Ven, sígueme 2024
29 julio – 4 agosto: “Acud[e] a Dios para que vivas”. Alma 36–38


“29 julio – 4 agosto: ‘Acud[e] a Dios para que vivas’. Alma 36–38”, Ven, sígueme — Para el hogar y la Iglesia: Libro de Mormón 2024 (2023)

“29 julio – 4 agosto. Alma 36–38”, Ven, sígueme — Para el hogar y la Iglesia: 2024 (2023)

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Mujer orando

Woman [Mujer], por Jen Tolman; prohibida su reproducción

29 julio – 4 agosto: “Acud[e] a Dios para que vivas”

Alma 36–38

Cuando Alma vio la iniquidad que lo rodeaba, sintió una profunda “aflicción”, “tribulación” y “angustia en el alma” (Alma 8:14). La “iniquidad entre este pueblo contrista mi alma”, dijo sobre los zoramitas (Alma 31:30). Sintió algo similar al regresar de su misión a los zoramitas; observó que el corazón de muchos de los nefitas “empezaba a endurecerse y a sentirse ofendido a causa de lo estricto de la palabra”, y esto hizo que su corazón “se angusti[ara] en extremo” (Alma 35:15). ¿Qué hizo Alma en cuanto a lo que vio y sintió? No se desalentó ni se volvió descreído en cuanto al estado del mundo. En lugar de ello, “hizo que sus hijos se reunieran” y les enseñó “las cosas concernientes a la rectitud” (Alma 35:16). Les enseñó que “no hay otro modo o medio por el cual el hombre pueda ser salvo, sino en Cristo y por medio de él […]. He aquí, él es la palabra de verdad y de rectitud” (Alma 38:9).

Ideas para aprender en el hogar y en la Iglesia

Alma 36; 38:5–6

Puedo nacer de Dios

Pocos de nosotros tendremos experiencias tan extraordinarias como la conversión de Alma. No obstante, todos debemos “nac[er] de Dios”, aun cuando por lo general suceda de forma gradual (Alma 36:2338:6). Conforme leas Alma 36, piensa en lo que significa nacer de Dios. Por ejemplo, en el proceso de nacer de Dios, ¿cómo te sientes en cuanto al pecado?, ¿y en cuanto a Jesucristo? ¿De qué modo el nacer de Dios influye en lo que haces frente a tus propias equivocaciones? ¿Qué otros cambios ocurren en tus creencias y acciones? Medita sobre la forma en que notas esos cambios en ti.

Véanse también Mosíah 5:7; 27:25–26; Alma 5:14; 22:15; Helamán 3:35; “Alma, hijo, se convierte al Señor” (video), Biblioteca del Evangelio.

Alma 36:12–24; 38:8–9

Jesucristo reemplaza la tristeza por gozo

A veces, las personas temen arrepentirse porque ven el arrepentimiento como un doloroso castigo por haber pecado. ¿Qué crees que Alma diría al respecto? Para averiguarlo, podrías contrastar cómo era la vida de Alma antes de que se arrepintiera (véase Alma 36:6–17) con su descripción de sí mismo después de arrepentirse (véanse los versículos 18–27). Según Alma 36:17–18, ¿cómo recibió Alma ese perdón?

Véase también Matthew S. Holland, “La exquisita dádiva del Hijo”, Liahona, noviembre de 2020, págs. 45–47.

Alma 37

Las Escrituras se han preservado “para un sabio propósito”

Considera el milagro y la bendición que es tener las Escrituras hoy en día. Al leer Alma 37, presta atención a las bendiciones que provienen de tener las Escrituras (véanse, por ejemplo, los versículos 7–10, 18–19, 44–45).

En Alma 37:38–47, Alma compara “la palabra de Cristo” con la Liahona. Al meditar en esta comparación, reflexiona sobre las maneras en que has experimentado el milagro y el poder de las enseñanzas de Cristo “diariamente” (Alma 37:40).

Véanse también D. Todd Christofferson, “La bendición de las Escrituras”, Liahona, mayo de 2010, págs. 32–35; Al leer las Escrituras”, Himnos, nro. 180; “Alma testifica a su hijo Helamán” (video), Biblioteca del Evangelio.

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mujer leyendo las Escrituras

Las Escrituras nos enseñan cómo seguir a Dios

Alma 37:1–14

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“Por medio de cosas pequeñas y sencillas se realizan grandes cosas”

En ocasiones pensamos que, como nuestros problemas son tan grandes y complicados, las soluciones han de ser igualmente grandes y complicadas. Sin embargo, esa no siempre es la manera del Señor. Al leer Alma 37:1–14, considera qué te llama la atención de cómo Él realiza Su obra. Luego puedes reflexionar sobre las maneras en que has visto ese principio en tu vida, y anotarlo.

Si fueras a enseñar este principio a alguien, ¿qué ejemplos de la naturaleza o de la vida diaria utilizarías para ilustrarlo? Puedes encontrar algunos ejemplos en el mensaje del presidente Dallin H. Oaks titulado “Cosas pequeñas y sencillas” (Liahona, mayo de 2018, págs. 89–92).

¿Cuáles son algunas cosas pequeñas y sencillas que te acercan al Padre Celestial y a Jesucristo?

A menudo, nuestras decisiones “pequeñas y sencillas” marcan una gran diferencia en nuestra vida. Considera elegir un tema de Para la Fortaleza de la Juventud: Una guía para tomar decisiones y hacerte preguntas como las siguientes: ¿De qué manera mis decisiones sobre esto influyen en mí y en las personas que me rodean? ¿Qué cambios pequeños y sencillos puedo hacer que me conducirán a una mayor paz y felicidad?

Véanse también Michael A. Dunn, “Un uno por ciento mejores”, Liahona, noviembre de 2021, págs. 106–108; Temas del Evangelio, “Albedrío y responsabilidad”, Biblioteca del Evangelio.

Utiliza cosas pequeñas y sencillas. Al igual que muchas otras cosas de la vida, la enseñanza y el aprendizaje del Evangelio pueden realizarse por medios pequeños y sencillos. Por ejemplo, ¿de qué modo podría usarse un poco de sal o levadura para enseñar el poder las cosas pequeñas y sencillas? (Véanse Mateo 5:13; 13:33).

Alma 37:35–37

“Consulta al Señor”

En Alma 37:35–37, presta atención a las invitaciones que Alma hizo a su hijo Helamán. ¿Cuáles de estas invitaciones te sientes inspirado a aceptar? Por ejemplo, podrías meditar en lo que significa “[c]onsulta[r] al Señor” (versículo 37). ¿De qué modo has intentado hacerlo? ¿De qué manera Él te ha dirigido para bien?

Alma 38

Compartir mi testimonio de Jesucristo puede fortalecer a las personas que amo

Las palabras que Alma dijo a su hijo Shiblón son un buen ejemplo de cómo fortalecer y alentar a nuestros seres queridos para que vivan el Evangelio. Estudiar Alma 38 puede darte algunas ideas para ayudar a familiares y amigos a hallar fortaleza en Jesucristo. Anota lo que encuentres.

Para obtener más ideas, consulta los ejemplares de este mes de las revistas Liahona y Para la Fortaleza de la Juventud.

Ideas para enseñar a los niños

Alma 36:6–24

El arrepentimiento me da gozo en Jesucristo

  • Para ayudar a los niños a comprender que el arrepentimiento brinda gozo, podrías darles una hoja de papel que tenga una carita feliz de un lado y una triste del otro. Pídeles que escuchen mientras lees o resumes Alma 36:13, 17–20 y que sostengan en alto una de las caras para mostrar cómo se sentía Alma. Los niños mayores podrían escribir palabras o frases que describan cómo se sintió. ¿Qué entristecía a Alma, y qué le dio gozo? Luego podrías hablarles del gozo que sientes cuando te arrepientes.

Alma 37:6–7

“Por medio de cosas pequeñas y sencillas se realizan grandes cosas”

  • Los niños podrían disfrutar al buscar cosas pequeñas que hagan que sucedan grandes cosas. Algunos ejemplos podrían ser objetos como una batería [pila], la llave de un auto o incluso un juguete que los consuele. Luego podrían leer Alma 37:6–7 juntos y pensar en algunas cosas pequeñas o sencillas que Dios desea que hagamos. ¿Qué cosas grandes pueden suceder cuando obedecemos esos mandamientos pequeños o sencillos?

  • Los niños también podrían probar algo como lo siguiente: comenzar a llenar un vaso con agua, gota a gota. ¿Cómo se relaciona eso con Alma 37:6–7? Luego podrían hablar sobre cómo las “cosas pequeñas y sencillas” del Señor, como leer las Escrituras todos los días, son como las gotas de agua en el vaso.

  • Ayuda a los niños a pensar en maneras en las que puedan realizar grandes cosas en el hogar, la escuela o la Iglesia. La canción “El arroyito da” (Canciones para los niños, págs. 116–117) también ilustra este principio.

Alma 37:38–47

Las Escrituras me pueden ayudar todos los días

  • ¿Cómo podrías ayudar a los niños a desarrollar amor por la palabra de Dios, tal como Alma lo hizo por Helamán? Considera mostrar una imagen de la Liahona (tal como la del Libro de obras de arte del Evangelio nro. 68), o invítalos a dibujar una mientras expresan lo que sepan sobre ella (véanse Alma 37:38–47; 1 Nefi 16:10, 28–29). ¿En qué sentido las Escrituras son como la Liahona?

Para obtener más ideas, consulta el ejemplar de este mes de la revista El Amigo.

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Un ángel se aparece a Alma y a los hijos de Mosíah

Angel Appears to Alma and the Sons of Mosiah [Un ángel se aparece a Alma y a los hijos de Mosíah], por Clark Kelley Price