Antiguo Testamento 2022
28 agosto. ¿En qué forma me puede ayudar el Salvador durante mis pruebas? Salmos 102–103; 110; 116–119; 127–128; 135–139; 146–150


“28 agosto. ¿En qué forma me puede ayudar el Salvador durante mis pruebas? Salmos 102–103; 110; 116–119; 127–128; 135–139; 146–150”, Ven, sígueme — Para cuórums del Sacerdocio Aarónico y clases de las Mujeres Jóvenes: Temas doctrinales 2022 (2021)

“28 agosto. ¿En qué forma me puede ayudar el Salvador durante mis pruebas?” Ven, sígueme — Para cuórums del Sacerdocio Aarónico y clases de las Mujeres Jóvenes: Temas doctrinales 2022

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Jovencita sonriendo

28 agosto

¿En qué forma me puede ayudar el Salvador durante mis pruebas?

Salmos 102–103; 110; 116–119; 127–128; 135–139; 146–150

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ícono de deliberar en consejo

Deliberar en consejo

Dirigido por un miembro de la presidencia de cuórum o de clase; 10–20 minutos

Al principio de la reunión, repitan juntos el Lema de las Mujeres Jóvenes o el Lema de los cuórums del Sacerdocio Aarónico. Después, dirijan un análisis sobre la obra de salvación y exaltación utilizando una o más de las preguntas que figuran a continuación o sus propias preguntas (véase Manual General, 10.2, 11.2, LaIglesiadeJesucristo.org). Planifiquen maneras de actuar de conformidad con lo que hayan analizado.

  • Vivir el Evangelio. ¿Qué experiencias recientes nos han acercado más al Padre Celestial y a Jesucristo?

  • Cuidar de los necesitados. ¿Se ha mudado alguien a nuestro barrio o se ha unido alguien a la Iglesia recientemente? ¿Cómo podemos ayudarles a sentirse bienvenidos?

  • Invitar a todos a recibir el Evangelio. ¿Qué actividades vamos a tener próximamente a las que podamos invitar a nuestros amigos?

  • Unir a las familias por la eternidad. ¿Qué esfuerzos podemos hacer para registrar nuestra historia personal?

Según sea apropiado, hagan lo siguiente al terminar la lección:

  • Testificar de los principios que se enseñaron.

  • Recordar a los miembros de la clase o del cuórum en cuanto a los planes y las invitaciones que se hicieron durante la reunión.

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Enseñar la doctrina

Dirigido por un líder adulto o un joven; 25–35 minutos

Prepárate espiritualmente

Los desafíos que afrontamos pueden hacernos sentir agotados, frustrados, derrotados y solos. Los autores de los Salmos entendieron esos sentimientos y los expresaron de manera potente: “Mi corazón está herido y seco como la hierba […]. Velo, y soy como el pájaro solitario sobre el tejado” (Salmo 102:4, 7). Sin embargo, con el mismo poder testificaron que volverse al Salvador brindará alivio: “Bendice, alma mía, a Jehová, y no olvides ninguno de sus beneficios. Él es quien perdona todas tus iniquidades, el que sana todas tus dolencias, el que rescata de la fosa tu vida, el que te corona de compasión y tiernas misericordias” (Salmo 103:2–4).

Piensa en las bendiciones que recibirán los miembros de tu clase o cuórum a medida que comprendan más plenamente la forma en que el Salvador puede ayudarles en sus pruebas. ¿De qué manera te ha ayudado el Salvador a ti? Al prepararte para enseñar, podrías repasar el mensaje del presidente Henry B. Eyring titulado “Ser probados, probarnos y ser pulidos” (Liahona, noviembre de 2020, págs. 96–99) y “Adversidad” en Temas del Evangelio (topics.ChurchofJesusChrist.org).

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Conferencia de la juventud

El Señor nos ayudará y consolará en nuestras pruebas.

Aprender juntos

Para empezar, podrías pedir a los miembros de la clase o el cuórum que repasen Salmos 102, 103116, fijándose en la forma en que el Salvador nos ayuda en nuestros esfuerzos por superar las pruebas. Podrían trabajar individualmente o en grupo para escribir algunas oraciones sobre lo que encontraron y entonces compartir lo que hayan escrito. Elige una o más de las siguientes actividades para ayudarles a aumentar su entendimiento sobre este tema.

  • Los himnos pueden invitar al Espíritu y enseñar doctrina de manera poderosa. Considera repasar un himno sobre la forma en que el Salvador nos ayuda en nuestras pruebas, tal como “Qué firmes cimientos” (Himnos, nro. 40). ¿Qué nos enseña el himno en cuanto a la ayuda que el Salvador nos puede dar? Los jóvenes podrían entonces repasar los pasajes de las Escrituras que aparecen en “Recursos de apoyo”. Podría serles de utilidad anotar una frase del himno o uno de los pasajes de las Escrituras que les recuerde buscar al Salvador en sus adversidades.

  • El mensaje del presidente Henry B. Eyring titulado “Ser probados, probarnos y ser pulidos” podría ayudar a quienes enseñas a entender mejor preguntas como estas: ¿Cuáles son algunos de los propósitos de nuestras pruebas terrenales? ¿De qué manera nos ayudará el Salvador con nuestros desafíos? ¿Qué podemos hacer para recurrir a la ayuda y el poder del Salvador? Considera escribir esas preguntas en la pizarra. Los miembros de la clase o del cuórum podrían buscar respuestas en el mensaje del presidente Eyring. Por ejemplo, ¿qué aprendemos de las historias en cuanto a la mamá del presidente Eyring al principio y al final del mensaje? Podrías pedir a cada persona que medite sobre la forma en que pueden aplicar lo que hayan aprendido a sus propias pruebas. Posiblemente algunos de los jóvenes estén dispuestos a compartir lo que hayan pensado.

  • La hermana Lisa L. Harkness relató la historia de cuando el Salvador calmó la tormenta para enseñar que Él puede calmar las tormentas de nuestra vida (véanse Marcos 4:35–41; “¡Calla, enmudece!”, Liahona, noviembre de 2020, págs. 80–82). Podrías invitar a un miembro de la clase o del cuórum a venir preparado para compartir lo que haya aprendido en cuanto al Salvador en el relato de las Escrituras. Esa persona también podría mostrar una imagen (véase Libro de obras de arte del Evangelio, nro. 40). Los jóvenes entonces podrían repasar lo que la hermana Harkness enseñó acerca de cómo el Salvador “está en nuestra barca” cuando afrontamos desafíos. Podrías invitar a ciertas personas a compartir la forma en que el Salvador les ha ayudado en sus pruebas, incluso cómo les ha ayudado por medio de otras personas. Alienta a los jóvenes a compartir sus propias experiencias con alguien que conozcan que necesite la paz del Salvador.

Actuar con fe

Insta a los miembros de la clase o del cuórum a que mediten y anoten lo que harán para actuar de conformidad con las impresiones que hayan recibido el día de hoy. Si lo desean, podrían compartir sus ideas. Invítalos a pensar en cómo el actuar de acuerdo con sus impresiones fortalecerá su relación con el Padre Celestial y con Jesucristo.

Recursos de apoyo

Enseñar a la manera del Salvador

“Hacer preguntas que alienten a los integrantes de la clase a dar testimonio de los principios que se enseñan puede ser una manera poderosa de invitar al Espíritu […]. Sus testimonios, y los de los demás integrantes de la clase, crecerán a medida que el Espíritu testifique de la verdad” (Enseñar a la manera del Salvador, pág. 32).