3 Nefi 28

Desear llevar a otras personas a Jesucristo

un grupo de jóvenes alegres caminando por la calle

Uno de los mayores deseos que podemos tener en nuestra vida es ayudar a otras personas a recibir las bendiciones que ofrecen Jesucristo y Su expiación (véase Doctrina y Convenios 15:6). Tres de los discípulos nefitas demostraron esto de una manera singular cuando desearon permanecer en la tierra y llevar almas a Jesucristo hasta Su segunda venida. El objetivo de esta lección es ayudarte a sentir un mayor deseo de llevar a otras personas a Jesucristo.

¿Qué deseas?

• ¿Cómo responderías si Jesucristo se te apareciera y te preguntara lo siguiente: “¿Qué es lo que deseas de Mí?”?

• ¿Por qué responderías así?

Durante el ministerio del Salvador entre los nefitas, Él hizo esa pregunta a Sus discípulos (véase 3 Nefi 28:1).

Lee 3 Nefi 28:2–6 para saber cómo respondieron los discípulos nefitas a la pregunta del Salvador.

• ¿Qué encontraste?

En el versículo 6, el Salvador mencionó que tres de los discípulos nefitas deseaban lo mismo que Juan el Amado había deseado. Lee Doctrina y Convenios 7:1–3 y busca el deseo de Juan.

• ¿Por qué crees que estos tres discípulos deseaban permanecer en la tierra?

Piensa en tu deseo de llevar personas a Jesucristo. La autoevaluación siguiente puede ayudarte a hacerlo.

Responde cada una de las declaraciones siguientes con una de estas respuestas: “con frecuencia”, “a veces” o “rara vez”.

1. Busco oportunidades para hablar con otras personas acerca de Cristo.

2. Oro para tener oportunidades de encontrar personas con quienes hablar acerca de Cristo.

3. Siento el deseo de ayudar a otras personas a seguir a Jesucristo.

Aumentar tu deseo de ayudar a otras personas a venir a Cristo

En el centro de una página de tu diario de estudio, dibuja una pequeña figura de palitos que represente a un adolescente que no tenga el deseo de compartir el Evangelio con otras personas. En el espacio en blanco que rodea la figura de palitos, escribe algunas de las razones por las que este adolescente podría no desear compartir el Evangelio. Deja espacio para escribir verdades que aprendas al estudiar hoy.

Al continuar estudiando, busca enseñanzas que podrían ayudar a alguien a sentir un mayor deseo de compartir el Evangelio.

Lee 3 Nefi 28:7–10 para saber lo que el Señor prometió a los discípulos nefitas que deseaban permanecer en la tierra para llevar almas a Él.

• ¿Qué bendición les dio Jesús en los versículos 7–8 para que pudieran cumplir con sus deseos?

• En los versículos 9–10, ¿qué prometió el Salvador a Sus discípulos que recibirían debido a sus deseos justos?

En nuestra dispensación, el Señor ha prometido bendiciones a aquellos que procuran llevar almas a Él. Lee Doctrina y Convenios 18:15–16 y busca las bendiciones que podemos experimentar por llevar almas a Jesucristo.

• ¿Qué verdad podemos aprender de estos versículos acerca de cómo podemos ser bendecidos a medida que procuramos llevar almas a Jesucristo?

Una verdad que podemos aprender de estos versículos es la siguiente: Al esforzarnos por traer almas a Jesucristo, podemos experimentar gozo. Si lo deseas, escribe esta verdad en la imagen que creaste.

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1. Responde las preguntas siguientes:

   • ¿Por qué crees que llevar almas a Jesucristo es una fuente de gozo?

   • ¿De qué manera el comprender esta verdad podría ayudar a alguien a sentir un mayor deseo de compartir el Evangelio?

Busca otros pasajes de las Escrituras o declaraciones de líderes de la Iglesia que podrían ayudar a aumentar nuestro deseo de compartir el Evangelio. Podrías utilizar herramientas de estudio como Temas del Evangelio o la Guía para el Estudio de las Escrituras para buscar temas como “Obra misional”, o podrías estudiar algunos o todos los versículos siguientes. Agrega las verdades que encuentres a la imagen que se encuentra en tu diario de estudio.

• 2 Nefi 2:8

• Doctrina y Convenios 33:8–10

• Doctrina y Convenios 84:88

• Doctrina y Convenios 123:12–14

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2. Responde las preguntas siguientes:

   • ¿Cuáles son algunas de las enseñanzas que encontraste que podrían ayudar a alguien a sentir un mayor deseo de compartir el Evangelio? ¿Por qué crees que estas enseñanzas ayudarían?

   • ¿Qué experiencias te han ayudado a descubrir las bendiciones que se pueden recibir cuando compartimos el Evangelio?

Para ver ejemplos de la forma en que algunas personas fueron bendecidas por medio de la labor misional, podrías mirar “Tu día por la misión” (3:31) o “Por medio de cosas pequeñas y sencillas: Compartir el Evangelio” (3:19). Puedes encontrar ambos videos en LaIglesiadeJesucristo.org.

Piensa en lo que has aprendido o sentido hoy que pueda haber influido en tu deseo de ayudar a otras personas a venir a Cristo. Anota en tu diario de estudio cualquier idea o impresión espiritual que hayas tenido y elabora un plan para actuar de acuerdo con tus impresiones.

Opcional: ¿Quieres aprender más?

¿Por qué es tan importante en la actualidad nuestro deseo de ayudar a llevar a otras personas a Cristo?

El presidente Russell M. Nelson enseñó lo siguiente:

Presidente Russell M. Nelson

[E]l evangelio de Jesucristo nunca ha sido tan necesario como lo es actualmente. La contención contraviene todo lo que el Salvador defendió y enseñó. Amo al Señor Jesucristo y testifico que Su evangelio es la única solución duradera para la paz […].

Su evangelio es la única respuesta cuando muchos en el mundo están aturdidos por el temor […]. Tenemos la sagrada responsabilidad de compartir el poder y la paz de Jesucristo con todos los que escuchen y todos los que permitan que Dios prevalezca en su vida […].

La oscuridad espiritual en el mundo hace que la luz de Jesucristo sea más necesaria que nunca. Todos merecen la oportunidad de saber en cuanto al evangelio restaurado de Jesucristo. Cada persona merece saber dónde puede hallar la esperanza y la paz que “sobrepasa todo entendimiento” [Filipenses 4:7] (Russell M. Nelson, “Predicar el Evangelio de paz”, Liahona, mayo de 2022, págs. 6, 7).

¿Pueden los demás sentir gozo cuando comparto el Evangelio?

El élder Marcus B. Nash, de los Setenta, enseñó lo siguiente:

Élder Marcus B. Nash

Cuando una persona aprende el glorioso propósito de la vida, llega a comprender que Cristo perdona y socorre a los que lo siguen, y luego decide seguir a Cristo a las aguas del bautismo, la vida cambia para bien, aun cuando las circunstancias externas de la vida no cambien.

Una hermana radiantemente feliz, que conocí en Onitsha, Nigeria, me contó que desde el momento en que conoció el Evangelio y fue bautizada (y ahora cito sus palabras): “Todo es bueno para mí. Soy feliz; estoy en el cielo”. Compartir el Evangelio genera gozo y esperanza en el alma del que da y del que recibe. En verdad, “¡cuán grande será vuestro gozo” [Doctrina y Convenios 18:15] cuando compartan el Evangelio! Compartir el Evangelio produce gozo sobre gozo, esperanza sobre esperanza (Marcus B. Nash, “Alcen su luz”, Liahona, noviembre de 2021, págs. 71–72).

¿Cuál es la diferencia entre traslación, transfiguración y resurrección?

Los tres discípulos nefitas fueron transfigurados primero a fin de “contemplar las cosas de Dios” (3 Nefi 28:13–15) y luego fueron trasladados para que pudieran permanecer en la tierra hasta la Segunda Venida (3 Nefi 28:37–40).

Las definiciones siguientes pueden ayudar a aclarar las diferencias entre la traslación, la transfiguración y la resurrección.

• Seres trasladados. “Personas que experimentan un cambio de manera que no padecen el dolor ni la muerte hasta el momento de su resurrección a la inmortalidad” (Guía para el Estudio de las Escrituras, “Seres trasladados”, scriptures.ChurchofJesusChrist.org).

• Transfiguración. “El estado de las personas cuya apariencia y naturaleza cambian temporariamente —o sea, que son elevadas a un nivel espiritual más alto— a fin de que puedan soportar la presencia y la gloria de seres celestiales” (Guía para el Estudio de las Escrituras, “Transfiguración”, scriptures.ChurchofJesusChrist.org).

• Resurrección. “La reunión del cuerpo espiritual y el cuerpo físico de carne y huesos después de la muerte. Después de la resurrección, el espíritu y el cuerpo nunca más volverán a separarse, y la persona será inmortal” (Guía para el Estudio de las Escrituras, “Resurrección”, scriptures.ChurchofJesusChrist.org).