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Alma 12: Un corazón duro o blando


“Alma 12: Un corazón duro o blando”, El Libro de Mormón: Manual del maestro, 2024

“Alma 12”, El Libro de Mormón: Manual del maestro

Alma 12

Un corazón duro o blando

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Alma, Amulek y Zeezrom

¿Qué crees que significa tener un corazón duro o un corazón blando para con el Señor? Cuando Zeezrom comenzó a hacer preguntas sinceras a Alma y Amulek, Alma enseñó que aquellos que no endurecen su corazón pueden aprender las cosas de Dios. Alma enseñó el plan de redención y alentó a las personas a evaluar su corazón. Esta lección puede ayudarte a evaluar tu corazón y tu disposición a recibir la palabra de Dios.

Animar a los alumnos a meditar. Conceda a los alumnos tiempo para que mediten sobre lo que aprenden acerca de Jesucristo en las Escrituras y en las palabras de los profetas. Anímelos a reflexionar sobre cómo se demuestra Su poder en las Escrituras y en su vida.

Preparación del alumno: Considere entregar a cada alumno una copia de la autoevaluación que se incluye en esta lección. Invítelos a evaluarse a sí mismos y a meditar sobre la influencia que sus respuestas tienen en ellos.

Algunas posibles actividades de aprendizaje

Comparar el corazón con arcilla

Considere pedir a dos alumnos que creen algo con arcilla en un minuto. Si es posible, entregue arcilla blanda a uno de los alumnos y arcilla seca o dura al otro. Si hubiera suficiente arcilla disponible, podría dar una pequeña cantidad a cada alumno de la clase para realizar esta actividad.

  • ¿De qué manera el utilizar arcilla blanda o dura influye en tu capacidad de darle forma?

Podría dibujar en la pizarra corazones como los siguientes.

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Dibujo de líneas de un corazón duro y un corazón blando

En tu diario de estudio, dibuja dos corazones. Escribe “corazón duro” sobre uno de ellos y “corazón blando” sobre el otro. Podría resultar útil saber que, en las Escrituras, el corazón suele simbolizar “la disposición y la voluntad” de alguien (Guía para el Estudio de las Escrituras, “Corazón”, scriptures.ChurchofJesusChrist.org).

Compara nuestro corazón con la arcilla y al Señor con la persona que le da forma. A medida que estudies esta lección, pide ayuda al Señor para responder las preguntas siguientes:

  • ¿Qué significa tener un corazón duro o un corazón blando? ¿Por qué importa el estado de mi corazón?

  • ¿En qué sentido tengo un corazón duro o un corazón blando?

  • Si mi corazón es duro, ¿cómo puedo pedir ayuda al Señor para ablandarlo?

Podría resultar útil anotar estas preguntas en la pizarra para que los alumnos puedan escribir sus respuestas en su diario de estudio durante la lección. No se espera que los alumnos respondan estas preguntas en este momento de la lección.

A medida que aprendas, podrías tomar notas debajo de cada corazón que dibujaste en tu diario de estudio.

Corazones duros y corazones blandos

Al comenzar a estudiar juntos Alma 12, podría resultar útil preguntar a los alumnos qué recuerdan acerca de Zeezrom y su interacción con Alma y Amulek.

Zeezrom y otras personas habían estado tratando de engañar y desacreditar a Alma y Amulek haciéndoles preguntas con el fin de tenderles una trampa (véase Alma 11:21). Amulek respondió por medio del Espíritu y testificó del Salvador y del Juicio Final (véase Alma 11:26–46). Alma explicó que, por medio del Espíritu, él y Amulek conocían los engaños de Zeezrom (véase Alma 12:3–6).

Lee Alma 12:7–8 para saber lo que le ocurrió a Zeezrom.

  • ¿Qué frases te indican que Zeezrom estaba cambiando?

  • ¿Qué diferencia crees que podría haber marcado la actitud de Zeezrom en su capacidad de recibir respuestas?

Debido a que Zeezrom realmente quería saber acerca del Juicio Final, Alma utilizó esa oportunidad para enseñar acerca del plan de redención de Dios. Sin embargo, Alma primero advirtió a Zeezrom que su corazón debía ser recto ante Dios.

Al leer Alma 12:9–11, marca las palabras o frases que te ayuden a comprender lo que sucede debido al estado de nuestro corazón. Podría resultar útil saber que los “misterios de Dios son verdades espirituales que se dan a conocer solamente por medio de la revelación” (Guía para el Estudio de las Escrituras, “Misterios de Dios”, scriptures.churchofJesusChrist.org).

Invite a los alumnos a compartir lo que hayan aprendido y escriba en la pizarra los principios que compartan.

Dos principios que tal vez hayas encontrado son los siguientes: (1) Si no endurecemos el corazón y prestamos atención diligentemente a la palabra de Dios, podremos llegar a conocer los misterios de Dios. (2) Si endurecemos el corazón, recibiremos menos de la palabra de Dios, hasta que no sepamos nada acerca de los misterios de Dios. Podrías escribir cada verdad junto a los corazones que dibujaste en tu diario.

Para comprender mejor lo que significa tener un corazón duro o lo que podemos hacer para que el Señor nos ablande el corazón, lee algunos de los versículos siguientes. Junto al corazón correspondiente en tu diario de estudio, escribe lo que aprendas o las frases importantes de estos versículos y de los que leas en Alma 12:7–11.

Invite a los alumnos a escribir en la pizarra, junto a los dos corazones, lo que aprendieron o algunas frases de los versículos. Junto al corazón blando, los alumnos podrían sugerir algunas de las ideas siguientes, que conducen a un corazón blando: clamar al Señor (véase 1 Nefi 2:16); preguntar “solícitamente” acerca del Evangelio (véase Alma 12:8); prestar atención y rendir diligencia a lo que el Señor nos da (véase Alma 12:9), y hacer cosas que inviten a Su Espíritu a nuestra vida (véase Alma 24:8).

Invite a los alumnos a analizar por qué el estado de nuestro corazón es importante. Una manera de hacerlo podría consistir en invitar a algunos alumnos que así lo deseen a responder preguntas formando un panel; para ello, podrían sentarse en sillas al frente del salón. Si lo desea, usted podría escribir en la pizarra las preguntas siguientes. La clase podría plantear esas u otras preguntas al panel para analizar la importancia del estado de nuestro corazón.

  • ¿De qué manera crees que podría hacer preguntas alguien con un corazón duro? ¿Cómo sería hacer preguntas prestando “atención” y rindiendo “diligencia” (Alma 12:9) al Señor?

  • ¿Por qué podríamos sentirnos tentados, a veces, a endurecer el corazón?

  • ¿Por qué crees que el estado de nuestro corazón para con el Señor puede marcar una diferencia tan importante en nuestra vida?

El plan de redención de Dios

Debido a que Zeezrom comenzó a sentir un deseo sincero de comprender la resurrección y el Día del Juicio, Alma le enseñó acerca del plan de redención de Dios. Enseñó que esta vida es “un tiempo de preparación para presentarse ante Dios” y acerca de la función esencial del Salvador para que podamos vencer nuestros pecados y la muerte (véase Alma 12:16–18, 24–28, 33), y señaló la importancia de no endurecer el corazón.

Considere invitar a los alumnos a cerrar los ojos para realizar la actividad siguiente.

Dedica un momento a imaginar cómo podría ser presentarse ante Dios en el Juicio Final después de haber vivido con el corazón duro. Imagina también cómo podría ser después de haber vivido con el corazón blando.

Lee Alma 12:12–15, 33–37, para saber en qué sentido tu corazón puede influir en tu relación con el Padre Celestial y con Jesucristo en el Juicio Final. Si lo deseas, marca las palabras y frases importantes en tu ejemplar de las Escrituras.

Tu corazón

Ayude a los alumnos a hacer una evaluación personal de su corazón. Esta debe ser una experiencia privada para cada alumno. Podría utilizar la evaluación siguiente o elaborar una usted. Podría mostrar las instrucciones y las declaraciones en la pizarra, y los alumnos podrían anotar sus respuestas en su diario.

A fin de ayudarte a evaluar tu corazón, responde las preguntas siguientes en una escala del 1 al 5, en la cual 1 significa “nunca es cierto en mi caso” y 5 significa “siempre es cierto en mi caso”.

  • Deseo la guía del Padre Celestial en todos los aspectos de mi vida.

  • Estoy dispuesto a obedecer al Padre Celestial.

  • Acepto que me corrijan.

  • Siento la necesidad de la ayuda del Salvador en mi vida.

  • Estoy dispuesto a acudir al Salvador y arrepentirme.

A fin de ayudar a los alumnos a reflexionar sobre lo que han aprendido en esta lección, comparta la siguiente situación hipotética y anime a los alumnos a utilizar las Escrituras para responder.

Imagina que alguien siente que tiene el corazón duro en algunos aspectos y desea la ayuda del Señor para ablandarlo. ¿Cómo podrías utilizar lo que aprendiste hoy para ayudar a esa persona? También podrías compartir el ejemplo del Salvador y tus experiencias personales.

Podría terminar compartiendo su testimonio de las verdades de esta lección y de la capacidad del Señor para ablandarnos el corazón y podamos recibir más de Sus palabras.