2023
Listo para ser misionero
Marzo de 2023


“Listo para ser misionero”, Para la Fortaleza de la Juventud, marzo de 2023.

Listo para ser misionero

¿Cómo sabes que estás preparado para servir en una misión?

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misioneros

El presidente Russell M. Nelson nos ha recordado la importancia de la obra misional y ha alentado a los hombres y a las mujeres jóvenes a prepararse para servir1. Ser misionero de tiempo completo requiere trabajo, ¡pero también el llegar a ser uno!

La preparación para la misión a veces puede resultar abrumadora porque parece que hay muchas cosas que hacer:

“Tengo que ahorrar dinero”.

“Debería estudiar Predicad mi Evangelio.

“¿Cómo cocino o lavo la ropa por mí mismo?”.

“Debería concertar una cita con mi obispo”.

“¿Tengo suficiente confianza para compartir el Evangelio?”.

Estos pensamientos e inquietudes son válidos, sin embargo, es mejor centrarse en el propósito más grande de tu servicio.

Tu razón

Es útil preguntarse: “¿Por qué quiero servir en una misión?”.

Tal vez sientas que es tu deber. Tal vez te entusiasme vivir en un nuevo lugar o aprender un nuevo idioma. Tal vez desees compartir tu testimonio de la expiación de Jesucristo o de la doctrina de las familias eternas. O crees, como ha dicho el presidente Nelson, que “[t]odos merecen la oportunidad de saber en cuanto al evangelio restaurado de Jesucristo”2.

Algunas razones para servir en una misión son mejores que otras y hay más de una buena razón para hacerlo. En última instancia, tus razones deben centrarse en tu amor por el Señor y Su evangelio restaurado. Piensa en tus razones y en si te ayudarán a servir al Señor “con todo tu corazón, alma, mente y fuerza” (Doctrina y Convenios 4:2). Si no tienes el deseo, puedes orar al Padre Celestial para que te ayude a tenerlo.

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misionera prestando servicio

Tu testimonio

“¿Tengo un testimonio del evangelio restaurado de Jesucristo?”. “¿Creo realmente que Él me ha llamado a servir?”.

El propósito de los misioneros es invitar a los demás a venir a Cristo. Si estás invitando a las personas a aprender acerca de Jesucristo y Su evangelio, es importante que tengas tu propio testimonio.

Tu testimonio no tiene que ser perfecto; siempre habrá lugar para edificar sobre él. Lo que realmente importa es el cimiento: Jesucristo. Puedes llegar a conocerlo por ti mismo al estudiar Sus palabras en las Escrituras, al orar al Padre Celestial en Su nombre y al esforzarte por vivir como Él.

Ser un gran misionero no significa que siempre seas excelente hablando con las personas ni que memorices cada pasaje de las Escrituras (aunque siempre puedes trabajar para mejorar tus habilidades). Mientras confíes en el Señor, creas en Él y estés dispuesto a hacer Su obra, Él magnificará tus esfuerzos y te ayudará a ser un misionero eficaz.

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misioneras

Tu investidura del templo

“¿Me siento preparado para ir al templo?”.

Antes de servir en una misión es probable que recibas tu investidura en el templo, si aún no lo has hecho.

Las bendiciones del templo son “un aspecto de la preparación para el llamado a la obra que es fundamental, aunque con frecuencia se pasa por alto […]. La dignidad personal es el requisito más importante de todos para que […] reciban las bendiciones del templo”3. Al prepararte y ser digno de ir al templo y hacer convenios sagrados con Dios, también te prepararás para ser un misionero para Él (véanse Doctrina y Convenios 105:33; 109:22).

Finalmente, puedes tomar una clase de preparación para el templo pero, mientras tanto, puedes hacer tu propio estudio y preparación. El presidente Nelson recomendó ciertos pasajes de las Escrituras y temas del Evangelio que puedes estudiar para aprender sobre el templo4. También puedes aprender más en temples.ChurchofJesusChrist.org.

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misionero de servicio con una computadora

Digno y preparado

Como ya sabes, hay muchos aspectos a tener en cuenta para la preparación misional. Sí, deberías ahorrar dinero, mantenerte físicamente en forma y aprender habilidades básicas como remendar la ropa o cocinar. Todavía puedes tener esas metas,

pero no permitas que los detalles te abrumen. La preparación más importante que puedes hacer es la que te permite ser un instrumento digno y eficaz en las manos del Señor.

Es algo natural sentirse inadecuado, estresado o inseguro en cuanto al servicio. ¡Recuerda que el Señor desea que tengas éxito! Al confiar en Él y seguir la guía del Espíritu, Él te ayudará a prepararte para ser el mejor misionero posible.