2006
La enseñanza de las doctrinas del reino de Dios
marzo de 2006


Mensaje de las maestras visitantes

La enseñanza de las doctrinas del reino de Dios

Por medio de la oración, seleccione y lea de este mensaje los pasajes de las Escrituras y las enseñanzas que satisfagan las necesidades de las hermanas a las que visite. Comparta sus experiencias y su testimonio e invite a las hermanas a las que enseñe a hacer lo mismo.

Las bendiciones del pertenecer a la Sociedad de Socorro: La Sociedad de Socorro ayuda a las hermanas a aprender las doctrinas del Evangelio mediante el estudio de las Escrituras y de las enseñanzas de los profetas de los últimos días.

¿De qué manera aprendemos las doctrinas del reino?

Élder M. Russell Ballard, del Quórum de los Doce Apóstoles: “…es imperativo que cada uno de nosotros haga todo lo posible por aumentar nuestro conocimiento y entendimiento espiritual por medio del estudio de las Escrituras y de las palabras de los profetas vivientes. Cuando leemos y estudiamos las revelaciones, el Espíritu le confirma a nuestro corazón la veracidad de lo que estamos aprendiendo; de esa forma, la voz del Señor se dirige a cada uno de nosotros. Al reflexionar con respecto a las enseñanzas del Evangelio y al aplicarlas en el diario vivir, nos preparamos mejor para recibir luz y verdad adicionales” (“Maravillosas son las revelaciones del Señor”, Liahona, julio de 1998, pág. 34).

Presidente Gordon B. Hinckley: “…espero que esto [el estudio de las Escrituras] se convierta en algo mucho más agradable de lo que es, y no sólo un deber, o sea, en un verdadero amor por la palabra de Dios. Les prometo que, a medida que las lean, su mente y su espíritu se iluminarán. Al principio, quizás les parezcan un tanto tediosas, pero eso se transformará en una experiencia maravillosa con pensamientos de naturaleza divina” (“La luz interior”, Liahona, julio de 1995, pág. 114).

Como miembros de la Sociedad de Socorro, ¿cuáles son nuestras responsabilidades en cuanto a la enseñanza?

Presidente Spencer W. Kimball (1895–1985): “La inteligencia, la luz y el conocimiento… son parte de la promesa que el profeta José Smith dio a las hermanas… Todos los días, las hermanas de la Sociedad de Socorro ven el cumplimiento de esa promesa al enseñar a sus hijos en el hogar, en la Escuela Dominical, en las reuniones de la Primaria, de la Sociedad de Socorro y las sacramentales, así como en sus conversaciones cotidianas… Alentamos a todas nuestras hermanas a aprovechar las oportunidades que tienen de recibir luz y conocimiento en la escuela, en el estudio personal y en la Sociedad de Socorro” (“Relief Society—Its Promise and Potential”, Ensign, marzo de 1976, pág. 4).

D. y C. 88:77–78, 118: “…os mando que os enseñéis el uno al otro la doctrina del reino. Enseñaos diligentemente, y mi gracia os acompañará… enseñaos el uno al otro palabras de sabiduría; sí, buscad palabras de sabiduría de los mejores libros; buscad conocimiento, tanto por el estudio como por la fe”.

Bonnie D. Parkin, Presidenta General de la Sociedad de Socorro: “El hogar es el lugar central donde nos enseñamos unos a otros la doctrina del reino, pero la Iglesia apoya al hogar por medio de la enseñanza y el aprendizaje que allí se imparten. En calidad de líderes y maestras de la Sociedad de Socorro, podemos contribuir al logro de esta misión mediante la eficaz enseñanza del Evangelio. En la Sociedad de Socorro enseñamos a las maestras: enseñamos a las madres, a las futuras madres y a las que se encargan del cuidado de los hijos de Dios… Si en la Sociedad de Socorro se lleva a cabo una enseñanza eficaz, las hermanas se sentirán fortalecidas espiritualmente y estarán mejor capacitadas para aplicar los principios del Evangelio a su diario vivir. Creo que la enseñanza eficaz comprende el conocer a las hermanas, el confiar en el Espíritu y permitir que las hermanas sientan el amor del Señor en su vida” (“Teaching: An Entrance to the Heart” [discurso pronunciado durante una recepción de la Sociedad de Socorro al público, otoño de 2004]).