2023
El problema de compartir
Marzo de 2023


“El problema de compartir”, El Amigo, marzo de 2023, págs. 36–37.

El problema de compartir

“Compartir es una manera de mostrarle a alguien que te importa”.

Imagen
Hermanos compartiendo palomitas de maíz y sushi

Ñam, ñam, ñam. Andrew se tragó las palomitas de maíz y tomó otro puñado.

Su hermano mayor, Caleb, se dejó caer en el sofá a su lado. “Oye, ¿me das un poco?”.

Andrew no dejó de mirar la televisión. “No”.

“Ah, vamos, puedes compartir”.

Caleb tomó el recipiente, pero Andrew se lo arrebató.

“¡No! Ya te lo he dicho antes. ¡No vuelvas a preguntar!”.

“¡De acuerdo!”. Caleb se levantó y salió de la habitación.

Al día siguiente, Andrew entró en la cocina. Caleb estaba preparando un poco de sushi con arroz, algas y cerdo en conserva.

A Andrew se le hizo agua la boca. “¿Me das un poco?”.

“No”, dijo Caleb.

Eso enojó mucho a Andrew. Bajó las escaleras corriendo para decírselo a papá.

“¿Por qué Caleb es tan egoísta?”, preguntó él.

Papá frunció el ceño. “Ayer vi que tú no compartiste tus palomitas de maíz. ¿Por qué debería compartir Caleb contigo después de que tú no compartiste con él?”.

“¡Porque es mi hermano!”, dijo Andrew.

“Entonces, ¿por qué no compartiste tú con él?”.

“¡Él nunca comparte conmigo tampoco! Además, las hice para mí, no para él”, dijo Andrew, pero ahora se sentía un poco mal. Tal vez fue malo de su parte que no compartiera.

“¿Sabías que en Corea compartir es realmente importante?”, preguntó papá. La familia de Andrew era de Corea. “Compartir es una manera de mostrarle a alguien que te importa. Así que si no compartes, es como decir que no te importa esa persona”.

“Pero me importa Caleb”.

Andrew pensó en lo que Jesús haría. Recordó cómo Jesús amaba a todos, incluso a los que no eran amables con Él.

“Creo que voy a compartir con Caleb mañana y ver qué sucede”, le dijo a papá.

Papá sonrió: “Esa es una muy buena idea”.

Cuando Andrew se fue a dormir esa noche, pensó en otras cosas buenas que podía hacer por Caleb. ¡Estaba entusiasmado por comenzar a compartir!

A la mañana siguiente, Andrew se despertó con una sorpresa. ¡Caleb había hecho el desayuno solo para Andrew!

“Papá me habló de compartir”, dijo Caleb. “Quiero mejorar, así que lo he hecho para ti”.

“¡Gracias!”, dijo Andrew. “Yo también quiero mejorar”.

Más tarde ese mismo día, Andrew y Caleb estaban viendo una película. Andrew dejó que Caleb escogiera cuál. ¡Luego hizo palomitas de maíz solo para Caleb! Miró dentro del recipiente. Era como si las palomitas de maíz dijeran: “¡CÓMEME!”, pero Andrew no tomó ninguna. Le dio el recipiente a Caleb y dijo: “Todo para ti. Lamento no haber compartido antes”.

Andrew compartió con Caleb toda la semana. Dejó que Caleb leyera sus libros, permitió que Caleb usara sus marcadores, dejó que Caleb jugara con su juguete favorito, incluso le dio un turno extra a Caleb cuando estaban jugando.

Cuanto más compartía Andrew con Caleb, ¡más compartía Caleb con él! Pronto hacían cosas buenas el uno por el otro todo el tiempo. Andrew sabía que el Padre Celestial lo estaba ayudando a compartir con su hermano. Andrew no era perfecto como Jesús, pero estaba tratando de ser más como Él todos los días.

Esta historia ocurrió en EE. UU.

Imagen
PDF de la historia

Ilustración por Adam Howling