“El valor que da el Espíritu Santo”, El Amigo, julio de 2023, pág. 29.
Escrito por ti
El valor que da el Espíritu Santo
Ilustración por Toby Newsome
Cuando era pequeño, los médicos dijeron a mis padres que yo tenía mutismo selectivo. Ese es un trastorno de ansiedad que hace que me sea difícil hablar con los demás. Solo podía hablar con mis familiares cercanos.
Me sentía ansioso todo el tiempo, especialmente si alguien me hablaba. Orar siempre me hacía sentir mejor y me calmaba. También fui a un terapeuta en la escuela para que me ayudara, pero sentía que no estaba mejorando en lo absoluto. Casi sentí que me daba por vencido, pero seguí teniendo fe.
Mi octavo cumpleaños se acercaba. Mis padres me dieron el desafío de leer el Libro de Mormón y de orar para ayudarme a decidir si me bautizaría. Oré cada noche para preguntar si debía ser bautizado. Siempre recibí la misma respuesta: un sentimiento cálido y tranquilo en mi corazón. Sabía que el Espíritu Santo me estaba diciendo que el bautismo era la decisión correcta.
Cuando me dieron el don del Espíritu Santo después de mi bautismo, escuché palabras de esperanza, amor y aliento. Sabía que el Espíritu Santo me consolaría y me daría valor.
Decidí tratar de hablar con Charlie, mi mejor amigo. Lo intenté toda la semana, pero era muy difícil. Sin embargo, un día Charlie y yo estábamos solos en el jardín de la escuela. Hice una oración en mi mente: Padre Celestial, por favor ayúdame a decir al menos una palabra.
Entonces abrí la boca y dije: “¡Hola, Charlie!”. Él estaba realmente sorprendido. ¡Yo estaba muy feliz!
Después de ese día, fue más sencillo alcanzar más metas. ¡Pronto estaba hablando con casi todos! Agradezco que el Espíritu Santo me haya dado el valor de hablar con Charlie.