“Razones para ser de buen ánimo”, Para la Fortaleza de la Juventud, julio de 2021, pág. 6
Ven, sígueme
Razones para ser de buen ánimo
¡Ánimo! El Señor te ha dado razones.
El Señor nos ha extendido muchas invitaciones y suele repetir las que son importantes (por ejemplo, ¿cuántas veces ha dicho Él algo como “Venid a mí”?).
Una invitación que encontrarás repetidas veces en las Escrituras es esta: “Sed de buen ánimo”.
A veces, el Señor dice esto cuando Su pueblo está tratando de seguirlo, pero está afrontando oposición y pruebas; y cuando Él nos invita a ser de buen ánimo, suele darnos las razones por las que nos alienta a ser felices. Por ejemplo, Él dijo en una ocasión:
“… no obstante, sed de buen ánimo, porque yo os guiaré. De vosotros son el reino y sus bendiciones, y las riquezas de la eternidad son vuestras” (Doctrina y Convenios 78:18).
Analicemos esto:
“… sed de buen ánimo, porque [razón 1] yo os guiaré. [razón 2] De vosotros son el reino y [razón 2a] sus bendiciones, y [razón 3] las riquezas de la eternidad son vuestras” (Doctrina y Convenios 78:18).
Aquí el Señor nos recuerda Su guía y Sus bendiciones. Esas son muy buenas razones para animarse.
Este es otro ejemplo:
“… Sed de buen ánimo, hijitos, porque [razón 1] estoy en medio de vosotros, y [razón 2] no os he abandonado” (Doctrina y Convenios 61:36).
Y otro más:
“Sed de buen ánimo, pues, y no temáis, porque [razón 1] yo, el Señor, estoy con vosotros y [razón 2] os ampararé” (Doctrina y Convenios 68:6).
El Señor nos recuerda que Él está cerca de nosotros y nos ayudará a medida que nos esforcemos por seguirlo y llevar a cabo Su obra. Entonces podremos seguir nuestro camino con confianza y, sí, con ánimo. Después de todo, el plan del Padre Celestial es el “plan de felicidad” (Alma 42:8, 16), y el guardar los mandamientos del Señor es vivir “de una manera feliz” (2 Nefi 5:27).
Aun cuando nuestras pruebas empiecen a desanimarnos, si deseamos seguir al Señor, Él nos invita a ser de buen ánimo y nos da algunas buenas razones para ello.