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Introducción a Preparación misional, Manual para el maestro (Religión 130)


Introducción a Preparación misional, Manual para el maestro (Religión 130)

Nuestro objetivo

El objetivo de Seminarios e Institutos de Religión dice:

“Nuestro propósito es ayudar a los jóvenes, y a los jóvenes adultos, a confiar en las enseñanzas y en la expiación de Jesucristo, a entenderlas, a hacerse merecedores de las bendiciones del templo y a prepararse a sí mismos, a su familia y a los demás para la vida eterna con su Padre Celestial” (véase La enseñanza y el aprendizaje del Evangelio: Manual para maestros y líderes de Seminarios e Institutos de Religión, 2011, pág. 1).

Como maestro de instituto, usted puede lograr dicho objetivo al enseñar eficazmente el Evangelio: “Enseñamos a los alumnos las doctrinas y los principios del Evangelio como se hallan en las Escrituras y en las palabras de los profetas. Estas doctrinas y principios se enseñan de tal manera que conduzcan al entendimiento y a la edificación. Ayudamos a los alumnos a cumplir con su función en el proceso de aprendizaje y los preparamos para que enseñen el Evangelio a los demás” (La enseñanza y el aprendizaje del Evangelio, pág. X).

Los Fundamentos de la enseñanza y el aprendizaje del Evangelio le ayudarán tanto a usted como a sus alumnos a cumplir el objetivo de Seminarios e Institutos de Religión a medida que estudien juntos las Escrituras, las palabras de los profetas y Predicad Mi Evangelio. Los fundamentos son los siguientes:

  • Enseñar y aprender por el Espíritu.

  • Cultivar un ambiente de aprendizaje en el que haya amor, respeto y propósito.

  • Estudiar las Escrituras diariamente y leer el texto del curso.

  • Entender el contexto y el contenido de las Escrituras y de las palabras de los profetas.

  • Reconocer, entender, sentir la veracidad y la importancia de las doctrinas y los principios del Evangelio y aplicarlos.

  • Explicar, compartir y testificar de las doctrinas y los principios del Evangelio.

  • Dominar los pasajes clave de las Escrituras y las doctrinas básicas.

“Cuando se implementan sabiamente y en armonía los unos con los otros, estos fundamentos contribuyen a la habilidad de los estudiantes de comprender las Escrituras, así como las doctrinas y los principios que estas contienen. También alientan a los alumnos a asumir una función activa en su aprendizaje del Evangelio y aumentan su habilidad para vivir el Evangelio y enseñarlo a los demás” (La enseñanza y el aprendizaje del Evangelio, pág. 10). Esos fundamentos se deben ver como resultados más que como métodos de enseñanza (véase La enseñanza y el aprendizaje del Evangelio, pág. 10). Las sugerencias para la enseñanza de este manual presentan maneras de lograr dichos resultados en su enseñanza.

Objetivo de este curso

Religión 130: Preparación misional está diseñado para ayudar a preparar a los alumnos para el servicio misional de tiempo completo al centrarse en las doctrinas, principios y consejos que se encuentran en las Escrituras, en las palabras de los profetas y en Predicad Mi Evangelio. Este manual, las Escrituras y Predicad Mi Evangelio son sus recursos principales al preparar y enseñar este curso. Predicad Mi Evangelio constituye el manual para el alumno de este curso, por lo que usted debe instar a los alumnos a obtener un ejemplar personal para su propio estudio y para utilizarlo en clase. Usted bendecirá la vida de sus alumnos conforme les ayude a familiarizarse con él y a usarlo en su preparación para cumplir una misión.

Cómo están organizadas las lecciones

Este manual está diseñado para ayudar a maestros recién llamados y también a los que tienen más experiencia. El curso se diseñó para que tenga una duración de un semestre escolar y está dividido en quince lecciones. Cada lección está diseñada para enseñarse en un periodo de clase de 90 minutos; si su clase dura menos de 90 minutos, quizá desee acortar las lecciones o dividirlas en varias partes que se enseñen en el transcurso de dos o más periodos de clase.

Cada lección del manual consta de cinco partes:

  • Introducción

  • Preparación preliminar

  • Sugerencias para la enseñanza

  • Ayudas para la enseñanza

  • Invitaciones a actuar

Introducción

Cada lección comienza con una breve introducción que resume las doctrinas, los principios y las ideas principales que se cubren en la lección.

Preparación preliminar

Esta sección incluye materiales clave de consulta para estudiar y también indica recursos (por ejemplo, videos, volantes, etc.) que se utilizan en el esquema de cada lección y que será preciso que usted prepare con anticipación. Por ejemplo, cuando la lección sugiera que se muestre un video, sería prudente descargar de antemano o preparar de alguna otra manera el video.

Sugerencias para la enseñanza

Esta sección da sugerencias para enseñar los temas prescritos del curso. Como maestro, usted debe estudiar detenidamente esa sección. Las sugerencias para la enseñanza del manual siguen el modelo descrito en el capítulo 3 de La enseñanza y el aprendizaje del Evangelio. Demuestran la manera de incorporar los Fundamentos de la enseñanza y el aprendizaje del Evangelio a su enseñanza a fin de ayudar a los alumnos a entender y poner en práctica los principios del Evangelio y a profundizar su conversión personal.

En el desarrollo de cada lección, encontrará que varias doctrinas, principios y verdades clave están resaltados en negrita. Esas doctrinas y principios están resaltados en el curso de estudio porque (1) reflejan verdades importantes que se encuentran en las Escrituras y en Predicad Mi Evangelio, (2) se aplican particularmente a las necesidades y circunstancias de los futuros misioneros o (3) son verdades clave que pueden ayudar a los alumnos a estrechar su relación con el Señor y a prepararlos para el servicio misional de tiempo completo. El presidente Henry B. Eyring, de la Primera Presidencia, aconsejó: “Cuando estén preparando una lección, busquen en ella los principios de conversión… Un principio de conversión es uno que conduce a obedecer la voluntad de Dios” (“Converting Principles”, discurso pronunciado ante maestros de religión del SEI, 2 de febrero de 1996, pág. 1; si.lds.org). Sea consciente de que este manual no procura dar a conocer todas las doctrinas y los principios que se podrían enseñar durante la lección, y es posible que usted sea guiado por el Espíritu a enseñar otros principios y doctrinas que no se tratan en el material de las lecciones. La sección “Decida qué enseñar y cómo”, que figura más abajo, contiene más ideas en cuanto a adaptar las lecciones.

Ayudas para la enseñanza

Las ayudas para la enseñanza se encuentran en recuadros a lo largo de las lecciones, y ofrecen orientación sobre diversos métodos, habilidades y técnicas de enseñanza. Están diseñadas para brindar perspectivas adicionales en cuanto a los principios básicos de la enseñanza religiosa. Busque maneras de aplicar esas ayudas a su enseñanza de manera eficiente y regular.

Invitaciones a actuar

El élder David A. Bednar, del Cuórum de los Doce Apóstoles, enseñó: “Mi deseo ferviente para cada uno de ustedes, [futuros misioneros], es que no vayan simplemente a la misión, sino que lleguen a ser misioneros mucho antes de que envíen sus papeles misionales, mucho antes de que reciban un llamamiento a servir, mucho antes de que sean apartados por su presidente de estaca, y mucho antes de que ingresen en el Centro de Capacitación Misional” (véase “Llegar a ser misioneros”, Liahona, noviembre de 2005, pág. 45). De acuerdo con ese concepto, en cada lección se sugieren actividades para alentar a los futuros misioneros a comenzar a pensar, actuar y prestar servicio como misioneros antes de que ingresen en el centro de capacitación misional. Las actividades que se encuentran en esa sección instan a los miembros de la clase a poner en práctica en casa lo que hayan aprendido en clase. Hay diferentes maneras de asignar o sugerir dichas actividades. Por ejemplo, podría distribuir un volante durante la primera clase que enumere las actividades que se recomiendan para cada semana del semestre. También podría escribir una lista semanal de actividades en la pizarra o enviar cada semana un mensaje de texto o un correo electrónico a los alumnos.

Decidir qué enseñar y cómo

Elija ideas que satisfagan las necesidades de los alumnos

Cuando se prepare para enseñar, podría hacerse a sí mismo preguntas como estas: ¿Qué métodos o actividades de aprendizaje ayudarán a mis alumnos a entender lo que tienen que saber? ¿Qué ayudará a mis alumnos a descubrir, entender y explicar las doctrinas y principios clave? ¿Qué puedo hacer para ayudar a los alumnos a sentir la veracidad y la importancia de esas doctrinas y principios? ¿De qué manera puedo ayudar a los alumnos a poner en práctica esas doctrinas y principios en su propia vida?

Este manual se ha diseñado para ayudarle en el proceso de planificación de la lección. Repase detenidamente el material de la lección; seleccione las ideas de enseñanza que mejor satisfagan las necesidades de sus alumnos y adáptelas a su propio estilo de enseñanza. El Espíritu Santo lo guiará en ese proceso. Usted puede decidir usar todas o parte de las sugerencias del curso de estudio o adaptar las ideas sugeridas a las necesidades y circunstancias de su clase. A medida que determine la manera de adaptar el material de las lecciones, recuerde prepararse a conciencia y también permitir que el Espíritu lo guíe. Tenga en cuenta este consejo del élder Dallin H. Oaks, del Cuórum de los Doce Apóstoles: “…primero debemos adoptar y luego adaptar. Si conocemos bien la lección prescrita, entonces podemos seguir el Espíritu para adaptarla” (“Mesa redonda con el élder Dallin H. Oaks”, transmisión vía satélite de Seminarios e Institutos de Religión, 7 de agosto de 2012; si.lds.org).

Brinde a los alumnos oportunidades para enseñar

Una de las cosas más importantes que puede hacer como maestro de este curso es brindar a los alumnos muchas oportunidades para practicar el enseñar y el testificar durante la clase, ya que muchos jóvenes carecen de confianza para enseñar las doctrinas y principios del Evangelio. Conceda a los alumnos la oportunidad de contestar preguntas, de explicar verdades del Evangelio a otros miembros de la clase y de enseñar las lecciones misionales que se encuentran en Predicad Mi Evangelio. A medida que los futuros misioneros lleguen a entender la forma en que las doctrinas y principios del Evangelio conducen a la salvación, enseñarán el Evangelio con mayor sinceridad y poder.

Además de aprender lo que deben decir y hacer, los futuros misioneros deben aprender a concentrarse en las necesidades de los investigadores y a discernir por el Espíritu lo que cada investigador necesita a fin de continuar en el camino a la conversión. Ayude a los alumnos a entender que la conversión perdurable del investigador depende menos de lo que el misionero dice y hace que de la fe con que actúa el investigador. Los misioneros más eficaces prestan mucha atención a lo que los investigadores dicen y hacen, y luego los ayudan con amor a progresar hacia la conversión.

Defina lo que se espera de los alumnos

Las siguientes sugerencias podrían serle útiles cuando prepare y enseñe las lecciones:

  • Asigne a los alumnos que lean las secciones correspondientes de Predicad Mi Evangelio o los mensajes de conferencia general pertinentes antes de cada lección. Considere entregar a los alumnos un plan de estudio o un esquema del curso al principio del mismo que explique lo que se enseñará durante cada clase y lo que los alumnos deben leer como preparación para cada lección. Es más probable que el Espíritu Santo enseñe a los alumnos durante la lección si estos se preparan con anticipación.

  • Tenga la expectativa de que los alumnos cumplirán con su función de aprendices (véase La enseñanza y el aprendizaje del Evangelio, págs. 6, 15, 58).

  • Permita que los alumnos descubran las verdades del Evangelio por sí mismos. Los alumnos se edifican cuando usted los dirige a través de un proceso de aprendizaje similar al que usted vivió al preparar la lección. A medida que los alumnos descubran doctrinas y principios por sí mismos, deles oportunidades de explicar dichas verdades con sus propias palabras, de compartir lo que saben, lo que sienten y lo que planean hacer, y de testificar de ello.

  • Cree un ambiente en donde los alumnos puedan sentir el Espíritu del Señor conforme se enseñen el uno al otro y aprendan el uno del otro (véase D. y C. 88:78, 122).

  • Anime a los alumnos a llevar a cada clase un ejemplar personal de las Escrituras, un ejemplar de Predicad Mi Evangelio y un diario de estudio. Explique lo que es un diario de estudio y la manera de utilizarlo.

Al decidir lo que va a enseñar y cómo lo hará, tenga en mente estas palabras del élder David A. Bednar, del Cuórum de los Doce Apóstoles:

“He descubierto una característica común entre los maestros que más han influido en mi vida: me ayudaron a buscar conocimiento por la fe y se negaron a darme respuestas fáciles a las preguntas difíciles. De hecho, no me dieron respuesta alguna, sino que me indicaron el camino y me ayudaron a dar los pasos para encontrar mis propias respuestas. No siempre aprecié este método, pero la experiencia me ha permitido entender que no solemos recordar por largo tiempo la respuesta de otra persona, si la recordamos en absoluto; mas la respuesta que descubrimos u obtenemos mediante el ejercicio de la fe, por lo general la conservamos toda la vida” (“Buscar conocimiento por la fe”, Una velada con el élder David A. Bednar, 3 de febrero de 2006, pág. 5; si.lds.org).

Actividades didácticas

Hay varias maneras de configurar las actividades didácticas para el salón de clases que se sugieren en las lecciones. Por lo general es útil dar variedad a la configuración de las actividades a fin de ayudar a mantener el interés y la concentración de los alumnos. Por ejemplo, durante las dramatizaciones, considere invitar a los alumnos a rotarse el rol de misionero y el de investigador, y también de evaluador cuando se aplique. Usted también podría participar en cualquiera de los roles cuando sea necesario.

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diagrama grupos de 4
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diagrama grupos de 2, 3

M = Misionero; I = Investigador; E = Evaluador

Modelo de capacitación

El modelo de capacitación que se utiliza en el plan de estudios del Centro de Capacitación Misional se puede adaptar para utilizarse en este curso a fin de ayudar a los alumnos a desarrollar técnicas y habilidades. Los elementos de dicho modelo se pueden utilizar en cualquier secuencia y se pueden repetir para lograr de la mejor manera la meta de ayudar a los alumnos a mejorar mediante la práctica.

Explicar—Demostrar—Practicar—Evaluar—Volver a practicar

Explicar

Explique los conceptos y las técnicas que los alumnos deban conocer, y enséñeles cómo dichas técnicas y conceptos ayudan a cumplir el objetivo misional.

Demostrar

Proporcione un ejemplo de lo que los alumnos deben hacer, lo cual se puede lograr con demostraciones en vivo, videos u otros medios.

Practicar

Pida a los alumnos que practiquen las técnicas en grupos de dos o más personas.

Evaluar

Con el aporte de los alumnos, reconozca lo que hacen bien y las formas en que puedan mejorar sus técnicas. Deles ánimo.

Volver a practicar

Siempre que sea posible, conceda tiempo para volver a practicar.

Obra misional en línea

Como misioneros de tiempo completo, sus alumnos utilizarán internet como una herramienta de proselitismo para encontrar y contactar investigadores, hacer contacto con miembros, trabajar con los líderes locales del sacerdocio y misionales, responder preguntas, recibir referencias y hacer contacto con ellas, dar seguimiento a los compromisos, confirmar citas y enseñar principios de Predicad Mi Evangelio. Varias sugerencias a lo largo del manual le ayudarán a alentar a los alumnos a comenzar a compartir el Evangelio por medio de herramientas en línea.

En calidad de maestro de este curso, usted podría aprovechar las herramientas electrónicas para ponerse en contacto con sus alumnos durante la semana por medio de mensajes de texto o las redes sociales a fin de dar seguimiento a las asignaciones de la clase, animarlos a estudiar antes de ir a la clase, o bien, recordarles que lean el Libro de Mormón todos los días.

Cómo adaptar el manual para personas con discapacidades

Al enseñar a alumnos con discapacidades, los maestros pueden adaptar las lecciones para satisfacer las necesidades de ellos. Por ejemplo, a fin de adaptar las lecciones para alumnos que no puedan leer, podría considerar leer usted mismo en voz alta, pedir a alumnos que lean o hacer uso de materiales pregrabados (tales como las versiones en audio o video de las Escrituras, de Predicad Mi Evangelio y de los discursos de conferencia general). Cuando las lecciones requieran respuestas por escrito, usted podría instar a los alumnos a que mejor den su respuesta de forma oral. Otros alumnos también podrían ayudar a los que tengan discapacidades al leerles personalmente los materiales o escribir las respuestas de ellos.

Para obtener más ideas y recursos, visite la página de recursos para asistir a personas con discapacidades en disabilities.lds.org y el manual “Seminaries and Institutes of Religion policy manual” [manual de normas de Seminarios e Institutos de Religión] en su sección titulada “Adapted Classes and Programs for Students with Disabilities” [Clases y programas adaptados para alumnos con discapacidades].