La Manzana del Templo es un área de cinco manzanas que rodea el Templo de Salt Lake de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días en el centro de Salt Lake City, Utah. La manzana es un destino popular para los visitantes y presenta una serie de experiencias centradas en la adoración al Salvador Jesucristo. La pieza central de la misma es el Templo de Salt Lake, que es un lugar sagrado de adoración para los miembros de la Iglesia. En la Manzana del Templo se encuentran las Oficinas Generales de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
En 1847, poco después de que los Santos de los Últimos Días entraran en el valle del Lago Salado, el Presidente de la Iglesia, Brigham Young, seleccionó una ubicación, proclamando: “Aquí edificaremos un templo para nuestro Dios” (citado en Gordon B. Hinckley, “El Templo de Salt Lake”, Liahona, noviembre de 1993). El Templo de Salt Lake, terminado en 1893, es considerado por los Santos de los Últimos Días como la Casa de Dios y un lugar sagrado para adorar a Jesucristo.
El templo constituía el centro espiritual y físico en la vida de los pioneros. El trazado del terreno para Salt Lake City comenzó pocos días después de que los santos determinaran el lugar para su asentamiento permanente. El trabajo de medición de las manzanas de la ciudad comenzó en la esquina sureste de la Manzana del Templo.
Utilizando la Manzana del Templo como punto de referencia principal para la ciudad, Brigham Young designó las calles según su distancia y dirección desde la Manzana del Templo. Como resultado, las ubicaciones en la ciudad hacen referencia a la Manzana del Templo. En la actualidad, el templo sigue siendo el punto de referencia central de Salt Lake City.
En las décadas posteriores a la declaración de Brigham Young, se han construido otros edificios sagrados cerca del templo. El terreno se ha ampliado hasta convertirse en las Oficinas Generales de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días.
Además del Templo de Salt Lake, la Manzana del Templo cuenta con otros espacios de adoración colectiva como el Tabernáculo de Salt Lake, el Salón de Asambleas de Salt Lake y el Centro de Conferencias. También brinda acceso a bibliotecas y museos como el Museo de Historia de la Iglesia, la Biblioteca de Historia Familiar y la Biblioteca de Historia de la Iglesia. Las casas-museo históricas incluyen la Casa del León, la Casa de la Colmena y la Cabaña de los Deuel. Los espacios para eventos y oficinas administrativas están en el Edificio Conmemorativo José Smith, el Edificio de la Sociedad de Socorro, las Oficinas Generales de la Iglesia y el Edificio de Administración de la Iglesia. Los alrededores incluyen jardines, monumentos y fuentes.
La Manzana del Templo acoge una reunión bianual que atrae a miembros de La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días de todo el mundo. Más de 80 000 participantes se reúnen en el Centro de Conferencias durante los dos días que dura la conferencia, que se transmite mundialmente a millones de personas en más de 120 idiomas.
La Manzana del Templo, con sus numerosas atracciones y construcciones históricas, presenta muchas opciones a los visitantes.
Se ofrecen recorridos gratuitos de la Manzana del Templo en más de 40 idiomas, dirigidos por guías que hablan esos idiomas como lengua materna. Para ayudar a los visitantes a entender el propósito de los templos y la manera en que los miembros adoran a Jesucristo a través del servicio en el templo, hay exhibiciones sobre el Templo de Salt Lake en el Centro de Conferencias.
En la Manzana del Templo también se ofrecen conciertos, ensayos, recitales, museos y bibliotecas; todo ello de manera gratuita. Durante la época navideña, la Manzana del Templo se ilumina con más de un millón de luces y presenta múltiples pesebres.
Desde enero de 2020, el Templo de Salt Lake y varias áreas circundantes están cerradas debido a un amplio proceso de renovación.
Cuando se completen las mejoras, el Templo de Salt Lake abrirá sus puertas al público antes de su rededicación.
Una vez que el templo sea rededicado, se reabrirá para la adoración de los Santos de los Últimos Días.