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21 – 27 septiembre. 3 Nefi 12–16: “Yo soy la ley y la luz”


“21 – 27 septiembre. 3 Nefi 12–16: ‘Yo soy la ley y la luz’”, Ven, sígueme — Para uso individual y familiar Libro de Mormón 2020 (2020)

“21 – 27 septiembre. 3 Nefi 12–16”, Ven, sígueme — Para uso individual y familiar 2020

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Jesús señala a los Doce Apóstoles

Tercer Nefi: Estos doce que yo he escogido, por Gary L. Kapp.

21 – 27 septiembre

3 Nefi 12–16

“Yo soy la ley y la luz”

En 3 Nefi 12–16 se encuentran muchos principios. En esta reseña se destacan algunos, pero usted podrá hallar más. Permita al Padre Celestial que le enseñe mediante Su Espíritu lo que usted necesita ahora mismo.

Anote sus impresiones

Al igual que los discípulos que se congregaron en el monte en Galilea, las personas que se reunieron junto al templo en Abundancia habían vivido bajo la ley de Moisés. Ellos la habían observado porque orientaba sus almas hacia Cristo (véase Jacob 4:5), y ahora Cristo estaba ante ellos declarándoles una ley superior. Aun nosotros que no hemos vivido la ley de Moisés podemos reconocer que el estándar que Jesús dio a Sus discípulos corresponde a una ley muy superior. “Quisiera que fueseis perfectos”, les declaró Él (3 Nefi 12:48). Si esto le hace sentirse incapaz, recuerde que Jesús también dijo: “Sí, bienaventurados son los pobres en espíritu que vienen a mí, porque de ellos es el reino de los cielos” (3 Nefi 12:3) Esta ley superior es una invitación; es otra forma de decir: “Venid a mí y sed salvos” (3 Nefi 12:20). Al igual que la ley de Moisés, esta ley nos orienta hacia Cristo: el único que puede salvarnos y perfeccionarnos. Él dijo. “He aquí, yo soy la ley y la luz. Mirad hacia mí, y perseverad hasta el fin, y viviréis” (3 Nefi 15:9).

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Ideas para el estudio personal de las Escrituras

3 Nefi 12–14

Las enseñanzas del Salvador me muestran cómo ser un verdadero discípulo.

Hay muchas verdades, palabras de consejo y amonestaciones en 3 Nefi 12–14. Una manera de estudiar y aplicar lo que el Salvador enseñó en estos capítulos es esta: Seleccione un grupo de versículos y vea si puede resumir lo que enseñan los versículos en una oración que empiece así: “Los verdaderos discípulos de Jesucristo… ”. Por ejemplo, un resumen de 3 Nefi 14:1–5 podría ser: “Los verdaderos discípulos de Jesucristo no juzgan”. Usted podría elegir un versículo de estos capítulos que sea especialmente significativo para usted, y memorizarlo o copiarlo y colocarlo donde usted lo pueda ver a menudo. Reflexione sobre cómo puede aplicar lo que está aprendiendo a sus esfuerzos personales por ser un mejor discípulo de Jesucristo.

Véanse además Mateo 5–7; Lucas 6:20–49.

3 Nefi 12:1–2; 15:23–24; 16:1–6

Bienaventurados los que creen sin ver.

Comparado con la cantidad total de hijos de Dios, muy pocas personas han visto al Salvador y escuchado Su voz, tal como hicieron las personas en la tierra de Abundancia. La mayoría de nosotros somos como las personas descritas en 3 Nefi 12:2; 15:23 y 16:4–6. ¿Qué promesas se extienden a esas personas en estos versículos? ¿De qué manera se han cumplido estas promesas en su vida?

Véanse también Juan 20:26–29; 2 Nefi 26:12–13; Alma 32:16–18.

3 Nefi 12:21–30; 13:1–8, 16–18; 14:21–23

Los buenos actos no son suficientes; mi corazón también ha de ser puro.

Un tema que notará en estos capítulos es la invitación del Salvador de vivir de conformidad con una ley superior: ser justos no solo en nuestras acciones externas, sino también en nuestro corazón. Preste atención a este tema cuando el Salvador habla de contención (3 Nefi 12:21–26), inmoralidad (3 Nefi 12:27–30), oración (3 Nefi 13:5–8) y ayuno (3 Nefi 13:16–18). ¿Qué otros ejemplos encuentra? ¿Qué puede hacer para purificar los deseos de su corazón en lugar de centrarse solo en las acciones externas?

3 Nefi 14:7–11

Si procuro “buenas cosas” del Padre Celestial, recibiré.

El presidente Russell M. Nelson dijo: “¿Quiere Dios realmente hablarles? ¡Sí!… Oh, hay mucho más que su Padre Celestial quiere que sepan” (véase “Revelación para la Iglesia, revelación para nuestras vidas”, Liahona, mayo de 2018, pág. 95). Al leer la invitación del Señor en 3 Nefi 14:7–11 de pedir, buscar y llamar, medite en qué “buenas cosas” querrá Él que usted pida. Los siguientes pasajes adicionales de las Escrituras podrán ayudarle a comprender cómo pedir, buscar y llamar. También le explicarán por qué algunas oraciones no son contestadas del modo que usted espera: Isaías 55:8–9; Helamán 10:5; Moroni 7:26–27, 33, 37 y Doctrina y Convenios 9:7–9.

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Ideas para el estudio familiar de las Escrituras y la Noche de Hogar

Al leer las Escrituras con su familia, el Espíritu le ayudará a saber qué principios debe enfatizar y analizar a fin de cubrir las necesidades de su familia. A continuación se presentan algunas ideas:

3 Nefi 12:48

¿Cómo nos ayuda el mensaje del élder Jeffrey R. Holland: “Sed, pues, vosotros perfectos… con el tiempo” (Liahona, noviembre 2017, págs. 40–42) a entender las palabras del Salvador en este versículo? También hallará ayuda en Moroni 10:32–33.

3 Nefi 12:9, 38–42; 14:3–5, 12

¿Cómo se aplican estos versículos a las interacciones entre los miembros de la familia? Quizás su familia podría fijar algunas metas juntos para vivir de acuerdo con estos principios más fielmente.

3 Nefi 13:19–21

Estos versículos podrían dar pie a un análisis de lo que su familia atesora. ¿Hay algunos tesoros terrenales que impiden que ustedes acumulen tesoros en el cielo? Usted podría reforzar este punto haciendo una búsqueda del tesoro en casa para hallar las cosas en su vivienda que hagan recordar a los miembros de la familia los tesoros que tienen valor eterno.

3 Nefi 14:7–11

A los niños más pequeños podría gustarles un juego, inspirado en 3 Nefi 14:8–9, en el cual ellos piden algo pero reciben otra cosa enteramente diferente. ¿Qué quería el Salvador que supiéramos acerca de nuestro Padre Celestial cuando Él compartió ese ejemplo?

3 Nefi 14:15–20

¿Qué “buenos frutos” nos permiten saber que José Smith o el actual Presidente de la Iglesia son profetas verdaderos?

3 Nefi 14:24–27

Piense en varias maneras en que podría ayudar a su familia a visualizar la parábola de estos versículos. Los miembros de su familia podrían hacer dibujos, hacer acciones o construir cosas sobre fundamentos sólidos y arenosos.

Para consultar más ideas para enseñar a los niños, vea la reseña de esta semana en Ven, sígueme — Para la Primaria.

Cómo mejorar nuestra enseñanza

Enseñe lecciones prácticas. El Salvador enseñó verdades profundas haciendo referencia a objetos cotidianos. Usted podría hacer algo parecido cuando su familia lea 3 Nefi 12–16. Por ejemplo, al leer el capítulo 12, usted podría mostrarles algo de sal, una vela y un abrigo. Esto podría conducir a una buena actividad de repaso. Una vez que hayan leído esos capítulos, exhiba los objetos nuevamente y pregunte a los miembros de la familia lo que el Salvador enseñó en cuanto a cada uno de ellos.

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Jesús enseña a los nefitas

La visita del Salvador al pueblo en las Américas, por Glen S. Hopkinson.