El presidente Nelson señaló que la Resurrección de Jesucristo es uno de los acontecimientos más cuidadosamente documentados de la historia de la humanidad1. ¡Tenemos registros de varias personas que lo vieron!
- Cristo se apareció por primera vez a María Magdalena, y María lo reconoció en cuanto la llamó por su nombre (Juan 20:15–16).
- Al día siguiente, caminó con dos de Sus discípulos por el camino a Emaús, quienes lo reconocieron justo antes de que Él los dejara (Lucas 24:13–34).
- Entonces empezaron a correr rumores, y mientras un grupo de discípulos se reunía para hablar de lo que habían oído, Cristo se les apareció, mostrándoles las marcas de los clavos en Sus manos y pies (Lucas 24:36–39).
- Tomás no estaba con los otros discípulos en esa ocasión y dudó de sus testimonios. Más tarde, el Salvador se mostró a Tomás, quien entonces creyó (Juan 20:26–29).
Jesucristo enseñó a Sus discípulos que ser testigos de Él era diferente a verlo con sus ojos físicos. Ser testigos de Él significaba que habían obtenido un testimonio de Él al buscarlo, aprender de Él y tener fe en Él.
Incluso, sin ver físicamente a Jesucristo, puedes aprender más acerca de Él y compartir lo que aprendas con los demás. El Espíritu puede tocar tu alma y darte testimonio. Como aquellos que vieron al Salvador resucitado, ¡tú también puedes levantarte y dar testimonio de que Él vive, nos ama y siempre está disponible para nosotros!
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NOTAS
Adaptado de “Testigos de la Resurrección”, Para la Fortaleza de la Juventud, abril de 2023.
1. Véase “Jesucristo es nuestro Salvador”, Liahona, abril de 2023.