Antiguo Testamento 2022
6 – 12 junio. Rut; 1 Samuel 1–3: “Mi corazón se regocija en Jehová”


“6 – 12 junio. Rut; 1 Samuel 1–3: ‘Mi corazón se regocija en Jehová’”, Ven, sígueme — Para la Escuela Dominical: Antiguo Testamento 2022 (2021)

“6 – 12 junio. Rut; 1 Samuel 1–3”, Ven, sígueme — Para la Escuela Dominical 2022

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Rut y Noemí

Adondequiera que tú fueres, por Sandy Freckleton Gagon.

6 – 12 junio

Rut; 1 Samuel 1–3

“Mi corazón se regocija en Jehová”

Es importante estar preparado para enseñar, pero asegúrese de que sus planes incluyan dar a los miembros de la clase oportunidades de que compartan lo que hayan aprendido.

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Invitar a compartir

A fin de animar a los miembros de la clase a que compartan lo que aprendieron esta semana, podría invitarlos a que escriban en la pizarra una palabra o una frase que se encuentre en Rut 1–4 o 1 Samuel 1–3 que los haya inspirado durante su estudio individual o familiar. Lea algunas de ellas en voz alta y pídales que compartan la forma en que esas palabras o frases los inspiraron.

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Enseñar la doctrina

Rut; 1 Samuel 1–2

Cristo puede convertir la tragedia en triunfo.

  • Si bien los miembros de la clase podrían pasar por pruebas personales que sean distintas a las de Rut y Ana, ellos pueden aprender de la manera en que esas fieles mujeres respondieron ante la pérdida y el pesar. Para ayudarles a hacer eso, podría dividir la clase en grupos pequeños e invitar a cada grupo a que lea un capítulo de Rut 1–4 o 1 Samuel 1. Podría escribir preguntas como estas en la pizarra: ¿Qué pruebas estaban afrontando Rut y Ana? ¿Cómo mostraron su confianza en el Señor durante esas pruebas? Los grupos podrían buscar respuestas a una o más de las preguntas y compartir lo que encuentren. ¿Qué aprendemos en esos relatos acerca de la manera en que el Señor puede ayudarnos en nuestras pruebas?

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    Ana y Samuel

    Por este niño oraba, por Elspeth Young.

  • No todas las personas que oran para tener un hijo tienen uno, ni todos los que pierden a su cónyuge se vuelven a casar. Sin embargo, nuestros retos personales, sin importar cuáles sean, pueden ser oportunidades para volvernos al Salvador y aumentar nuestra fe en Él. Podría pedir a los miembros de la clase que lean Rut 2:11–12 y 1 Samuel 1:9–11 y hablen de la forma en que las pruebas que afrontaron Rut y Ana influyeron en su relación con el Señor. Ellos también podrían compartir la manera en que su propia fe ha aumentado gracias a que se volvieron a Jesucristo en momentos de dificultad.

    A fin de apoyar este análisis, podría invitar a uno o más de ellos a que vayan preparados para exponer ideas extraídas de uno de los siguientes recursos: el mensaje de la hermana Reyna I. Aburto “En sol y sombra, Señor, acompáñame” (Liahona, noviembre de 2019, págs. 57–60); la sección titulada “El gozo de vencer por medio de Cristo” del mensaje del élder D. Todd Christofferson con el título “El gozo de los santos” (Liahona, noviembre de 2019, págs. 16–17); o las palabras de la presidenta Elaine S. Dalton que se encuentran en “Recursos adicionales”. Pida a los miembros de la clase que compartan lo que hayan aprendido sobre cómo nuestras pruebas pueden ser oportunidades para tener una mayor fe en Jesucristo.

1 Samuel 2:18–363

Debemos escuchar y obedecer la voz del Señor.

  • Es posible que en la clase haya personas que, al igual que Samuel, hayan escuchado la voz del Señor pero no la reconocieron. Tal vez podría invitar a los miembros de la clase a que repasen 1 Samuel 3 y busquen lo que Samuel hizo que pudiera ayudarnos en nuestro afán por escuchar y obedecer la voz del Señor. También podría pedir a dos personas que dramaticen las interacciones entre Samuel y Elí.

  • En ocasiones nos encontramos en una situación como la de Elí, en la cual tenemos la oportunidad de ayudar a alguien a reconocer la voz del Señor. Tal vez los miembros de la clase podrían relatar ocasiones en las que hayan hecho esto con amigos, familiares u otras personas. ¿Qué pasajes de las Escrituras o qué experiencias hemos compartido con el fin de ayudar a otras personas a comprender la forma en que el Señor se comunica con nosotros? (véanse, por ejemplo, Doctrina y Convenios 6:22–23; 8:2–3; 9:7–9).

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Recursos adicionales

Nunca estamos solos.

La presidenta Elaine S. Dalton enseñó:

“El trayecto de la vida a veces nos lleva por caminos inesperados. A lo largo de ella encontramos giros y vueltas que ninguno de nosotros puede prever. No obstante, en cada uno de esos giros y vueltas también hay una oportunidad: una oportunidad de escoger nuestra reacción y nuestro plan de acción. Las dificultades de la vida pueden ser oportunidades para acercarnos al Salvador y confiar en Él más plenamente. En el proceso de vivir cerca de Él cada día, desarrollamos atributos y cualidades semejantes a las de Cristo […].

“Así como Rut y Ana, todos nosotros enfrentamos adversidades. Quizá no siempre entendamos los designios de Dios para nuestra vida, pero testifico que nunca estamos solos. Él siempre está con nosotros y nos promete: ‘Por lo pronto no podéis ver con vuestros ojos naturales el designio de vuestro Dios concerniente a las cosas que vendrán más adelante, ni la gloria que seguirá después de mucha tribulación’ [Doctrina y Convenios 58:3]” (“Lessons from Ruth and Hannah”, Ensign, abril de 2006, págs. 35, 37).

Véanse también Juan 14:18; Alma 38:5.

Cómo mejorar nuestra enseñanza

Puede decir: “No lo sé”. Aunque debería hacer lo mejor que pueda para contestar las preguntas que los miembros de la clase tengan, el Señor no espera que usted lo sepa todo. Si no sabe cómo contestar algo, reconózcalo y exprese un testimonio sincero de lo que sabe (véanse 1 Nefi 11:16–17; Enseñar a la manera del Salvador, pág. 24).