Historia de la Iglesia
Un sueño cumplido


“Un sueño cumplido”, Historias mundiales: Australia, 2019

“Un sueño cumplido”, Historias mundiales: Australia

Un sueño cumplido

En la década de 1850, mientras vivía en una granja en Camden, Australia, Mary Dunster Chittenden soñó que dos hombres que llevaban alforjas le entregaban un libro. Ella dudaba de si debía aceptarlo o no, ya que no sabía leer, pero lo tomaba para que sus hijos se lo leyeran. Poco tiempo después, su esposo, William, fue a Sídney, donde un viejo amigo le presentó a dos misioneros de Utah. William les ofreció comida y alojamiento, ya que los misioneros seguían el modelo del Nuevo Testamento de confiar en la hospitalidad de las personas del lugar (véase Marcos 6:8). Cuando los misioneros llegaron a casa de la familia Chittenden con el Libro de Mormón, Mary reconoció el cumplimiento de su sueño.

La familia Chittenden se bautizó el 24 de abril de 1854. Como la mayoría de los conversos en aquella época, comenzaron a hacer planes para emigrar al oeste de los Estados Unidos a fin de edificar Sion. No obstante, después de que un terrible incendio los dejara en la miseria, William decidió posponer la emigración para más adelante. En 1857, cuando muchos de los misioneros fueron llamados a regresar a Utah, la familia Chittenden quedó sola para vivir su fe y hacer frente a la persecución de sus vecinos, siendo limitado su contacto con los misioneros locales y con otros miembros de la Iglesia. Los miembros de la familia Chittenden guardaron en gran estima la botella de aceite consagrado que les dejaron, el cual usaron en tiempos de enfermedad.

En 1861, Mary tuvo otro sueño que la convenció de la necesidad de vender todas sus posesiones y trasladarse a una ciudad llamada Goulburn, donde podrían ahorrar para hacer el viaje a Sion. En Goulburn, conocieron a otra familia Santo de los Últimos Días, la familia Mayberry, y con la ayuda de algunos amigos, finalmente se las arreglaron para ahorrar algo de dinero. En 1877, Mary y William se fueron a los Estados Unidos solo con sus tres hijos menores y un nieto.

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Los Chittenden

William y Mary Chittenden, aprox. 1870

Sin embargo, sus nueve hijas mayores, que estaban casadas y habían echado raíces, decidieron permanecer en Australia. Algunas emigraron más tarde; otras se quedaron para siempre. Ellas continuaron enseñando el Evangelio a sus hijos y compartiéndolo con sus conocidos. Jane Chittenden Carter llevó a cabo reuniones sacramentales en su casa en Alexandria, y el hogar de Alice Chittenden Andrews en Erskineville hizo las veces de casa de la misión. El legado de Mary y William Chittenden influyó positivamente en el crecimiento de la Iglesia por toda Australia. En 1900, cerca de la cuarta parte de los miembros de la rama en Sídney eran parientes de la familia Chittenden.