Ven, sígueme
15 – 21 septiembre: “Tras mucha tribulación […], viene la bendición”: Doctrina y Convenios 102–105


“15 – 21 septiembre: ‘Tras mucha tribulación […], viene la bendición’: Doctrina y Convenios 102–105”, Ven, sígueme — Para el hogar y la Iglesia: Doctrina y Convenios 2025, 2025

“Doctrina y Convenios 102–105”, Ven, sígueme — Para el hogar y la Iglesia: 2025

El Campo de Sion

C. C. A. Christensen (1831–1912), El Campo de Sion, alrededor de 1878, témpera sobre muselina, 198 x 290 cm (78 x 114 pulgadas). Museo de Arte de la Universidad Brigham Young, donación de los nietos de C. C. A. Christensen, 1970.

15 – 21 septiembre: “Tras mucha tribulación […], viene la bendición”

Doctrina y Convenios 102–105

Los santos de Kirtland se sintieron acongojados al saber que sus hermanos y hermanas del condado de Jackson, Misuri, estaban siendo expulsados de sus hogares. Por tanto, debe haber sido alentador para ellos cuando el Señor declaró que “la redención de Sion […] ven[dría] por poder” (Doctrina y Convenios 103:15). Con esa promesa en el corazón, más de doscientos hombres y unas veinticinco mujeres y niños se alistaron en lo que llamaron el Campamento de Israel, que más tarde se conoció como el Campo de Sion. La misión de este era marchar a Misuri y redimir a Sion.

Para los miembros del campamento, redimir a Sion significaba restablecer a los santos a sus tierras, pero justo antes de que llegaran al condado de Jackson, el Señor le dijo a José Smith que disolviera el Campo de Sion. Algunos de los miembros del campamento se sintieron confusos y molestos; parecía que la expedición había fracasado y que las promesas del Señor no se habían cumplido. Sin embargo, otras personas lo veían de otra manera. Aun cuando los santos exiliados no recuperaron sus tierras y hogares, la experiencia sí brindó un grado de “redención” a Sion, y sí “v[ino] por poder”. Los miembros fieles del Campo de Sion, muchos de los cuales más adelante llegaron a ser líderes de la Iglesia, testificaron que la experiencia profundizó su fe en el poder de Dios, en el llamamiento divino de José Smith, y en Sion; no solo en Sion, el lugar, sino en Sion, el pueblo de Dios. En vez de cuestionar el valor de esa tarea que pareció haber sido infructuosa, aprendieron que la verdadera tarea es seguir al Salvador, aun cuando no entendamos todo. Es de esa manera que Sion, finalmente, será redimida.

Véanse Santos, tomo I, págs. 198–210; “La ofrenda aceptable del Campo de Sion”, en Revelaciones en contexto, págs. 229–234.

ícono de estudio

Ideas para aprender en el hogar y en la Iglesia

Doctrina y Convenios 102:12–23

¿Cuál es el objetivo de los consejos de membresía?

La sección 102 contiene la minuta de la reunión en Kirtland, Ohio, en la que se organizó el primer sumo consejo de la Iglesia. En los versículos 12–23, el Señor describe los procedimientos que los sumos consejos siguen cuando llevan a cabo consejos de membresía para quienes han cometido transgresiones graves.

El presidente M. Russell Ballard enseñó: “En ocasiones, los miembros preguntan por qué se realizan consejos [de membresía] en la Iglesia. Su propósito es tripartito: salvar el alma del transgresor, proteger al inocente y salvaguardar la pureza, la integridad y el buen nombre de la Iglesia” (“A Chance to Start Over: Church Disciplinary Councils and the Restoration of Blessings”, Ensign, septiembre de 1990, pág. 15).

Véase también Temas y preguntas, “Consejos de membresía”, Biblioteca del Evangelio.

Doctrina y Convenios 103:1–12, 36; 105:1–19

Sion se puede edificar solamente sobre principios de rectitud.

¿Por qué perdieron los santos su tierra prometida en Misuri? Puede que haya habido muchas razones; al menos una de ellas, dijo el Señor, fueron “las transgresiones de mi pueblo”. De no haber sido por eso, Sion “habrí[a] sido redimid[a]” (Doctrina y Convenios 105:2). Mientras leas Doctrina y Convenios 103:1–12, 36; 105:1–19, posiblemente notes algunas cosas que impidieron el establecimiento de Sion en Misuri y otras que pudieron haber ayudado. ¿Qué aprendes que pueda ayudarte a establecer Sion en tu corazón, en tu hogar y en tu comunidad?

Doctrina y Convenios 103:12–13, 36; 105:1–6, 9–19

ícono de Seminario
Las bendiciones llegan después de las pruebas de fe.

De muchas maneras, participar en el Campo de Sion fue una prueba de fe. El viaje fue largo, hacía calor y la comida y el agua a veces escaseaban. Además, después de todo lo que soportaron, el Campo de Sion no tuvo éxito en devolver a los santos a sus tierras. Imagina que tienes la oportunidad de escribir una carta a un miembro del Campo de Sion cuya fe en el Señor se vio desafiada por su experiencia. ¿Qué dirías para animar a esa persona? ¿Qué verdades encuentras en Doctrina y Convenios 103:5–7, 12–13, 36; 105:1–6, 9–19 que podrían ser útiles?

Luego, podrías pensar en un ejemplo más moderno de una prueba similar a la del Campo de Sion, tal como la de un misionero que trabaja arduamente, pero nadie se une a la Iglesia a pesar de sus esfuerzos. En función de lo que has estudiado, ¿cómo ayudarías a ese misionero a ver que su misión fue exitosa de todas maneras?

¿Cómo te ha bendecido el Señor “tras mucha tribulación”? (Doctrina y Convenios 103:12).

Véanse también 1 Nefi 11:16–17; Alma 7:11–12; Doctrina y Convenios 6:33–36; 84:88; 101:35–36; David A. Bednar, “¿Quién sigue al Señor? Las lecciones del Campo de Sion”, Liahona, julio de 2017, págs. 14–23; Temas y preguntas, “Perseverar hasta el fin”, Biblioteca del Evangelio; “Qué firmes cimientos”, Himnos, nro. 40.

11:19

Bendiciones compensatorias

Prepararte estudiando el contexto histórico de las revelaciones. Comprender el contexto de las revelaciones de Doctrina y Convenios puede ayudarte a comprender y poner en práctica los principios que se enseñan en ellas. En Ven, sígueme, se proporcionan vínculos a muchos de estos recursos. Para Doctrina y Convenios 102–105, véanse Santos, tomo I, págs. 198–210; “La ofrenda aceptable del Campo de Sion”, en Revelaciones en contexto, págs. 229–234; y “Voces de la Restauración: El Campo de Sion”.

un río en Misuri, EE. UU.

El campamento de Israel acampó a orillas del río Little Fishing.

¿Cuál es el propósito de las pruebas?

Considera el siguiente consejo del élder Orson F. Whitney sobre el propósito de las pruebas: “Ningún dolor que suframos ni ninguna prueba que experimentemos es en vano, sino más bien contribuyen a nuestra educación, al desarrollo de virtudes como la paciencia, la fe, el valor y la humildad. Todo lo que sufrimos y todo lo que soportamos, especialmente cuando lo hacemos con paciencia, edifica nuestro carácter, purifica nuestro corazón, ensancha nuestra alma y nos hace más tiernos y caritativos, más dignos de ser llamados hijos de Dios […], y es a través del dolor y el sufrimiento, del afán y las tribulaciones, que adquirimos la educación que venimos a adquirir aquí, y que nos hará más semejantes a nuestro Padre y a nuestra Madre que están en los cielos” (véase en Spencer W. Kimball, La fe precede al milagro, 1983, págs. 97–98).

Doctrina y Convenios 104:11–18, 78–83

El Señor me ha hecho “mayordomo de las bendiciones terrenales”.

Además de las pruebas en Misuri, en 1834 la Iglesia afrontó dificultades financieras, entre ellas grandes deudas y gastos. En la sección 104, el Señor dio consejos en cuanto a la situación financiera de la Iglesia. ¿De qué manera puedes aplicar los principios contenidos en los versículos 11–1878–83 a tus propias decisiones financieras?

Véanse también “Treasure in Heaven: The John Tanner Story” y “El trabajo de Sus manos” (videos), Biblioteca del Evangelio.

20:37

PTH_PRJ15829224_Q4ComeFollowMeD&C-VALP_TreasureInHeaven_SUB_04Sep2025_HDF-2398_SPA.mov

3:49

The Labor of His Hands

Para obtener más ideas, consulta los ejemplares de este mes de las revistas Liahona y Para la Fortaleza de la Juventud.

Personas, Lugares, Acontecimientos

Haz clic para ver más

ícono de la sección para niños 01

Ideas para enseñar a los niños

Doctrina y Convenios 103:9

Yo puedo ser “una luz al mundo” al seguir a Jesús.

  • Podrías invitar a los niños a sostener ilustraciones de una bombilla, una vela u otra fuente de luz mientras lees Doctrina y Convenios 103:9. ¿Cómo podemos ser como una luz para los demás al seguir a Jesucristo? Véase también “Cristo me manda que brille”, (Canciones para los niños, págs. 38–39).

vela encendida

Puedo ser una luz para los demás cuando sigo a Jesucristo.

Doctrina y Convenios 104:13–18

El Señor desea que comparta lo que tengo con las personas necesitadas.

  • Si lo deseas, puedes dar a los niños unos minutos para hacer una lista de las bendiciones que Dios les ha dado (como comida, ropa, talentos, fe y un hogar). Anímalos a que incluyan todas las que puedan. Después, podrían leer juntos Doctrina y Convenios 104:13–18 y buscar respuestas a preguntas como estas: “¿Quién es el verdadero dueño de todas las cosas? ¿Qué desea Él que hagamos con esas cosas?”. Los niños y tú podrían relatar experiencias en las que alguien les haya dado algo que necesitaban (véase también “El abrigo” [video], Biblioteca del Evangelio).

    2:8

    El abrigo

Doctrina y Convenios 104:42

El Señor me bendecirá conforme guarde Sus mandamientos.

  • En la sección 104, el Señor promete varias veces “una multiplicidad de bendiciones” a las personas que obedezcan Sus mandamientos fielmente. Para ayudar a los niños a comprender lo que significa “multiplicidad”, puedes dibujar un círculo y pedirles que te ayuden a multiplicar el número de círculos: dibujen dos, luego cuatro, luego ocho, luego dieciséis, y así sucesivamente. Cada vez que agreguen círculos, ayúdalos a pensar en una bendición que les haya dado el Padre Celestial.

Doctrina y Convenios 105:38–40

Yo puedo ser un pacificador.

  • Para ayudar a los niños a conocer la historia del Campo de Sion, podrías compartir “Capítulo 36: El Campo de Sión” (en Relatos de Doctrina y Convenios, págs. 135–139, o el video correspondiente en la Biblioteca del Evangelio). Haz pausas de forma periódica para hablar de las lecciones que podemos aprender del Campo de Sion; por ejemplo, que el Señor desea que seamos pacíficos y trabajemos juntos en lugar de discutir y pelear (véase también Russell M. Nelson, “Se necesitan pacificadores”, Liahona, mayo de 2023, págs. 98–101).

  • También podrías leer Doctrina y Convenios 105:38–40 y pedir a los niños que se pongan de pie cada vez que escuchen la palabra “paz”. Explica que el Señor deseaba que los santos hicieran las paces con las personas que los trataban mal. Ayuda a los niños a pensar en cosas que puedan hacer a fin de ser pacificadores e invítalos a hacer una dramatización de algunas situaciones hipotéticas.

4:24

El Campamento de Israel: Aprender a confiar en el Señor

Para obtener más ideas, consulta el ejemplar de este mes de la revista El Amigo.

pintura del Campo de Sion

El Campo de Sion (El Campo de Sion en el río Fishing), por Judith A. Mehr

hoja de actividades para niños