“Evalúa tu aprendizaje, Parte 1: Moisés 1–5; Abraham 1–3; Génesis 37; 39; 41”, Antiguo Testamento: Manual del maestro de Seminario, 2026
“Evalúa tu aprendizaje, Parte 1: Moisés 1–5; Abraham 1–3; Génesis 37; 39; 41”, Antiguo Testamento: Manual del maestro de Seminario
Apéndice
Evalúa tu aprendizaje, Parte 1
Reflexionar sobre nuestro aprendizaje espiritual y evaluarlo puede ayudarnos a acercarnos más al Salvador. Esta evaluación puede ayudarte a recordar y evaluar cómo tus experiencias al estudiar Moisés 1–5; Abraham 1–3 y Génesis 37; 39; 41 te han ayudado a crecer espiritualmente y acercarte más a Jesucristo. Busca oportunidades para compartir algunas de tus respuestas con amigos o con familiares.
Nota: Antes de realizar esta evaluación, asegúrate de completar las lecturas requeridas si aún no lo has hecho: Moisés 1–5; Abraham 1–3; Génesis 37; 39; 41.
¿Qué estás aprendiendo? ¿Cómo estás creciendo?
Piensa en el proceso por el cual una semilla se convierte en una flor.
-
¿Cuáles son algunas de las cosas que necesita una semilla para alcanzar su potencial?
-
¿De qué manera el proceso de llegar a ser más semejante al Padre Celestial y a Jesucristo es similar al proceso de una semilla para llegar a ser una flor?
Dedica unos minutos a escribir en tu diario de estudio acerca de tu progreso para llegar a ser más semejante al Padre Celestial y a Jesucristo mientras estudiaste el Antiguo Testamento. A medida que escribas, el Espíritu Santo puede ayudarte a recordar las verdades que has aprendido. El Espíritu también puede ayudarte a reconocer maneras en las que has estado creciendo espiritualmente.
Explicar los efectos de la Caída y la función de Jesucristo como Redentor nuestro
Es importante entender la Caída como parte del plan del Padre Celestial y la función del Salvador como nuestro Redentor de los efectos de la Caída. Selecciona uno de los temas siguientes. Repasa Moisés 4:6–13; 22–25; 5:5–12, y piensa en cómo explicarías el tema que escogiste.
-
La decisión de Adán y Eva que condujo a la Caída.
-
Los efectos de la Caída para Adán y Eva y para todos los hijos del Padre Celestial.
-
La forma en que el Salvador nos redime de los efectos de la Caída.
Anota en tu diario de estudio cómo explicarías el tema que escogiste y practica cómo explicar estos temas a un familiar, a un amigo o a tu maestro de Seminario.
Aumentar nuestro deseo de cumplir con nuestra identidad y propósito divinos
Dibuja el contorno de una persona que podría representarte. Dentro del contorno, o junto a este, escribe las verdades que hayas aprendido recientemente del Antiguo Testamento en cuanto a tu identidad divina. Si es posible, escribe estos enunciados en primera persona usando las palabras “yo” y “me”. Considera utilizar como ayuda algunos o todos los pasajes siguientes de las Escrituras que has estudiado recientemente:
Luego, selecciona una de las actividades siguientes para completarla:
Opción A: Describe algunas circunstancias en las que el conocer estas verdades podría ser de ayuda para alguien. Explica el modo en que estas verdades podrían ayudar en cada una de esas circunstancias.
Opción B: Completa las frases siguientes:
Conocer estas verdades puede ayudarme cuando
-
pienso en mí mismo, porque…
-
afronto tentaciones, porque…
-
interactúo con los demás, porque…
-
tomo decisiones, porque…
Participar en el recogimiento de Israel
En el Antiguo Testamento aprendemos acerca de la promesa del Señor a la casa de Israel conocida como el convenio abrahámico. Lee Abraham 2:8–11 para repasar lo que es este convenio. El presidente Russell M. Nelson alentó a los jóvenes de la Iglesia a ayudar a otras personas a realizar este convenio con el Señor. Esto se conoce como el recogimiento de Israel. El presidente Nelson compartió cómo podemos participar en él:
Cada vez que hacemos algo que ayude a alguien, en cualquier lado del velo, a hacer y guardar sus convenios con Dios, estamos ayudando a recoger a Israel (“Que Dios prevalezca”, Liahona, noviembre de 2020, pág. 93).
Piensa en cómo puedes participar activamente en el recogimiento de Israel creando un diagrama como el siguiente en tu diario de estudio. Registra tus ideas y sentimientos en cada círculo.
Sigue buscando la ayuda del Espíritu Santo para saber de qué maneras puedes participar en el recogimiento de Israel. Aunque tal vez no hayas hecho mucho para ayudar a recoger a Israel, puedes comenzar ahora. El Señor te bendecirá a ti y a otras personas a medida que lleves a cabo tu plan.