Halla Su fortaleza

Siete maneras de obtener acceso a la fortaleza de Jesucristo

Por Becca Aylworth Wright

Revistas de la Iglesia

“Jesucristo es la fortaleza de la juventud”. ¿Cómo puede convertirse eso en una realidad para ti en vez de solo un eslogan?

“Jesucristo es la fortaleza de la juventud”. Se trata de más que una buena idea. Es una poderosa verdad que enseñan los profetas y apóstoles¹, pero lo es solo si la aplicamos, si hacemos de Jesucristo la fuente de nuestra fortaleza. Pero, ¿cómo podemos hacerlo? ¿De qué manera dejamos que Jesucristo nos ayude a ser más fuertes? Estas son algunas ideas

bautismo

Ilustraciones por Toby Newsome

1 Recibe fortaleza al guardar tus convenios

“¿Cuál es la fuente de ese poder moral y espiritual y cómo se obtiene? La fuente es Dios; obtenemos ese poder mediante los convenios que hacemos con Él”.

Élder D. Todd Christofferson, del Cuórum de los Doce Apóstoles, Conferencia General de abril de 2009 (Liahona, mayo de 2009, pág. 20).

Jovencita leyendo las Escrituras

2 Recibe fortaleza al leer Su palabra

“La palabra de Dios […] tiene el poder de fortalecer a los santos […] para que puedan resistir el mal, aferrarse a lo bueno y encontrar felicidad en la vida”.

Véase presidente Ezra Taft Benson (1899–1994), “El poder de la palabra”, Conferencia General de abril de 1986 (Liahona, julio de 1986, pág. 73).

Escrituras

“Las Escrituras pueden calmar un alma atribulada, brindándole paz, esperanza y restaurándole confianza en su propia capacidad para vencer los desafíos de la vida. Ellas tienen gran poder para sanar los desafíos emocionales, si se tiene fe en el Salvador”.

Élder Richard G. Scott (1928–2015), del Cuórum de los Doce Apóstoles, Conferencia General de octubre de 2011 (Liahona, noviembre de 2011, pág. 6).

las tablas de los Diez Mandamientos

3 Recibe fortaleza al guardar Sus mandamientos

“Nuestra seguridad yace en el arrepentimiento. Nuestra fortaleza proviene de la obediencia a los mandamientos de Dios”.

Presidente Gordon B. Hinckley (1910–2008), “Los tiempos en los que vivimos”, Conferencia General de octubre de 2001 (Liahona, enero de 2002, pág. 86).

“Y si los hijos de los hombres guardan los mandamientos de Dios, él los alimenta y los fortifica”.

1 Nefi 17:3.

una mujer tomando la Santa Cena

4 Recibe fortaleza al arrepentirte a diario

“Mediante la fe en la Expiación de Jesucristo y el arrepentimiento de sus pecados, [las personas] reciben fortaleza y ayuda para hacer buenas obras que de otro modo no podrían mantener si se las dejara libradas a sus propios medios”.

Bible Dictionary, “Grace”, Biblioteca del Evangelio.

5 Recibe fortaleza al buscar y seguir la revelación

“¿Qué sucederá si escuchamos, prestamos atención y damos oído con mayor intención a lo que el Salvador ha dicho, y lo que está diciendo ahora a través de Sus profetas? Yo les prometo que serán bendecidos con poder adicional para lidiar con la tentación, las pruebas y la debilidad […]. Y les prometo que se incrementará su capacidad para sentir gozo, aun si aumentan las turbulencias en sus vidas”.

Presidente Russell M. Nelson, “Escúchalo”, Conferencia General de abril de 2020 (Liahona, mayo de 2020, pág. 90).

un joven orando

6 Recibe fortaleza al orar

“La línea conductora de poder espiritual se fortalece por medio de la oración. Al consultar con Dios en todas nuestras acciones, Él nos dirigirá para bien”.

Véase presidente Russell M. Nelson, Conferencia General de octubre de 1984 (Liahona, enero de 1985, pág. 26).

Jóvenes frente al templo

7 Recibe fortaleza al servir en el templo

“Dediquen tiempo al Señor en Su santa casa. No hay nada que fortalezca su fundamento espiritual como lo hacen el servicio y la adoración en el templo”.

Presidente Russell M. Nelson, “Dediquen tiempo al Señor”, Conferencia General de octubre de 2021 (Liahona, noviembre de 2021, pág. 121).

mujer joven

“Me gusta mucho cómo tenemos acceso a la fortaleza de Jesucristo, pero tenemos que buscarla y actuar con fe”.

Grace T., 15 años, EE. UU.

Nota

1. Véase Para la Fortaleza de la Juventud: Una guía para tomar decisiones, 2022, pág. 2.