Historia de la Iglesia
“Él desea que se mantenga ocupado”


“‘Él desea que se mantenga ocupado’”, Historias mundiales: Rusia, 2019

“‘Él desea que se mantenga ocupado’”, Historias mundiales: Rusia

“Él desea que se mantenga ocupado”

Para los Santos de los Últimos Días, la adoración en el templo es fundamental para bendecir tanto a las personas como a las familias, pero antes de 1993 solo unos pocos miembros de la Iglesia en Rusia tuvieron la oportunidad de ir al templo. Luego, en 1993, comenzaron los viajes al templo organizados para grupos de miembros de la Iglesia de las misiones San Petersburgo y Moscú, lo cual les permitió asistir juntos al Templo de Estocolmo, Suecia. Cuando se establecieron ramas en el Lejano Oriente ruso, los miembros de la Iglesia de allí viajaron al Templo de Seúl, Corea.

El camino al templo podía ser largo, costoso y complicado debido a los requisitos de visados. Sin embargo, las recompensas espirituales hicieron que el viaje valiera la pena. Una mujer que participó en el primer viaje de la Misión Moscú en agosto de 1993 comentó: “Nos sentimos profundamente conmovidos y edificados al recibir las ordenanzas del templo para nosotros mismos. Sentimos fuertemente los lazos invisibles que unen a los Santos de los Últimos Días en todo el mundo”. Una mujer Santo de los Últimos Días de Nizhni Nóvgorod recordó su primer viaje a Estocolmo con su familia en el año 2000, y explicó: “El viaje nos dio testimonios y muchas bendiciones. Eran pequeños testimonios recibidos individualmente, pero en general nos ayudaron y dieron ímpetu para un mayor crecimiento espiritual”.

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Templo de Estocolmo, Suecia

Templo de Estocolmo, Suecia

Con el correr de los años, el templo se volvió cada vez más accesible para los Santos de los Últimos Días en Rusia. Los miembros rusos de la Iglesia con gusto participaron en la dedicación de templos en Finlandia en 2006 y en Ucrania en 2010. Luego, en abril de 2018, el Presidente de la Iglesia, Russell M. Nelson, anunció la intención de la Iglesia de construir un templo en Rusia. Muchos miembros respondieron a la noticia con alegría y sorpresa. “No creíamos que en un futuro cercano escucharíamos algo así”, comentó Renat Kashapov, de Moscú. Para Kashapov, el anuncio renovó su determinación de vivir digno y preparado para entrar en la presencia de Dios. “Si el Señor desea edificar un templo aquí”, dijo Kashapov, “Él desea que se mantenga ocupado”.