Josué 1–8; 23–24: Lección 61

Josué 1

“El Señor no nos fallará ni nos abandonará”

Ve a “El estudio de las Escrituras” a fin de prepararte espiritualmente para aprender.

Como discípulos de Jesucristo, podemos obtener fortaleza y valor de Sus promesas. Así como Josué condujo a Israel a la tierra prometida con valor, nosotros también podemos afrontar los desafíos con confianza, sabiendo que el Señor no nos fallará ni nos abandonará. Esta lección puede ayudar a aumentar tu confianza en que el Señor te ayudará a tener fortaleza y valor.

Estudiar las Escrituras

¿Alguna vez te han pedido que hagas algo que estabas seguro de que estaba más allá de tu capacidad? Lee Josué 1:1–2. Busca lo que el Señor le pidió a Josué que hiciera.

Aunque Moisés había estado con los hijos de Israel desde su liberación de Egipto, el Señor llamó a Josué para que los condujera a la tierra prometida. Josué tendría la responsabilidad del liderazgo espiritual de Israel. Él también era su comandante militar y conduciría a Israel a conquistar la tierra de los cananeos, quienes habían llegado a la madurez de la iniquidad (véase 1 Nefi 17:31–40). El Señor le había prometido esa tierra a Abraham y a su posteridad recta (véase Josué 1:1–4).

Junto a Josué 1:2, haz una nota. Allí escribe “Yo me hubiera sentido…”, y luego escribe al menos tres emociones.

Lee Josué 1:5–9 y marca las promesas e instrucciones del Señor que podrían haber ayudado a Josué a centrarse en Él.

Conexión. Como líder temporal y espiritual de los israelitas, Josué también es un símbolo y una sombra de Jesucristo. El nombre Jesús es “la forma griega del nombre Josué, ‘Dios es ayuda’ o ‘Salvador’” (Bible Dictionary, “Jesus”). Josué/Jesúa/Jesús sería el que guiaría a Israel a la tierra prometida.

Revisa las opciones de estudio que se muestran a continuación. Completa una o más de una.

Opción A

¿Qué significa tener valor?

Una definición de la palabra “valor” es la cualidad de la mente o del espíritu que faculta a una persona para enfrentar dificultades, peligros, dolor, etc., a pesar del temor. En otras palabras, el valor es valentía. A lo largo de las Escrituras, el Señor da promesas de valor.

Lee Josué 1:9. Busca lo que el Señor le prometió a Josué que podría darle valor.

Lee tres o más de los versículos siguientes. Etiqueta las ideas que descubras como “valor”.

• Deuteronomio 31:7–8

• Isaías 40:29–31

• Juan 14:27

• Romanos 8:31

• 2 Timoteo 1:7

• Doctrina y Convenios 128:22

En tu cuaderno, escribe algunos desafíos que enfrentas ahora o que podrías afrontar en el futuro. Considera cómo esos desafíos requieren valor. Luego responde las preguntas siguientes:

• ¿Qué significa ser fuerte y tener valor para afrontar esos desafíos?

• ¿Qué sabes acerca del Señor que podría ayudar a alguien a ser fuerte y tener valor? ¿Cómo lo sabes?

Opción B

¿De qué manera el meditar en las palabras de Cristo puede darme fortaleza y valor?

Lee Josué 1:8 y uno o más de los pasajes de las Escrituras siguientes:

• 2 Timoteo 3:15–17

• 2 Nefi 31:20

• 2 Nefi 32:3

El élder D. Todd Christofferson, del Cuórum de los Doce Apóstoles, enseñó lo siguiente:

Cuando digo “estudiarlo”, me refiero a algo más que leerlo. A veces es bueno leer un libro de las Escrituras en un período establecido a fin de obtener una impresión general de su mensaje, pero para los fines de la conversión, debes prestar más atención al tiempo que pases en las Escrituras que a la cantidad de texto que leas en ese tiempo. A veces te imagino leyendo algunos versículos, deteniéndote a meditar en ellos, volviéndolos a leer con detenimiento y, al pensar en lo que significan, orando para recibir entendimiento, haciéndote preguntas en tu mente, esperando recibir impresiones espirituales y anotando las impresiones e ideas que recibas para recordarlas y aprender más. Al estudiar de este modo, tal vez no leas muchos capítulos o versículos en media hora, pero harás lugar en tu corazón a la palabra de Dios, y Él se dirigirá a ti (“Cuando te hayas convertido”, Liahona, mayo de 2004, págs. 11–12).

Selecciona un pasaje de las Escrituras para practicar la meditación. Al hacerlo, utiliza lo que enseñó el élder Christofferson.

1. Lee y vuelve a leer el pasaje que seleccionaste con el deseo de aprender de él en lugar de simplemente limitarte a terminarlo.

2. Reflexiona sobre lo que estás leyendo, el significado de las palabras y cómo se aplican a ti. Piensa profundamente en ello una y otra vez.

3. Trata de que tu mente lleve a cabo un proceso activo, escudriñando mentalmente y pensando en el pasaje de las Escrituras, las palabras y frases, y en cómo el mensaje del versículo puede ayudarte.

4. Anota los pensamientos o sentimientos que recibas mientras practicas.

Luego de meditar en tu pasaje de las Escrituras, escribe en tu cuaderno tus respuestas a las preguntas siguientes:

• ¿Qué te ayudó a meditar en el pasaje de las Escrituras?

• ¿De qué manera crees que meditar en las palabras de Dios puede ayudarte a tener fortaleza y valor?

Comparte tus pensamientos

Objetivo de la lección: Ayudar a aumentar tu confianza en que el Señor te ayudará a tener fortaleza y valor.

Comparte una o más de las opciones siguientes con tu maestro o clase:

• Lo que has aprendido acerca del Padre Celestial y Jesucristo que pueda ayudarte a ser fuerte y valiente cuando enfrentas desafíos.

• El pasaje de las Escrituras en el que meditaste y cómo te ayuda a sentirte seguro de que el Señor puede ayudarte.

• Algo específico que hiciste para lograr el objetivo de esta lección.

• Algunas preguntas que tengas sobre esta lección. ¿Cómo intentarás encontrar las respuestas a tus preguntas?