta lección. ¿Cómo intentarás encontrar las respuestas a tus preguntas?