El rey David sentado en el trono

El rey David coronado, por Jerry Miles Harston.

20 – 26 junio

2 Samuel 5–7; 11–12; 1 Reyes 3; 8; 11

“Ser[á] afirmad[o] […] tu reino para siempre”

Mientras lee las Escrituras, el Espíritu Santo puede darle impresiones e inspirarle para saber lo que será más significativo para los niños a quienes enseña.

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Invitar a compartir

Pida a algunos niños que hablen sobre las experiencias que han tenido al leer las Escrituras (individualmente, con su familia o en la capilla). ¿Cuándo y dónde leen las Escrituras? ¿Cómo se sienten cuando leen las Escrituras? ¿Qué bendiciones están recibiendo por obedecer este mandamiento?

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Enseñar la doctrina: Niños pequeños

2 Samuel 5:19, 23

Si necesito guía, puedo pedírsela al Padre Celestial.

En esos versículos se describe la forma en que David oró pidiendo guía y dirección siendo rey de Israel. ¿Cómo puede inspirar a los niños a acudir a Dios en oración cuando estén en necesidad?

Posibles actividades

• Explique a los niños que cuando David necesitó ayuda, “consultó” a Jehová (oró), en busca de respuestas. A medida que lea 2 Samuel 5:19, 23, invite a los niños a prestar atención a fin de detectar la palabra “consultó” y pídales que crucen los brazos cuando la escuchen. Testifique que siempre podemos orar al Padre Celestial cuando necesitamos ayuda.

• A fin de ayudar a los niños a pensar en lo que podrían decir cuando oran, podría preguntarles cómo completarían oraciones como las siguientes: “Te damos gracias por…” y “Te pedimos que…”. Permítales que hagan dibujos de cosas que podrían agradecer o pedir en una oración.

  Una niña orando

  Podemos orar al Padre Celestial para pedir ayuda y guía.

• Cuente a los niños sobre alguna ocasión en la que haya orado al Padre Celestial pidiéndole ayuda. ¿De qué manera contestó su oración? ¿Qué efecto tuvo en usted el que Él le ayudara? Invite a los niños a compartir sus experiencias.

2 Samuel 7:16

Jesucristo es nuestro Rey.

Cuando David era rey de Israel, Jehová le dijo que su “trono será establecido eternamente” (2 Samuel 7:16). Esa promesa se refería a Jesucristo, nuestro Rey Eterno, que nació mediante la posteridad de David.

Posibles actividades

• Invite a uno de los niños a hacer de cuenta que es un rey o una reina. De ser posible, entréguele accesorios sencillos que pueda sostener. ¿Qué es un rey o una reina? ¿Qué hace él o ella? Diga a los niños que David era rey y que era antepasado de Jesucristo, a quien llamamos el “Rey de reyes” (Apocalipsis 19:16). Ayude a los niños a pensar en formas en que podemos demostrar que creemos que Jesucristo es nuestro Rey Eterno.

• Conforme los niños completen la hoja de actividades de esta semana, cante o toque grabaciones de canciones que hablen de que Cristo es nuestro Rey, tales como “Él murió para que yo pueda vivir”, “Llamados a servir”, “A Cristo Rey Jesús” o “Creo en Cristo” (sección Amigos de la revista Liahona, abril de 2005, pág. A13; Canciones para los niños, págs. 94–95; Himnos, nros. 30, 72). Pida a los niños que presten atención a fin de detectar la palabra “Rey” y que sostengan en alto una imagen de Jesús cuando la escuchen. ¿Cómo nos sentimos cuando cantamos sobre Jesús?

1 Reyes 8:57–58

Puedo andar en los caminos de Dios.

Para los israelitas, construir y dedicar el templo fue una oportunidad de volver su corazón a Jehová y volver a comprometerse a “and[ar] en todos sus caminos” (1 Reyes 8:58). ¿De qué manera puede ayudar a los niños a quienes enseña a “and[ar] en todos sus caminos”?

Posibles actividades

• Muestre a los niños imágenes de un templo moderno y del templo que Salomón construyó (véase la reseña de esta semana de Ven, sígueme — Para uso individual y familiar). Explique que cuando Salomón edificó un templo para los israelitas, los alentó a “and[ar] en todos [lo]s caminos [de Jehová]” (1 Reyes 8:58). Diga a los niños cómo el templo le ayuda a usted a andar en los caminos del Señor. Invítelos a compartir sus sentimientos sobre el templo. Entone con ellos una canción que hable sobre el templo, tal como “Me encanta ver el templo” (Canciones para los niños, pág. 99).

• Entregue a algunos de los niños corazones de papel y a los demás, huellas de papel. Lea 1 Reyes 8:58 y pida a los niños que sostengan en alto los corazones cuando usted diga la palabra “corazón” y las huellas cuando usted diga la frase “andemos en todos sus caminos”. Ayude a los niños a entender que andamos en los caminos del Señor cuando seguimos a Jesús y tratamos de llegar a ser como Él. Pregúnteles qué hacen para andar en los caminos del Salvador. Podrían entonar una canción que hable de seguir a Jesús, tal como “Yo trato de ser como Cristo” (Canciones para los niños, págs. 40–41).

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Enseñar la doctrina: Niños mayores

2 Samuel 7:16–17

Jesucristo es nuestro Rey.

Todos los reyes sobre los cuales leemos en el Antiguo Testamento, incluso los que fueron buenos, tenían fallas y cometieron errores, pero Jesucristo, el Rey sobre el que se profetizó que procedería del linaje de David, es perfecto y reinará para siempre.

Posibles actividades

• Invite a los niños a leer lo que el profeta Natán dijo al rey David en 2 Samuel 7:16–17 y pregúnteles qué creen que podría significar esa profecía. ¿En qué sentido podría el reino de David ser eterno? Ayude a los niños a encontrar y leer pasajes de las Escrituras que enseñen que Jesucristo, que era descendiente de David, es un Rey, tales como Lucas 1:32–33; Juan 18:33–37 y Apocalipsis 19:16. ¿En qué sentido es Jesucristo como un rey? ¿Cuáles son algunas maneras en que podemos demostrar que Jesucristo es nuestro Rey Eterno?

• Entone con los niños algunos himnos que se refieran a Cristo como nuestro Rey, tales como “Oh Rey de reyes, ven”, “A Cristo Rey Jesús” o “Tan humilde al nacer” (Himnos, nros. 27, 30, 120). ¿Qué nos enseñan esos himnos sobre lo que significa tener a Jesucristo como nuestro Rey?

2 Samuel 11

Puedo vencer la tentación.

Los niños a quienes enseña toman decisiones pequeñas pero importantes todos los días. ¿Cómo puede ayudarles a entender la importancia de escoger lo correcto aun cuando sea difícil?

Posibles actividades

• Repase 2 Samuel 11 con los niños, señalando las decisiones que David tomó. Pregúnteles qué buenas decisiones debió haber tomado David. ¿Cuáles son algunas cosas que podemos hacer cuando estamos siendo tentados que nos ayuden a escoger lo correcto?

• A fin de compartir un ejemplo de alguien que, a diferencia de David, resistió la tentación, pregunte a los niños si recuerdan la historia de José y la esposa de Potifar (véase Génesis 39:7–12). Podría repasar esa historia con ellos y ayudarles a compararla con la historia de David. ¿Qué podemos aprender de las historias de David y de José sobre la forma de resistir la tentación?

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Alentar el aprendizaje en el hogar

Ayude a los niños a pensar en algo que puedan hacer para poner en práctica lo que aprendieron el día de hoy y luego anímelos a actuar de acuerdo con sus planes.

Cómo mejorar nuestra enseñanza

Haga un seguimiento a las invitaciones a actuar. Cuando invite a los niños a actuar conforme a lo que estén aprendiendo, haga un seguimiento a su invitación durante la siguiente clase. Eso demuestra a los niños que usted se interesa en cómo el Evangelio está bendiciendo la vida de ellos. A medida que compartan sus experiencias, se fortalecerán y se ayudarán mutuamente a vivir el Evangelio.

Hoja de actividades: Puedo andar en los caminos de Dios