2023
Solo Lillian
Marzo de 2023


“Solo Lillian”, El Amigo, marzo de 2023, págs. 40–41.

Solo Lillian

Lillian no quería ser la única en las Mujeres Jóvenes.

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Niña triste mirando hacia atrás

Hoy fue el último día de Lillian en la Primaria; extrañaría a los otros niños de la Primaria. Solo había tres de ellos: dos niñas menores y su hermanito, Michael.

“¿Cómo te sientes acerca de pasar a las Mujeres Jóvenes?”, preguntó su maestra de la Primaria.

“¡Estoy ansiosa por ir a la clase con las niñas mayores!”, dijo Lillian.

“Me alegro de que estés entusiasmada”, dijo la maestra. “¿Quién más estará contigo en las Mujeres Jóvenes?”.

Lillian pensó en las niñas mayores del barrio. Summer y Cova acababan de terminar la escuela secundaria y la familia de Melvina se había mudado. Un momento. Queda… solo Lillian.

¿Cómo sería su clase de las Mujeres Jóvenes? ¿Solo las maestras y ella? Eso sonaba incómodo… y solitario. Lillian se puso nerviosa al pensar en ello. Frunció el ceño. No quería ser la única en las Mujeres Jóvenes.

Durante el resto del día, Lillian pensó en que sería la única mujer joven. Durante la cena, revolvió la comida en el plato sin probarla. Balbuceó cuando le tocó leer en el estudio familiar de las Escrituras.

La mamá dejó las Escrituras a un lado. “¿Qué ocurre?”, le preguntó.

Lillian suspiró. “¡Voy a estar completamente sola en las Mujeres Jóvenes!”.

La mamá fue a sentarse junto a Lillian y le dio un abrazo. “Eso no será fácil”, dijo ella. “¿Qué podemos hacer para ayudarte?”.

Lillian pensó por un momento. “Tal vez podríamos orar para que otra niña se mude al barrio y tal vez papá podría darme una bendición”.

El papá sonrió: “Esas son ideas muy buenas”.

La familia se arrodilló a orar. “Padre Celestial”, comenzó Lillian, “me alegro de pasar a las Mujeres Jóvenes. No quiero estar sola, pero si esa es Tu voluntad, está bien. Por favor, ayúdame a saber qué puedo hacer para sentirme mejor. Y si quieres inspirar a una familia con una niña de mi edad para que se mude a nuestro barrio, eso también sería genial”.

Después de la oración, el papá le puso las manos sobre la cabeza. “Te bendigo para que sientas paz en cuanto a pasar a las Mujeres Jóvenes”, dijo él. “El Padre Celestial te bendecirá cuando le pidas Su ayuda”.

Lillian se sintió en paz. Todavía no estaba segura de lo que podía hacer para que el pasar a las Mujeres Jóvenes fuera más fácil, pero sabía que el Padre Celestial la ayudaría.

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Niña recibiendo una bendición

El domingo, Lillian todavía estaba un poco nerviosa, pero recordaba la paz que sintió después de la bendición del papá. Sabía que estaría bien.

En la reunión sacramental, el obispo anunció que la hermana Barns sería la nueva presidenta de las Mujeres Jóvenes. La hermana Barns se puso de pie cuando se mencionó su nombre. En realidad, Lillian no la conocía, pero parecía amigable.

La mamá había dicho que cuando tenía la edad de Lillian, su líder de las Mujeres Jóvenes se convirtió en una de sus mejores amigas. ¡Quizás Lillian y la hermana Barns podrían ser amigas! Esa fue una respuesta a su oración.

Después de la reunión sacramental, Lillian fue a su nuevo salón de clases. Una niña mayor estaba de pie en el pasillo.

“Hola”, dijo Lillian. “¿Estás visitando nuestro barrio?”.

La niña negó con la cabeza. “No, nuestra familia se acaba de mudar aquí”.

Lillian sonrió. “Bienvenida al barrio. Este es mi primer día en las Mujeres Jóvenes”. Ella y la niña se sentaron en el salón de clases. “Por cierto, me llamo Lillian”.

“¡No puede ser!”, dijo la niña nueva. “¡Yo también me llamo Lillian!”.

Lillian se rio. ¡El Padre Celestial había contestado su oración otra vez! Tal vez al estar en las Mujeres Jóvenes no se sentiría tan sola después de todo.

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Dos niñas hablando y sosteniendo las Escrituras

Esta historia tuvo lugar en Australia.

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PDF de la historia

Ilustraciones por Sue Teodoro.