“Moisés 7:22–47: La visión de Enoc”, Antiguo Testamento: Manual del maestro de Seminario, 2026
“Moisés 7:22–47: La visión de Enoc”, Antiguo Testamento: Manual del maestro de Seminario
Moisés 7: Lección 17
Moisés 7:22–47
La visión de Enoc
¿En qué momentos de su vida ha sentido la misericordia de Dios? El Señor le mostró a Enoc una visión de la historia de la Tierra desde su época hasta el Milenio. Enoc aprendió de manera profunda sobre el amor que el Padre Celestial tiene por cada uno de Sus hijos. Esta lección puede ayudar a los alumnos a sentir la misericordia y el amor que Dios tiene por todos Sus hijos.
Preparación del alumno: Invite a los alumnos a pensar en experiencias y pasajes de las Escrituras que los ayuden a saber cómo es el Padre Celestial. También podrían pedir a sus padres, líderes de confianza o amigos que compartan con ellos experiencias o pasajes de las Escrituras. Invite a los alumnos a acudir a clase preparados para compartir.
Posibles actividades de aprendizaje
Dificultades para sentir la misericordia y el amor de Dios
A fin de preparar a los alumnos para aprender más sobre Dios y Su carácter, lea o muestre las siguientes situaciones hipotéticas:
Caleb se pregunta si Dios solo se interesa por las personas que hacen lo correcto.
A Zoe le preocupa que Dios pueda estar enojado por las decisiones que está tomando alguien cercano a ella. Le preocupa que Él quiera castigar a esa persona.
Olivia cree que nunca ha sentido el amor de Dios.
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¿Por qué motivo podrían sentirse así estas personas?
Elige una de estas situaciones hipotéticas para reflexionar sobre ella mientras continúas con la lección.
A fin de ayudar a los alumnos a estar receptivos a la influencia del Espíritu Santo a lo largo de la lección, anímelos a meditar en las preguntas siguientes:
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¿Qué cosas sabes en cuanto al Padre Celestial que podrían ayudarte si tuvieras inquietudes parecidas?
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¿Qué preguntas tienes acerca del Padre Celestial?
Busca la ayuda del Señor para conocer y sentir el amor que Él tiene por ti y por todos Sus hijos.
La visión de Enoc de quienes no fueron llevados al cielo
Si lo desea, resuma lo siguiente con sus propias palabras:
Recuerda que Enoc estableció la ciudad de Sion con la ayuda y la guía del Señor. Los del pueblo de Sion eran uno en el Señor, vivían en rectitud y cuidaban unos de otros (véase Moisés 7:16–19). El Señor mostró a Enoc en una visión que llevaría al pueblo de Sion al cielo debido a su fe y rectitud (véase Moisés 7:20–21). También “vio al resto de los del pueblo” (Moisés 7:22), es decir, a las personas que quedaron en la tierra porque no quisieron seguir al Salvador.
Lee Moisés 7:23–26 y presta atención a lo que vio Enoc.
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¿Qué aprendes sobre Satanás?
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¿Por qué crees que es importante entender estas cosas sobre Satanás?
Enoc ve cómo Dios reacciona ante la iniquidad
Luego Enoc tuvo una tierna experiencia al ver a Dios mirar a las personas que habían decidido no obedecerle.
Si lo desea, explique que Enoc vio a Jehová, es decir, a Jesucristo. Desde la caída de Adán, Jehová es quien se aparece a los profetas y habla con ellos. En esas ocasiones, Él suele hablar como si fuera el Padre. La unidad del Padre y del Hijo es tal que los sentimientos del Salvador también representan al Padre. Por lo tanto, lo que los alumnos estudiarán de esta visión entre Enoc y Jehová también puede ayudarlos a aprender acerca del Padre Celestial.
A medida que los alumnos lean los versículos siguientes, podría alentarlos a leer lentamente, hacer pausas para meditar en lo que leen y quizás leer los versículos más de una vez. Leer de esa manera puede ayudarlos a invitar al Espíritu a enseñarles más sobre su Padre Celestial.
Lee Moisés 7:28–33 y marca las palabras o frases que te ayuden a conocer y entender mejor al Padre Celestial.
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¿Qué aprendes acerca de Dios en estos versículos?
Si lo desea, escriba “Dios…” en la pizarra y pida a los alumnos que completen ese enunciado con lo que hayan aprendido. Anímelos a que den varias respuestas, algunas de las cuales podrían ser:
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nos ama profundamente (versículos 28–33).
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aunque creó el universo, está presente para nosotros (versículo 30).
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es justo, misericordioso y bondadoso (versículo 30).
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nos dio el albedrío (versículo 32).
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desea que nos amemos unos a otros (versículo 33).
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desea que lo escojamos a Él (versículo 33).
A medida que los alumnos compartan lo que encontraron, considere hacer preguntas de seguimiento tales como:
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¿Por qué motivo esa verdad sobre el Padre Celestial es significativa para ustedes?
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¿De qué modo el conocer esa verdad podría ayudar a la persona de la situación hipotética que escogieron? ¿Cómo puede ayudarlos a ustedes?
Tomando como referencia la experiencia de Enoc, el presidente Jeffrey R. Holland, del Cuórum de los Doce Apóstoles, enseñó que el Salvador nos muestra cómo es el Padre Celestial y cuánto nos ama. Él explicó las siguientes verdades acerca del Padre Celestial:
Allí, en medio de una gran visión del género humano que el cielo abrió ante su vista, Enoc, observando las bendiciones y las dificultades de la vida terrenal, dirige su mirada al Padre y se asombra al verlo llorar. Él dice maravillado y con asombro a ese Ser más poderoso del universo: “¿Cómo es posible que tú llores […]?”.
Esa sola escena fascinante enseña más acerca de la verdadera naturaleza de Dios que cualquier disertación teológica […].
¡Qué imagen tan indeleble de la participación de Dios en nuestra vida! ¡Qué angustia del Padre cuando Sus hijos no lo escogen ni a Él ni al Evangelio de Dios que Él envió! [Romanos 1:1]. ¡Qué fácil amar a Quien tanto nos ama! […]
Doy mi testimonio personal de un Dios personal y viviente que conoce nuestro nombre, escucha y contesta oraciones y nos ama eternamente como hijos de Su espíritu (“La grandiosidad de Dios”, Liahona, noviembre de 2003, págs. 71–72).
Invite a los alumnos a mencionar lo que les haya llamado la atención de las palabras del presidente Holland.
Si lo desea, podría escribir en la pizarra las preguntas que hay a continuación. Invite a los alumnos a analizar las preguntas en grupos pequeños. Invítelos también a analizar la forma en que esas ideas podrían aplicarse a las situaciones hipotéticas que eligieron al comienzo de la lección. A medida que ellos respondan, camine por el salón y escuche algunas de sus respuestas.
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¿Por qué crees que el Padre Celestial llora por nosotros cuando no nos amamos unos a otros?
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¿Por qué el Padre podría llorar por nosotros cuando no elegimos seguirlo y amarlo?
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¿Cuáles son algunas de las mentiras que Satanás desea que creamos en cuanto a los sentimientos que Dios siente por nosotros?
Después de que los alumnos hayan analizado esas preguntas, considere preguntar qué escucharon de otro alumno que sería beneficioso compartir con toda la clase. Esto les permite repasar las respuestas y, al mismo tiempo, felicitarse mutuamente por ellas. Usted también podría mencionar las respuestas que haya escuchado y que podrían ser beneficiosas.
Enoc ve la vida y la misión del Salvador
Luego el Señor mostró a Enoc que las personas que quedarían en la tierra y no se arrepintieran morirían en un diluvio (véase Moisés 7:34–44). Ante aquello, Enoc lloró. Entonces el Señor consoló a Enoc, diciendo: “Anímese tu corazón, regocíjate y mira” (Moisés 7:44).
Lee Moisés 7:44–47 y busca lo que el Señor le mostró a Enoc para consolarlo. Podría serte útil saber que “el Justo” (versículos 45 y 47) es uno de los títulos de Jesucristo.
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¿Por qué crees que ver esas cosas haría que el alma de Enoc se regocijara (versículo 47)?
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¿De qué manera el enviar a Jesucristo es una muestra de la misericordia y el amor del Padre?
Si considera que sería beneficioso, pueden analizar la manera en que el Salvador ayudará a todos los hijos de Dios, incluso a las personas que fueron inicuas y murieron en el Diluvio. Ayude a los alumnos a entender que, aunque los inicuos perecieron en el Diluvio y tendrían que sufrir por sus pecados en el mundo de los espíritus, aún se podrían arrepentir por medio del Salvador (véanse Moisés 7:38–39; 1 Pedro 3:18–20).
Sentir el amor de Dios
Para concluir, invite a los alumnos a buscar ayuda por medio del Espíritu Santo mientras realizan la actividad siguiente. Como alternativa, podrían escribirle a alguien a quien conozcan y que necesite sentir la misericordia y el amor del Padre Celestial.
Escribe una carta para ayudar a la persona de la situación hipotética que escogiste al comienzo de la lección. Como parte de la carta, incluye lo siguiente:
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Lo que aprendiste de Moisés 7 acerca de la misericordia y el amor del Padre Celestial. Incluye frases o versículos específicos que sientas que podrían ser especialmente significativos.
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Otros pasajes de las Escrituras o experiencias que te hayan ayudado a sentir la misericordia y el amor de Dios.
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Otras ideas que creas que podrían ayudar a esa persona a sentir el amor de Dios.
Para concluir, invite a los alumnos a compartir sus ideas, experiencias y sentimientos. Si lo desea, añada su testimonio personal del amor de Dios.